XXI

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Se dice que al que madruga dios le ayuda, pero claro que eso no es algo que Kanan haya tomado en cuenta para los inicios de su día a día. No, lo que ella hace es muy diferente a lo que personas normales harían, aunque de cierta manera se parece en los movimientos iniciales pero que poco a poco se aleja de la realidad de los mortales comunes cuando te das cuenta de un detalle.

Tratando de mantener los ojos abiertos, cómo todos los días en eso de las diez de la mañana, con quejidos suaves y movimientos perezosos se remueve de su cama una chica de cabello azul. Su agitado trabajo nocturno a veces la deja sin fuerzas ni ganas para seguir, mas lo que a veces le debilita totalmente yace a su lado en forma de una bella mujer que comparte su lecho y su desnudez.

"otra vez" dice recordando los momentos pasados que la llevaron a esa situación "esto me va a matar"

Kanan se remueve e intenta quitarse las mantas de encima y de paso también aquel brazo que la sostiene por la cintura y que débilmente se aferra a ella. Coloca un pies en el suelo y le sigue el otro optando por quedar sentada mientras sus ojos caen hacia sus pechos desnudos y luego a una marca roja que se asoma en ellos.

"mmm Kanan" su compañera le llama y voltea a verle para refrescarse bien la memoria teniendo cuidado de buscar en el proceso aquel nombre al que esa chica responde "anoche fue increíble"

Kanan no dice nada pues el nombre de la chica aun se le escapa, pero sonríe triunfante porque sabe que esa es una nueva chica que agregara a su lista. Piensa que el nombre no es importante ya que cómo las demás, de ella pronto se olvidará y jamás volverá a hablarle.

"en serio lo necesitaba" dice la chica y cómo tal procede a levantarse de la cama por el lado contrario "creí que mi día terminaría horriblemente pero gracias a ti… puedo contar una historia diferente"

"me alegra haber sido de ayuda" dice Kanan mirando en detalle el cuerpo de esa chica, tal vez queriendo guardar cada pequeño detalle de su conquista en la cabeza

"tenia mis dudas pero los rumores sobre ti resultaron ser ciertos" la chica camina por la habitación recogiendo su ropa "la mejor aventura de una noche que jamás tendré" lo dice como si de un titulo de película se tratase, como si fuera el evento mas importante del año.

Palabras que alivian el corazón de Kanan pero no lo expresa, ya no hay motivos para fingir interés dejando en claro que aquí ya no hay nada mas que el escenario de una noche pasajera "bueno… me la pasé bien contigo y me alegra que entiendas" fácil resultó, tal vez demasiado pero esos detalles no le molestarán

La chica se gira y posando su mirada verdosa en Kanan le lanza un besito pícaro "es una pena que esto acabe aquí" dice y se inclina para acomodarse las bragas adecuadamente "pero un espíritu libre no debe ser retenido"

Kanan se levanta de la cama y estira los brazos, jamás creyó que terminar con una chica hubiera resultado tan fácil, pero para todo hay una primera vez "bueno… tengo que ir a ver a mi hermanita… y este… ya conoces la salida" dice mientras avanza hacia la puerta dispuesta a ir a su habitación "adiós Tsukasa"

"Tsubasa" corrige la chica de ojos verdes soltando una risa genuina. Pareciera que no es la primera vez que alguien confunde su nombre

"oh si perdón" dice una avergonzada Kanan "Tsubasa, lo tengo, adiós" y para no dilatar demasiado ese momento vergonzoso la chica de cabello azul sale huyendo de la habitación de invitados.

Luego de eso y de que Kanan lavara sus pecados, cosa que le tomó mas de media hora, hambrienta baja a la cocina de su casa en busca de algo para su estomago, esa noche loca en verdad que la sintió pues tiene dolor muscular en lugares que no diré, pero nada que un buen desayuno no repare ¿verdad?.

"supongo que You-chan me habrá preparado algo" piensa ya que desde que se mudó hace unos días la chica de cabello gris le hace de comer sin falta, hasta el momento

Sus sospechas fueron ciertas y al entrar en la cocina se encuentra con su amiga, la cual la espera sentada en la mesa y una taza de café entre sus manos. Se veía algo pensativa ya que no nota cuando Kanan se acerca hasta que se detiene frente a ella del otro lado de la mesa.

"oh, buenos días" dice a secas sin pisca de emoción, misma que hace pensar a Kanan y que seguramente deba indagar mas a fondo para sacarle el problema

"que tal" le responde Kanan en un tono mas amigable "¿dormiste bien?"

"¿acaso quieres saber?" dice You y toma un sorbo de su café

"es costumbre" Kanan responde sin dejar que la negatividad de You le afecte. Ha empezado el día con el pie derecho y ninguna malhumorada You se lo va arruinar

"las paredes de esta casa son muy delgadas sabes" dice You entrecerrando los ojos, no necesita esforzarse en recordar palabras ni sonidos porque estos le aparecen de la nada.

"oh si bueno…" Kanan se rasca tras la cabeza culpable por el ruido que ella y su amante de una noche provocaron "tal vez debí decirte pero sabes que es difícil si no tienes un celular" dice echándole algo de culpa a su compañera quien se niega a comprarse un celular

"como sea" le restó importancia "allí esta tu desayuno, espero y te guste" dice y apunta con un dedo a la cocina

"eres un amor" dice Kanan y va hacia donde You señala "así que por eso es que estas toda apagada el día hoy ¿verdad?"

You sabe que Kanan no se rendirá tan fácil y querrá saber que es lo que la molesta, en si no esta desacuerdo con que Kanan traiga chicas randon a la casa y se acueste con ellas, pero con tan solo ponerse tapones en los oídos basta para que eso deje de ser un problema.

"si te lo dijera no me creerías" la verdad es otra, una que no encuentra forma de explicar y que muy posible nadie en este mundo comprenda, así que mejor se dedica a saborear su café mañanero

"¿tiene algo que ver con Chika-chan?" pregunta cómo la única razón a los problemas de You, después de todo, gritar el nombre de la mandarina en pleno acto sexual dice mucho de que tanto significa Chika para You

You casi se atraganta con el café lo que provocó que cierta parte escapara de su boca y escurriera por la barbilla "¡¿Qué?!" toma una servilleta y trata de limpiar su desastre mientras Kanan se acerca con plato en mano y le hace compañía en la mesa

"eres tan fácil de leer amiga mía" dice y toma asiento en una silla frente a una agitada You

Aunque seria bueno para Kanan que Chika estuviera involucrada, esta vez y para fortuna de You, Chika no tiene nada que ver en su estado pensativo con el que amaneció. Lo cual le lleva a los acontecimientos de esa madrugada donde casi atropella a alguien con la bicicleta y que luego esa persona desapareciera de la nada luego de levantar literalmente el vuelo.

El Angel Caido (Abandonado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora