◆|Ruby II|◆

17 3 2
                                    

La vida y obra de Hanamaru descansará dentro de mi corazón hasta el día de mi muerte, pero... ¿Qué tan pura es esta memoria? ¿Hanamaru en verdad fue el pan de Dios que siempre creí? ¿You era esa demente que Hanamaru me hacía énfasis en creer?

Qué cosas digo...

| |

¡¿Yoshiko en otra escuela?! ¡¿Qué diantres sucede, Ruby? Se preguntarán. La historia se remonta fechas antes de mi "¿Confrontación?" con Dia. Tras aquel deshonroso suceso, descubrí que Yoshiko —su mamá— tenía planeado cambiarse de escuela a una normal de su ciudad.

Primero pensé que el fin de su participación en Aquors era imparable, no obstante, las habilidades de negociación de Kanan nos salvaron. Nos permitieron seguir compitiendo como Uranohoshi pese a que Yoshiko no es parte de la institución. Ya se sabe que el Love Live! está organizado con las patas.

Estoy esperando a Yoshiko hace no mucho. Aquí el número de estudiantes sí es decente —no las mismas diez compañeras—. Hay muchos hombres, y en verdad no me termino de acostumbrar. Es raro. Todo éste tiempo en escuelas de mujeres para que de la noche a la mañana pase esto. Me imagino como se ha de sentir; asfixiante.

¿Mi experiencia? Desagradable. ¡Demasiadas personas! Miradas extrañadas, curiosas, maliciosas... Me topé con dos fans, un hombre y una mujer. Se compadecieron por la muerte de Hanamaru y se hicieron los morales. Firmé sus respectivos autógrafos —que no entiendo qué valor pueden darle— y me tomé una foto. Saber que ahí afuera tengo fans hombres —más de los que quisiera— es incómodo. Eso y mucho más fue lo que tuve que aguantar por Yoshiko —y soportaría más—.

—¡Ruby, perdóname por tenerte sentada como mensa. Recién terminé el trabajo, perdón.

Una voz única del alma más pura me buscaba, era ella, gritando a una distancia de varios metros. Cuando nuestras miradas chocaron, arrancó en dirección a mí. Pese a todas las miradas, se abalanzó para regalarme un abrazo.

—¡Te extrañé, Ruby!

Dijo alegrísima

(En éste punto salió la 2.2 del Geometry Dash. No saben qué feliz fui ese 19 de diciembre).

—Hola, ¿Todo bien? Corriste como loca.

—Perdona, Ruby, pero te extrañaba.

Procedió a acurrucarse todavía más.

—Aprecio eso... nada más que... bueno... ¿No te gustaría tener más privacidad?
—¿Eh?

Me dio pena decirle explícitamente que había una gran masa de compañeros de Yoshiko contemplando semejante escena.

—Diablos... sí que somos populares. Ruby, vámonos antes que sigan pensando cosas más extrañas de mí..

Se le escapó el comentario del final.

—Cuando estemos en privacidad me lo cuentas. Si me permites...

La aparté con delicadeza. Casi la tiro —soy un desastre—.

—Ouch.

Le ayudé a ponerse de pie y largarnos de una buena vez, no sin antes revisar por el rabillo del ojo la reacción de todo mundo, cual, podía resumirse en un rotundo: "¿Qué estoy viendo?".

En el segundo que tuvimos privacidad, por costumbre —más que otra cosa— sujeté su mano.

—¿Haremos la misma rutina de la otra vez?

Le pregunté fastidiada.

—¿La misma rutina?
—Sí: Salir de la escuela e ir a tu casa. ¿No te es repetitivo?
—Visto así... en parte lo es. No me importa, con tenerte aquí estoy más que contenta. ¿Te gustaría salir a algún lugar de Numazu*?

|¡¿You es Neonazi?!| [Remasterización].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora