El Angel Caido (Abandonado)

XXV

Tarde llegó a casa, o en realidad no lo sabe ni le importa. Tiene tantas cosas en la cabeza que no es simple detenerse a mirar la hora en el celular, además, que importancia tiene, Yohane se ha ido dejándola sola y llena de emociones confusas. Miedo, tristeza, angustia, dolor… nada parece ser la correcta pero igual las molestan.

"ya llegue" dice en un suspiro. Ella sabe bien que nadie le escuchará pues recuerda vagamente que Chika salió esa tarde por algo y que no regresaría hasta pasada la media noche. Eso suena cómo una cita pero a quien le importa lo que esa chica haga.

"esto se siente… solitario" se retira el calzado antes de adentrarse en la oscuridad de su departamento. Va arrastrando los pies intentando dar con el interruptor "es… nostálgico" las luces se encienden y por un momento creyó ver a una chica en el sofá de la estancia esperándola… "no te engañes Sakurauchi" ya no hay ni You ni Chika ni Datenshi

Riko va hacia ese sofá, los momentos que ella estuvo ahí fueron pocos, casi un recuerdo fugas pero que Riko mantenía como preciados momentos muy dentro de su corazón. Las lagrimas luchan por salir y en un segundo intento logran su objetivo, Riko las va sintiendo resbalar por sus mejillas, no le importa y solo se desploma en el sofá. Empieza a recordar que le hace tanta falta, y se pregunta que ha hecho mal para merecer estar siempre rodeada de la soledad.

"Yocchan" gimotea su nombre, el de ese ángel caído.

"Lily" Riko escucha el suave susurro de ese ángel ingrato, debe ser un error, una alucinación producto de su mente cansada y su alma adolorida.

Su mano que sostiene un pedazo de tela, la acerca y aspira el aroma imperceptible de aquella criatura celestial. Duele mucho imaginar que de ese ángel solo ese pedazo de tela quedará como un recuerdo de esa dolorosa y repentina partida. No vale la pena pensar mas en eso, se miente así misma, las lagrimas la delatan.

"no tiene importancia" intenta levantarse y al tercer intento lo logra "es estúpido… que esto me ocurra a mi" se inclina hacia adelante en dirección a su habitación, en busca de algo de consuelo en las sabanas que una vez ese ángel ocupó.

Abre la puerta de su cuarto sin esperarse nada sorprendente, pero al encender la luz lo sorprendente se queda atrás. Ella queda sin palabras al ver una figura acostada sobre su cama, aquella completamente desnuda reacciona a su presencia y se gira despacio para deleitarla con esos hermosos ojos.

"Lily" Riko se frota los ojos sin comprender lo que sucede.

La chica desnuda se levanta de la cama y procede a extender sus alas, demostrándole a Riko que lo que veía no era una alucinación. Pero algo raro sucede y Riko lo entiende cuando al ver esas majestuosas nota que su color ha cambiado a uno mas amarillento.

"Yocchan" pero no puede contenerse, no puede resistir las ganas de lanzarse a los brazos de ese ángel "Yocchan Yocchan" logra decir en medio del llanto que le invade

"Lily" Yohane retrae sus alas y envuelve sus brazos alrededor de Riko, dejando que la chica se calme con el suave golpeteo de su corazón. Algo ha cambiado en su interior, lo siente lo presiente

"¿por qué?" Riko con algo de dolor aun se aleja de la Datenshi lo suficiente para mirarla a los ojos "¿por qué te fuiste?" suplica una respuesta convincente, como si se mereciera una en realidad.

Yohane baja la mirada evitando la de Riko, parece que su expresión cambió a una culpable pero no responde adecuadamente "Lily no entender" dice agitando la cabeza, pero no hace intentos por alejarse. Algo cambió en ella, siente miedo pero hay algo mas fuerte y agradable.

"¿Qué?" Riko no entiende de verdad, tal como la Datenshi lo ha dicho

Riko busca los ojos de la Datenshi y en ellos encontrar aluna respuesta, mas no logra descifrar lo que la chica piensa exactamente. Pero cae en un segundo intento en esos hermosos, siente que lo que necesita con desesperación esta frente a ella, en el alma de un ángel que ha llegado a su vida y que no dejara ir. ¿Se ha enamorado? Sus impulsos son fuertes y el deseo de su alma es potente.

¿Riko espera algo de Yohane? , ni siquiera ella misma lo sabe con certeza pero tratará de averiguarlo. Lentamente lleva su mano derecha y la deposita en la mejilla de ese ángel, una caricia basta para que sienta que puede cruzar la línea. Se inclina y despacio roza sus labios con los de Yohane, el rose suave quiere convertirse en beso, el sabor de aquellos labios nublan la mente de Riko, y le incitan a seguir mas y mas.

La Datenshi corresponde de igual o mayor fuerza, su cuerpo reacciona al estímulo rogándole por más. Las caricias se vuelve una necesidad, mientras va aprendiendo a cómo besar.

"Yocchan te necesito" Riko dice con agitación, y conduce al ángel a su nidito de amor

Yohane cae sobre la cama de Riko y la pelirroja cae sobre ella, sus mejillas rojas denotan vergüenza pero sus ojos ámbar están cargados de deseo. Sus labios buscan a su ángel y no pararan hasta devorar cada centímetro de piel desnuda.

"Yocchan" Riko suspira entre besos, su respiración se acelera y mas al ver a esa chica bajo ella tan indefensa y tan hermosa.

"Lily" …

Riko empieza a sentir calor, calor que emana su cuerpo como fuego ardiente y pasión, su ropa le aprieta, su vestido arrugado es un estorbo que se interpone entre ellas. De mala gana se aleja de los labios de su ángel y sin apartar los ojos de ella a prisa se desase de sus prendas, trapos caen al suelo y un suspiro liberador resuena en la habitación de Riko.

Los cuerpos se acomodan de tal forma y con precisión que es casi imposible no creer que están hechos a medidas para encajar en una perfecta combinación de lujuria y pasión. La habitación se oscurece y llena los vacíos con los suspiros y gemidos suaves de ese par de amantes, la cama se balancea en un rítmico compas que lleva el son de las melodías que ahí se tocan.

Y caen en pecado, mientras afuera los cielos se oscurecen y brillos cegadores aparecen de repente. Una tormenta se avecina, pero esa estrepitosa no irrumpe en la gloria de Riko y su ángel.

Alguien sabe que esta pasando, sus sospechas no serán erradas y entre la oscuridad aterradora que cae en la ciudad sus plegarias ya no serán escuchadas. Pobre aquella que ha caído en pecado, que sus últimos suspiros sirvan de ejemplo para esas que planean desafiarle. Por siempre caerán en la desesperación y solo dolor encontraran en ese mundo terrenal, aquel mundo que agoniza y llama suplicando el final de su tormento.