Explicaciones (Familiares) 1

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Anteriormente en Un Amor De Verano:

Cerré mis ojos y vino el rostro de mi madre a
mi cabeza, solo pensaba en que le podría decir mañana después de lo que pasó.

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Sentía un leve ardorcito en mi pie, cuando intente abrir mis ojos todavía adormilados, vi que era que por la ventana entraba un rayito de luz mañanera. Al girar la vista, me encontré con lo más hermoso que pueden ver mis ojos, allí estaba el durmiendo, no puedo negarlo se veía tan tierno y hacia un pucherito. Awwww, es mucho para mi, sin pensarlo me acerque y le di un corto beso en los labios, intenté levantarme para ir al baño, algo que me impidió, porque me tenía agarrada de la cintura, como si de un peluche se tratase.

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(A la misma hora pero en otro lugar)

Emily: (Mamá de Emilia).

Pensaba una y otra vez, para que Emilia fue a casa del vecino, se que no era así como debía comportarme, y mucho menos ofender a mi hija de esa manera tan, ¿inadecuada?. Me siento pésima, pero también debería entender, que soy su madre y por más mínima cosa que le pase a ella, me preocupo demaciado, Emilia es una niña muy responsable y eso me tiene muy orgullosa, saber que tiene sus prioridades, pero que se fuera sin decir a donde, y regresar a las horas que regresó, solo me cabía en la cabeza que pudiera estar haciendo cualquiera cosa con ese chiquillo, que lo conoce hace solo tres semanas si acaso, en algún momento se que lo hará pero, y se que me lo dirá pero con lo que le dije creo que va a ser un poco difícil que me perdone y retomemos nuestra confianza de madre he hija, le voy a mandar un mensaje para decirle de hablar.

<Emily>: Emili hija ven a casa, debemos hablar.

Obviamente no esperaba que respondiera al instante, pero no costaba nada intentarlo.

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Emilia:

Todavía seguía acostada en la misma posición, mirando a mi chico ojos color miel, hasta que sonó mi celular despertandome de mi ensoñación. Mire hacía la mesita de noche y estire mi mano para alcanzarlo. Al mirar quien era se me revolvió el estómago no de asco, sino de temor o ¿miedo? Naaa miedo no, ¿porque? No debería sentir miedo.

<Mamá>: Emili hija ven a casa, debemos hablar.

No quería hacerlo, con el teléfono en las manos antes de poder responder otra cosa, volvió a vibrar era ella de nuevo.

<Mamá>: Hija por favor, necesito hablar contigo para poder entenderte. Y una cosa, sabes que eres mi niña y nunca te consideraría una cualquiera, disculpame por favor. Te quiero.

Sentía como mis ojos comenzaban a picar, me dolía estar así con ella pero todavía no quería hablar con ella, así que teclee una respuesta sin mucho interés y cortante.

<Emilia>: No quiero hablar contigo. Por ahora no.

No pasaron ni cinco segundos y el móvil sonó de nuevo, solamente lo mire y no respondí.

<Mamá>: Ok, te dejo en paz, cuando quieras hablamos.

Y ahora si, no puede aguantar más y llore, en silencio, pero llore, me volví a recostar dejando a un lado ese pedazo de tecnología, y me centre nuevamente en mi amorcito, aún lloraba pero tan sólo con mirarlo, hacia que no me sintiera solita. Puse mi mano en su mejilla y dibuje círculos con la punta de mi dedo índice en ella. Pasaron unos minutos y me estaba quedando dormida, ya no lloraba pero tenía los ojos rojos, y los labios inchados, por un momento pensé que me había dormido pero sentí una mano en mi cuello, al volver abrir los ojos lo vi, me estaba observando.

Un amor de verano (Tráiler) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora