23. Cegada

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Antes de leer, unas advertencias: abuso emocional y psicológico, gaslighting, manipulación, auto-lesiones y suicidio.

...

.

—¿Qué pasó hace treinta años? ¿Entre Daniela, su mascota y tú?

El silencio entre ellas era a la vez ensordecedor y asfixiante. El aura de Bela cambió en un segundo, de confusa a absolutamente frígida. Su cuerpo estaba tenso, tan tenso que por un momento la mujer lobo esperó que ella arremetiera y la atacara físicamente.

Y en cierto modo lo hizo.

Bela la agarró por la correa, tirando de ella más cerca, inclinándose directamente hacia su visión.

—¿Cómo sabes esto? —ella siseó y miró a la mujer lobo. Los ojos de Bela estaban llenos de peligro, brasas brillantes de furia desenfrenada. La mujer lobo nunca antes había visto a Bela tan fuera de control. Instintivamente, ella trató de alejarse, trató de poner un poco de distancia entre ellas, sólo para ser tirada hacia adelante por la correa una vez más, incluso con más fuerza.

—¡¿Quién te habló de esto?!

—C-Cassandra me habló de ti y de Daniela-...

—¡Cassandra no tiene idea de lo que realmente pasó! —Bela espetó y dejó de sujetar la correa para agarrar el collar de cuero de  la mujer lobo con ambas manos. El mero hecho de que levantara la voz así ya hizo que la mujer lobo se congelara como un ciervo ante los faros mientras la rubia continuaba, tirando y sacudiendo el cuello, obligando al cuerpo de la mujer lobo a moverse.

—¿Cómo se atreve a decirte...? Ella... ¡Era una espectadora! ¡Ella no sabe nada de lo que pasó!

—P-por favor-... —farfulló la mujer lobo, agarrando suavemente las muñecas de Bela para tratar de detener sus movimientos, —Le pregunté por qué Daniela está tan celosa cuando estoy cerca de ti y Cassandra me contó sobre la mascota anterior y tú-...

—Cassandra. No sabe. ¡Nada! —Bela alzó aún más la voz, mostrando todos los colmillos y ojos salvajes. ¿Estaba siquiera mirando a la mujer lobo o a través de ella?

La mujer lobo apretó un poco su propio agarre, tratando de liberarse del agarre agresivo, solo para que Bela dejara escapar un gruñido amenazador que la hizo detenerse instantáneamente. La agresión inusual estaba abrumando su mente de la manera más inesperada. El lobo no quería nada más que mostrar sumisión y pedir perdón, pero el lado humano todavía estaba congelado.

—Bela-...

—No te atrevas a creer ni una sola palabra que Cassandra te haya dicho...

—¡Bela! —la mujer lobo finalmente tuvo que alzar su propia voz, tuvo que agarrar a la rubia a cambio, tuvo que obligarla a mirarla a los ojos, a mirarla realmente. —No lo hago.

Se miraron fijamente. Los segundos transcurrieron.

No estoy creyendo ciegamente en Cassandra —continuó la mujer lobo, lenta, muy lentamente, bajando la voz—, si lo hiciera, ni siquiera te lo habría preguntado en primer lugar.

El agarre del collar se aflojó y la mujer lobo suavemente quitó las manos de Bela, pero mantuvo un suave agarre sobre ambas. —Si ella no sabe lo que pasó, entonces deja las cosas claras.

—Yo- ¿por qué insistes-...

—Me lo prometiste. ¿Una historia por una historia? —susurró la mujer lobo, dándole un ligero apretón a ambas manos. —Por favor, Bela. Yo... quiero entender lo que pasó. En este punto, me niego a creer plenamente lo que Cassandra me dijo porque actúas de manera completamente diferente a lo que esperaría después de escuchar su visión de los acontecimientos. Y eso significaría que soy completamente incapaz de leer tus verdaderas intenciones, o... o lo que ella me dijo simplemente no es toda la verdad.

La Caza es lo que Nos Define | Hijas Dimitrescu x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora