ducha

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Entre las cuatro paredes de azulejos, empañando el cristal,
se distinguen dos siluetas, danzando en el paradigma del calor sexual.
El vapor envuelve sus cuerpos, como una niebla que no cesa,
y en ese momento, todo lo demás desaparece.

Entre lo tierno y lo salvaje, el deseo late con fuerza,
y el calor de la ducha es el escenario perfecto para su danza.
El agua cae como lluvia, sobre sus pieles sudorosas,
y el vapor que se forma, es como un velo que los envuelve en secreto.

¿Será ese vapor la larva que los observa, en recelo indomable?
¿O será solo el reflejo de su pasión, que no puede ser contenida?
El vapor asecha y cierna, copando los dos cuerpos en infinito placer,
donde lo malo son los delirios de adulto, enigmas para un infante.

Pero en ese momento, no importan los delirios, ni los enigmas,
solo importa el calor de la ducha, y el amor que los une.
Porque en ese vapor, se esconden secretos, y misterios sin fin,
y solo ellos dos, pueden descifrarlos, en su danza de amor.

Abril bipolar, mes de contrastes, de calor y de frío,
donde el amor puede florecer, o morir, sin previo aviso.
Pero ellos dos, no se dejan llevar, por los caprichos del destino,
su amor es fuerte, y puro, como el vapor que los envuelve.

Por si, mucho fuimos, aquel vapor, que nos envolvía,
por si, poco seremos, los dos, que nos amamos.
Por si, tal vez fuéramos, aquellas siluetas escondidas en la ducha,
pero ahora, somos uno, en el calor de la pasión.

2024

poemas al viento vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora