❝¿Qué diría el país entero si se enterára de que su amado presidente se folla a su ministro de educación en el mismo escritorio donde él aprueba las leyes en contra de la homosexualidad?
Un presidente, un ministro, un periodista y una mentira. ❞
...
Jungkook salía por la puerta de atrás del palacio con un gorro negro, mascarilla negra y unos lentes de sol para que no lo reconocieran.
Un auto color negro con lunas polarizadas lo estaba esperando, rápidamente abrió la puerta y ingreso al auto.
— Saliste rápido, pensé que demorarías. — Dijo Taehyung viendo al pelinegro.
— No quería hacerte esperar. — Dijo dándole un beso en la mejilla al castaño.
— Entonces, ¿Que veremos?.
— Una película que acaba de estrenarse, es de terror.
— ¡Amo las películas de terror!, menos mal que no escogiste una romántica porque te vomitaria encima.
Mientras Jungkook y Taehyung conversaban en el auto ambos no se habían percatado del chico que estaba escondido en los arbustos y sostenía una cámara fotográfica.
— ¿Con quién acaba de salir el presidente?, su esposa no es, ella no sabe conducir, ¿A dónde irá?. — Dijo Jimin viendo como el auto se iba.
Rápidamente él corrió a su auto y empezó a perseguirlos.
— ¿Qué pasó con Yeji?. — Preguntó Tae viendo el camino.
— ¿Porque preguntas por ella?. — Arqueó una ceja.
— Tranquilo tigre, solo pregunto porque ayer la vi salir del palacio hechando humo por las orejas, yo estaba en mi auto tomando un café y la vi.
— Esta como loca porque le pedí el divorcio.
— ¿Divorcio?. — Preguntó nervioso.
— Si, ya no la amo más, no me interesa, después de todo ella solo quiere mi dinero, lo peor es que ella se niega a firmar. — Dijo sobándose el puente de la nariz.
— Hey, no te estreses, ella firmará si no quiere una demanda y si no quiere quedarse pobre y sin ningúna moneda. — Dijo agarrándole la mano al pelinegro.
— Simplemente no la soporto, quiero rehacer mi vida sin ella.
— ¿Cómo?. — Cuestionó el castaño confundido.
— Quiero estar contigo, ya te lo dije Taehyungie, no me digas que eres olvidadizo. — Dijo apretando la mejilla del castaño.
— ¡Auch!, no lo olvidé, jamás olvidaría tus palabras presidente.
— ¿Qué hay con Koo?.
— Ambos sabemos que te encanta que te diga presidente. — Dijo con una sonrisa.
— Bueno es cierto, pero también me gusta que me mimes.
— ¡Mi Koo es un presidente mimoso y cursi!, ¿Quién lo diría?. — Dijo riendo bajito.
— Tu tienes la culpa, me seduciste y tiraste mi heterosexualidad por la borda.
— Ahora yo soy el culpable. — Dijo riendo mientras estacionaba el auto.
— Claro que sí. — Dijo el pelinegro con un puchero.
Ambos salieron del auto y entraron al cine.
Jimin vio toda la escena incrédulo, ¿Qué hace el presidente con su ministro de educación en un cine?, ¿Acaso están teniendo una cita?, ¿Y acaso piensan que la gente es tan estúpida para no reconocerlos?, bueno la gente si es estupida, excepto él, claro está.
No tenía ni la menor idea del porque ambos estaban solos y en un cine, ¿No hay forma de que discutan algún tema que tenga que ver con el país en una sala de cine cierto?.
Jungkook y Taehyung estaban en la fila para comprar palomitas y bebidas, Jimin aprovechó que estaban de espaldas para alistar su cámara pero cuando la enfocó al lugar en dónde ambos estaban, ellos, ¡Ya no estaban!, ¿¡Qué rayos está pasando aquí!?, ¡Hace un segundo ambos estaban ahí!, se reprendió mentalmente por haberlos perdido.
Todos ya habían entrado a sus respectivas salas, excepto por un chico qué estaba con una persona de seguridad y sostenía su mochila nervioso, al parecer el guardia le estaba revisando la mochila pero, ¡Eso no es lo qué importa ahora!, ¡Lo importante es tomarle fotos al presidente y al ministro!.
— Mierda. — Susurró para si mismo, él no sabía que película verían, por lo tanto no podía entrar a cualquier sala así por así.
Así que Jimin decidió darse por vencido y esperar en su auto a que ambos salieran.
— ¿Crees que nos encuentre?. — Susurró Tae.
— Ese bastardo, dudo que nos encuentre, él no sabe que película veremos, así que no podrá entrar a ninguna sala. — Jungkook suspiro frustrado, debía de tener más cuidado o todo sería descubierto por ese periodista metiche.
(10 minutos antes)
— Palomitas dulces y una salchicha. — Dijo Jungkook, mientras que Taehyung estaba a su costado.
Tae estaba mirando a todos lados para distraerse por mientras, entonces fue ahí donde notó a Park Jimin, el periodista más amado por todas las personas, pero el más odiado por el palacio, diciendo pequeñas maldiciones mientras ajustaba su cámara que al parecer no quería funcionar.
Tae rápidamente jaló del brazo a Jungkook, afortunadamente el pelinegro ya tenía la comida en una bandeja, así que Taehyung a empujones nerviosos adentro a Jungkook a la sala.
