ꕤ「capitulo 19」

2.4K 240 5
                                    


Jimin después de esa llamada se quedo pensando y se quedó con miles de preguntas así que rápidamente se fue a la sala donde estaba Yoongi tomando un vaso de jugo y viendo la televisión.

Debía de ser sutil pero lastimosamente..— ¿De donde conoces a Kim Namjoon?. — Cuestionó haciendo qué el contrario escupa su jugo.

— ¿¡Eh!?. — El castaño le dio una mirada nerviosa.

— Kim Namjoon, ¿Te suena Yoongi?. — El mayor tragó saliva duramente.

— S-Si, pero, ¿Qué hay con eso?, ¿Cómo se conocen?.

— Yo pregunté primero, así qué ve contándome de donde se conocen tú y él. — Jimin se sentó al lado de él y Yoongi se tensó.

— Bueno, puede qué hayamos tenido sexo una vez...— Carraspeó mirando a otro lado.

— ¿¡Tuvieron sexo una vez!?. — Chilló aún sin poder creercelo.

— Bueno dos....— Murmuró cohibido.

— ¿C-Cuando planeabas contarme eso?. — Siguió preguntando.

— Nunca. — Jimin lo miró con el ceño fruncido. — Es qué yo no sabía qué tú lo conocías, entonces para que decírtelo si nisiquiera lo conocías, pero al parecer si lo haces.

— ¿Hace cuánto fue eso?.

— Pues no recuerdo, fue hace uffff, varios años ya.

— ¿Mucho antes de qué se casará?.

— Si, mucho antes, no pienses en ello, fue cosa de dos noches y ya.

Vaya, él mundo era tan pequeño. — Aún no puedo procesarlo.

— Últimamente no puedes procesar nada, ¿Qué te parece si después de hechar a Jungkook del palacio nos tomamos unas vacaciones?.

— Me gusta la idea, después de destruirlo quiero descansar.

— Uhmmm, ¿Ya falta poco para eso?.

— Así es, sólo necesito que Namjoon me mande unas cuantas fotos y jodere por completo a Jeon.

— Sentí escalofríos. — Se tapó con una manta azul que estaba en el sillón.

— Debe ser algún espíritu chocarrero.

— Lo dudo, aunque no sería mala idea contratar a un cura para que bendiga esta casa, uno nunca sabe. — Entrecerró los ojos y miró a todos lados.

— Es una buena idea. — Asintió sirviéndose un poco de jugo.


                       
🌿

                     

El mayor no sabía cómo diablos había llegado ahí, prácticamente Taehyung le dió uno que otro beso y ambos ya estaban en una pista de patinaje.

— Soy el mismísimo presidente de Corea, no tengo tiempo para andar en patin- ¿Amor?, ¿Porque ese pucherito de molestia?.

— Kook eres un viejo aburrido. — Dijo frunciendo el ceño y remarcando su muy adorable puchero.

A-D-O-R-A-B-L-E, era tan-, esperen un momento, ¿¡A quién le dijo viejo!?.

— ¿Disculpa?, a penas tengo treinta y ocho primaveras. — Espetó indignado.

— Serán treinta y ocho canas. — El castaño soltó una carcajada llamando la atención de algunas personas qué estaban por ahí.

— Hoy andamos chistosos, ¿Uh?, mira quién habla, el chico qué casi se lo traga un cocodrilo, qué muerte más triste hubiera sido esa.

Tae borró su sonrisa. — Ya no juego. — Se amarró los patines.

— Llorón. — El pelinegro también se terminó de amarrar los patines.

— Cariño, ¿Sabes patinar o necesitas ayuda?. — Le preguntó.

— Necesito ayuda.

Taehyung agarró de la mano a Jungkook y lo llevó a la pista de patinaje.

— No me sueltes. — Se tambaleó pero el menor lo agarró de su torso logrando sobresaltarlo.

— Conejito arisco. — El castaño soltó una risita y le dio un beso en la mejilla para después ayudarlo a patinar un poco.

Las mejillas del pelinegro se tornaron de un color rojizo, pues su cuerpo reaccionaba así ante los mimos de Taehyung.

Ambos sonrieron, pues se sentían tan bien estando de esa manera.

Y esas sonrisas se quedarían grabadas en las fotos qué Namjoon acaba de tomarles.

— Solo un par más y todo listo. — Dijo mirando las fotos en su cámara.

— Señor disculpe, no puede estar en la pista si no tiene los patines puestos, ¿Porfavor podría ponerse detrás del barandal?. — Una señorita con lentes redondos lo miraba con el ceño levemente fruncido.

— Oh, si, si, qué tonto, me olvidé de ponerme los patines...— Sonrió nervioso.

— Ajá, bueno, ¿Qué talla de patines es usted?.

— ¿Eh?, ¿Y eso para que?. — El rubio la miró arqueando una ceja.

— ¿No va a patinar acaso?, ya pagó su entrada señor. — Se cruzó de brazos esperando una respuesta, pues su intuición jamás fallaba y justo cuando pasaba por ahí volteó y se encontró con una cámara qué enfocaba a una linda pareja.

— Mira....— Leyó el nombre de la trabajadora en el broche qué tenía puesto. — Soyeon, no vine para patinar, sólo vine para ver a la gente hacerlo.

— ¿Y necesita tomarles fotos también?, Vi qué le estaba tomando fotos a una pareja señor. — Lo miró incrédula.

— Bien, esta bien, te diré la verdad, esa pareja me contrato para tomarles fotos para su boda. — Dijo convincente pero no lo suficiente para la peliazul.

— ¿Oh enserio?, entonces llamémoslos para ver si es verdad. — Soyeon volteó y puso un pie en la pista de patinaje totalmente decidida.

— ¡No!, ¡No!, No hace falta, de hecho, ya me iba, ya les tome las fotos suficientes así que-

— Borrelas. — Espetó.— Tomarle fotos a las personas sin su consentimiento es irrespetuoso y también no está respetando sus derechos a la privacidad, usted está mintiendo señor, ¿Porque una pareja se tomaría fotos para su boda en una pista de patinaje?.

— Maldición. — Namjoon borró las fotos bajo la atenta mirada de Soyeon.

— Bien señor, ahora le pido qué porfavor se retire, su pestilente presencia no es necesaria en nuestras instalaciones. ¡Guardias!.

Rápidamente dos hombres se llevaron al rubio hasta la salida y Soyeon también los siguió, una vez qué Namjoon estaba afuera del establecimiento, la peliazul le tiro un par de billetes.

— Le hize la devolución de su dinero, pues usted no patino en ningún momento.

— Si, me lo merezco. — El rubio suspiro pesadamente y se fue de ahí.

Quizás mañana sería un mejor día.

Quizás mañana sería un mejor día

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
the president | kooktae♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora