¤|You siempre fue Nazi|¤

35 7 2
                                    


Capítulo comenzado el X/4/23 (Más de 20000 palabras).

*Todo error que puedan recalcar, por favor, háganlo. Sería una coña que 30 o 40 horas de chambear en Wattpad se pierdan en errores de escritura.

Kanan.
¿Mande, You?
¿Puedo contarte algo un poco... privado?

Estábamos en casa de You, aprovechamos que ambas salimos de vacaciones y nos juntamos. Recién se graduó de secundaria.

Es difícil de explicar...

No tenía que decírmelo, apreciaba eso a la perfección.

You, no te preocupes. Llevamos siendo amigas desde hace muchos años, ¿Qué tan malo puede ser?
Soy Nazi.

Fue lo que menos esperé. Una cosa más que comparto con You; pensé. En esos tiempos era mi época más nazi hablando de gustos, no ideología, así que, la muy bruta en lugar de contestar con palabras, simplemente le hice el saludo Nazi.

You quedó incrédula.

¡¿De verdad?!

Preguntó más eufórica que de costumbre. Yo asentí y reí un poco. Una memoria inolvidable.

| |

¿A qué vino ese recuerdo? Saben... me da igual.

De repente todo es blanco, la luz satura mis ojos y la tranquilidad que siento no es cualquiera... Hay cables en mí y.... oh, estoy en el hospital. Ya me acordé de qué le hice a You. Acá al lado tengo mis signos vitales, enchufados —por decirlo de alguna manera—a mí con varios cables que tocan los nervios de mi cuerpo. Se ven estables.

—¿Por qué siempre soy yo a la que le pasa todo?

Hay algo que quiero checar. Recuerdo pocos detalles, pero estoy segura que me dispararon no más de una vez en el cuerpo. Me subí con cuidado la camisa, viendo una cantidad considerable de vendas. Aunado a eso, una de mis orejas se encuentra cubierta por vendas —muchas vendas—.

Son demasiadas preguntas que no me puedo responder, buscaré a una enfermera o lo que sea, todo me sirve. Me levanté de la cama y quise pararme, pero cuando puse mis pies en el piso... caí a ese frío piso de un hospital que no recuerdo que exista. La caída no dolió mucho, más bien es el desconcierto lo que me hizo gemir del dolor. Al intentar reponerme de la caída me faltaban las fuerzas para lograrlo, como si mi cuerpo me traicionara. Me quedé un rato echada en el piso, hubiera sido así por más tiempo de no ser porque una enfermera acudió a mi cuarto —sólo era mío—. Dijo que me desconecté de la máquina y pensó que desperté. Me dio la mano y me ayudó a regresar a la camilla. "Debes descansar y recuperarte" dijo. Yo le dije que sí y se retiró, no sin antes mencionar que ya venían a verme, ¿Quiénes? Nadie lo sabe, de seguro mis papás. Yo, no tengo nada que hacer, mi teléfono se partió en mil pedazos en la caída. Estoy agotada, voy a dormir, que me despierten cuando lleguen.

| |

Apenas pude descansar una hora. Vi el calendario para ver cuánto estuve inconsciente. Pasé un día y varias horas, tiesa en el hospital, que, de paso, está en la capital del país; a muchos kilómetros de Uranohoshi.

—Qué aburrido por Dios.

La ansiedad comenzaba a ganarme. ¡¿Cuándo van a llegar mis familiares?! ¡¿Cuándo llegarán Dia, Mari, Chika y compañía?! Sólo me importan esas tres, pero el gesto lo agradecería. Mejor aún... ¿Qué con Hanamaru? Tuvo la fortuna de no estar en el momento de la tragedia.

|¡¿You es Neonazi?!| [Remasterización].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora