＊*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚Midnight confusion˚*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚＊

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Ambos fueron llevados al salón de fiestas del infierno, un gran salón con paredes de un color negro con detalles en blanco que denotaban las cortinas, candelabros y demás cosas; lo que más importaba era el escenario, un gran y vasto escenario en espiral que se elevaba hacia el techo, un techo abierto que dejaba entrar y ver la luz de la luna, o en este caso, del sol. Era la única conexión en lo que parecía ser el infierno y la superficie.

Los asistentes se movían eligiendo los cortes y el tipo de decoración, además de exponer las comidas que se servirían en aquella gala. En las mesas se apreciaban diferentes manjares que se concentraban más en exposiciones de dulzura absoluta, bandejas llenas de pequeños tiramisús, otras que exponían un gran cheesecake de arándanos, y otra llena de bebidas, principalmente té y todo tipo de té.

"-Aquí se celebrará y se dará un gran festín por el evento. Quería saber si están de acuerdo con la decoración y con lo que se servirá", dijo a viva voz el gran demonio Boss mientras señalaba los manjares y la decoración en el escenario y las cortinas, que en realidad, parecían ser grandes extensiones de un telón que tapizaba las paredes.

"-Se ve bien", respondió Imp desganado mientras fingía mirar todo de manera analítica. Aunque notó cómo su lacayo solo asentía mientras tomaba uno de los tés.

"-¿Y qué opinas de la comida?" preguntó Boss a su hijo intentando animarlo.

"-Está bien, no sé. ¿Por qué tengo que opinar yo si ni estoy supuestamente invitado?"

"-Ustedes son el evento principal", le interrumpió su padre rápidamente.

"-¿C-como que somos?"

"-Quería que fuera sorpresa, pero... Imp, quiero que cantes en el evento junto a Bob", dijo el jefe de ambos de manera autoritaria, también preocupada por su hijo.

Imp se quedó en silencio, apenas procesando la situación, mientras Bob escupía el té de la sorpresa.

El demonio de baja estatura se extasió a un nivel superior, una gloria que nunca había experimentado, y todos lo apreciaron en el momento en que, de la alegría, este hizo una demostración abierta no solo de su alegría, sino también... de sus poderes, la aprobación absoluta de que ya no era el mismo demonio.

Su cuerpo se transformó en una llamarada que se movió rápidamente subiendo el escenario mientras su voz melodiosa resonaba. Y una vez llegó a la punta del escenario simplemente se detuvo. Tenía la adrenalina a mil y el éxtasis corría por su cuerpo; se sentía... como nunca, en el mejor sentido de la palabra.

Boss miró el espectáculo; su hijo se estaba desarrollando como demonio después de tantos años. Aunque de reojo miró a Bob, el enamorado de su hijo; el conejo tenía los ojos brillantes, casi fascinado por el espectáculo.

Como si nada, Boss puso una de sus manos sobre el hombro del conejo y le dijo telepáticamente una simple frase: "Rompele el corazón a mi hijo y te romperé la columna vertebral". Bob solo reaccionó con un pequeño chillido asustado.

Imp estaba en la cima, disfrutando del momento hasta que volvió a sentirse mal. ¿Qué... qué cantaría? La pieza que estaba tocando Bob... él había modificado la letra en secreto como una forma de expresar su amor, y ahora... ahora...

Sintió que el mundo alrededor se desvanecía en un segundo, su corazón latía con fuerza, sentía náuseas y en el pico de su paranoia su padre se alzó frente a él.

"-Ve a casa, ya aprobaste la decoración y la comida. Además, pondré lasaña que sé que te gusta, solo para ti", dijo el jefe de la misma manera firme pero cariñosa en parte. Tristemente, notó cómo la mirada de su hijo no cambiaba y se mantenía pensativa. "Practica tu canción, ¿sí?" Él le dio una palmada a su hijo y desapareció en una gran llamarada.

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Imp volvió a su estado callado y serio, solo que de una manera más... deprimente y enigmática con la mirada totalmente en blanco. Bob lo miraba con cierta incomodidad, lo vio subir a la cima y bajar de golpe, intentaba pensar en el por qué. Bob abrió la puerta y otro problema surgió, pero extrañamente fue como que todo fuera normal otra vez.

La casa estaba limpia y olía a comida, y se escuchaba una voz femenina entonando una canción, y no cualquier canción; era la versión modificada que Imp había escrito.

Imp fue el primero en correr a la cocina viendo a su "nemesis" cantando y cocinando lo que parecían té y pasteles.

El demonio ardió en ira literalmente, transformándose en una pequeña llama que estaba yendo tras Lumen, este simplemente desapareció, dejando una mancha oscura y carbonizada en la alfombra.

Bob entró a la cocina y preguntó en voz alta: "Lumen, ¿qué haces aquí? ¿Q-qué pasó? ¿Y dónde está Imp?"

"-C-creo que se molestó... e-es que encontré una de sus notas", explicó ella con culpa y preocupación comenzando a explicar

el porqué estaba ahí. "-Es que vine a visitarte, no te vi y fui a tu cuarto. Luego creí que necesitabas ayuda con la limpieza, por lo que me puse a limpiar y luego fui al cuarto de Imp y... encontré una canción y es hermosa. No sé por qué no te la cantó directamente si está dedicada a ti."

"-Yo tampoco lo sé..."

"-...", la chica preguntó de forma directa finalmente. "-Y a ti... ¿te gusta Imp?"

"-No lo sé... es que nunca vi a Imp románticamente pero-" -casi pudo sentir un escalofrío en su columna. "-Le daría una oportunidad. Lo conozco; es un pelmazo lunático que solo piensa en maldad, pero... es dedicado y nunca se rinde. Eso me gusta de él y... sé que se está esforzando."

Bob recordó la vez que vio a Imp cantar y cuando se mataba para que sus nuevos planes. Rápidamente, el conejo sintió que quería animar a Imp, y por ello, empezó a pensar en lo que sería un día perfecto para animar a Imp. Tal vez... salir a hacer algo malvado juntos.

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Imp estaba en aquel gran cañón, bajando las escaleras dejando sus marcas en la piedra. Estaba ardiendo en ira y no podía aguantar más; estaba tan confundido y ahora estaba en un estado peor.

Era pura maldad y pero estaba literalmente luchando por ese peso que cargaba, eso llamado amor.

Refunfuñaba y gritaba de ira hasta que en algún momento simplemente se recostó en el pasto.

"-¿Cómo se supone que cree que una canción? Supongo que... de lo malo malísimo que soy... sí... eso es lo que soy..."

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Imp regresó a su casa tarde; no había practicado el piano con Bob y se sentía mal por eso, pero su cabeza estaba tan en la mierda que prefirió despejarse primero. Pasó por la cocina y ahí lo vio: Bob estaba tomando un té de durazno dándole la espalda, la mesa estaba decorada, y en ella había un gran plato de lasaña que emanaba vapor y olor, como recién servido, no de microondas, sino casera...

"-Pensé que regresarías a cenar", explicó Bob con tranquilidad, por fin viendo a Imp. El conejo se sorprendió al ver el estado de Imp; este era un poco más alto y una pequeña llama estaba en los cuernos del demonio. "-Sí, yo... em... perdón por no practicar hoy contigo en el piano, cosas importantes que hacer. Boss me llamó para elegir otras cortinas", dijo de forma cortante e intentando hacer que la canción de su amor nunca existió.

Bob se acercó y como si nada, con sus patas apagó la pequeña llama, distrayendo por completo a Imp quien antes de poder preguntar, una de sus manos fue tomada y de

poco fue llevado hasta la mesa; parecía que Bob también ignoraba el tema.

"-Siéntate, ¿sí? Y descansa un poco. Estás tenso y... me gustaría comentarte algo. ¿Qué tal si para tu canción buscamos inspiración haciendo algo malvado? ¿Alguna idea?"

Imp se quedó callado mientras se sentaba en la mesa, sin fijarse en cómo un gran sonrojo aparecía en su rostro y sus ojos estrechaban en señal de sonrisa leve. "-Tengo miles de ideas", respondió finalmente el demonio.

El ambiente era tenso, pero todo estaba en bandeja de plata. En el momento que Imp aceptara "esa" parte de él, todo iría mejor.