Estados alterados

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Aquí la soledad está siempre presente,
de día, de noche, al atardecer y en el sueño,
como una sombra que me sigue, como un eco que me persigue,
como un misterio sin resolver, que me deja sin aliento.

Estados alterados, como el perro de mi amiga Luisa,
que ladra sin parar, que gruñe sin cesar,
alterado por estados mentales, que no puedo controlar,
súbitos de seres que revelan verdad con mentiras, que me dejan sin saber.

Mi energía se mantiene neutra, al estado alterado,
como un equilibrio precario, que puede romperse en cualquier momento,
detrás de la puerta hay estados alterados, que esperan ser descubiertos,
en las cabinas, en los hoteles, en las oficinas, donde la gente se esconde.

Pero donde puede haber muchos estados alterados,
es en el Transmilenio, los hospitales, los semáforos,
donde la gente se cruza, sin mirarse, sin hablarse,
donde la soledad es un estado alterado, que nos acompaña.

Hasta los cajeros automáticos son alterados de sus estados,
para los delitos, para las mentiras, para las traiciones,
que nos dejan sin nada, sin nadie, sin esperanza,
en un estado alterado, que no podemos controlar.

Y escribiendo esto, en un estado alterado estoy,
donde la razón y la pasión se entrelazan,
donde el misterio y la verdad se confunden,
donde el estado alterado es el único estado que conozco.

Así que aquí estoy, en este estado alterado,
donde la soledad es mi única compañera,
donde el misterio es mi única guía,
donde el estado alterado es mi única realidad.

Relatos de cartón
2023

poemas al viento vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora