PLATICAME DE TI - Natanael Cano

Cap 6

Falta menos de un mes para que nata se vaya, entonces tengo que decirle ya a mi mamá sobre nuestra relación, sé que nata es un gran hombre que amará por todo su carisma y ganas de trabajar, es lo mejor que hay.

Antes de ir a la prepa le avisé a mi mamá que vendría un amigo para comer, cuando llegue le digo todo.

Al llegar a la prepa corro al salón para ver a nata, lo abrazo y el lleva mi mochila hasta mi asiento.
- Vamos a comprarte algo a la cafe amor- dice mientras deja la mochila y saca dinero de su mochila.
- Pinche mandilón.- menciona Dan bromeando para molestar a nata.
- Y luego qué pinche greemlin.- contesta nata saliendo conmigo rumbo a la cafe mientras me río.
- Nata, ya le dije a mi mamá que hoy vas, le diré cuando te vea, ¿si?.- digo a lo bajo tratando de que no se sienta mal.
- Si amor, no pasa nada.- murmura nata mientras paga lo que tomé de la cafe.
- Nata, quiero que sepas que aunque nos distanciemos, serás el hombre de mi corazón, ¿sí?.- le tomo las mejillas y le doy un beso, por lo cuál sonríe.
- Yo quiero que sepas que siempre eres la primera en mi corazón, no hay ni habrá nadie más.- me regresa el beso y regresamos al salón

Pasaron todas las clases normales, no había nada fuera de lo común más que ahora todos evitábamos cualquier interacción entre Patricio y nata.

Al terminar las clases nata y yo salimos como siempre hacia la entrada, para tomar un camión, pero estábamos esperando a unos amigos para caminar a la parada con ellos.
- Nata, voy por un bonice, ¿también quieres uno?.- digo sacando dinero de la mochila.
- Nono, yo voy, espérame aquí, ¿sí?.- me da un piquito antes de salir por el bonice.
- Si...- respondo mientras veo que se acerca matías.
- Hola linda, ¿cómo has estado?.- me saluda con un beso en la mejilla a lo que solo sonrío.
- Bien bien, gracias, ¿y tú?.- le digo esperando a que llegue Dan o Gabo para sordearme.
- Bien, oye... ¿es cierto que andas con Natanahel?.- menciona arqueando una ceja.
- Ahh... si, si, me pidió que fuera su novia, ¿por qué?.- contesto tratando de no sonar muy seca o incómoda.
- No, nada más, ahora ya tendrás quién te cuide del pendejo de Patricio.- sonríe, para luego agregar - ¿Quieres que te lleve?.
- Oh, es que me iré con nata a mi casa, no te preocupes.- le respondo tratando de sonreír.
- Bueno, te veo luego linda, ¿sí?.- se despide para luego darme un beso en la mejilla e irse.
- Bye...- digo mientras siento la mirada de alguien.
- Con que infiel, ¿eh?.- Dice Dan al lado de mí.
- No hice nada, cizañoso metiche.- Menciono volteándole los ojos.
- No te creas pendeja... aunque se ve que si le gustas al mati, ¿eh?.- levanta las cejas convencido.
- Pues no me interesa.- contesto simplemente.
- ¿Y nata?.- dice buscándolo con la mirada.
- Fue por un bonice, pero ya se tardó.- digo buscándolo también.
- Andale wey, y que lo hayan atropellado.- se empieza a reír imaginándolo.
- Cállate, mejor vamos a buscarlo.- Agarro mi mochila y caminamos afuera de la prepa, cuando vemos a nata escogiendo unos ramos de flores.
- Ya voy amor.- dice nata pagando un ramo.- es para tu mamá, ¿crees que le guste?.- nos dice mientras se rasca la nuca.
- Claro que sí, de hecho son sus favoritas, gracias mi niño.- le doy un beso.
- Bueno, aquí está tu bonice, ya vámonos.- me da el bonice y se despide de Dan.- Ahí te ves pendejo.- le hace una seña con la cabeza y caminamos al camión.