El Angel Caido (Abandonado)

XII

Aun si su mundo cayera en desgracia, eso no justifica un día de vagancia.

Por suerte para You, Mari parece haberse apiadado de su pobre alma atormentada y la colocó durante lo qué resta de la semana a atender la barra. Su buena amiga Kanan le apoyó en superar su principal obstáculo, solo falta dejar en paz su corazón para que no haya mas emociones turbias y destrozadoras. Y también acostumbrarse a la vida de Kanan, algo emocionante y algo peligrosa como ya lo había visto esa mañana, ahora ya tenia claro de qué si alguien pregunta por la chica de cabello azul, simplemente negará su existencia.

"lo de hoy fue una perdida de tiempo, esas chicas estaban encantadas de salir contigo y tu simplemente las ignoraste" para You era cómo una rutina que cada noche Kanan la estuviera molestando por alguna tontería o simplemente conversando para matar el tiempo "en serio que no te entiendo"

You suspiró por tercera vez, ese reclamo por parte de Kanan ya le estaba provocando dolor de cabeza. Por suerte la barra estaría algo desierta, mas seca que el desierto, y eso resultaba bueno aunque claro que cómo Kanan era la que estaba al mando del local pues... si era difícil seguirle el juego. Ya a esa hora estaba deseando que alguna belleza entrara al bar, una que cautive a Kanan para que se largue a ligar y la deje en paz.

"ya te lo dije y lo repetiré por ultima vez" dijo You fastidiada de ser acusada de ácida por Kanan "no me interesa andar con chicas"

"ya ok cielos" Kanan levantó los brazos entendiendo qué ya estaba llevando la bronca demasiado lejos, bueno claro que en muchos puntos tenia la ventaja pero la broma ya se estaba volviendo cansada "solo digo que si sigues así, te quedaras soltera"

"yo no veo que tú tengas novia, aparte de esas dos que te soportan" dijo You atacando a la su amiga, mientras va pasando un paño por la barra para que brille de limpia, que ya hacia falta

"ese es un punto, no necesito salir con una chica porque ya tengo a mis novias. Pero en cambio tú..." señaló desde el taburete donde estaba sentada "si que te hace falta, así dejas de andar toda melancólica por ahí"

"¿Qué dices? Si apenas esta mañana tenia una" claro, aun no pasaban 24 horas de su rompimiento, no hay que ser desesperada, ser paciente puede tener recompensas

"una que ya no amabas, mi querida You, recuérdalo" dijo Kanan recordándole a la chica de ojos azules que depende de cómo lo vea, pues para ella, estaba claro que You había roto sus lazos hace tiempo

"da igual" trató de restarle importancia a ese detalle, detalle que Kanan estaba usando en su contra

"solo estoy preocupada por ti" You la miró curiosa, no es que no crea en las palabras de Kanan, solo qué cuándo se trataba de chicas, Kanan era diferente

"¿ah si?" preguntó sin esperarse algo especial

"si, mira..." Kanan se removió de su asiento como si tratara de enfocarse mejor en lo que dirá "entiendo que hay veces en las que hay que controlarse, o las cosas se te pueden ir de las manos..."

"¿Cómo tu incidente de esta mañana?" sonrió burlona la chica de ojos azules. En serio que esa parte de la vida de Kanan le había sorprendido, pero no pudo no negar que le resultaba cómico cómo aquella chica desconocida le había sacado el aire a Kanan de un solo puñetazo

"¡oye! ¡esa estúpida me agarró con la guardia baja!" se defendió Kanan y en cierta forma tenia razón. No es que Kanan fuera una debilucha, al contrario, su cuerpo esta bien trabajado ya que sobre él hay muchos años de ejercicios y cuidados, pero el momento no le dio la ventaja, además tuvo que admitir que esa chica de cabello azul tenia una fuerza considerable a tomar en cuenta.