Esto es solo el comienzo.

25 6 0
                                    

Me incline hacía adelante y pegue mis labios a los suyos, esta vez sí reaccionó rápido, y metió su lengua en mi boca, y yo rápidamente encontré la de el empezando a juguetear con ella, creo que estaba un tantito excitada y lo empuje hacia atrás , recostandolo en la cama, y profundizando demás el beso, no se que me pasaba, el me dio la vuelta y ahora era yo quien estaba recostada sobre la cama, empezó a darme calientes besos en la comisura de mis labios, iba bajando poco a poco hasta llegar a mi cuello, de pronto se hecho hacía atrás, quedando a unos centímetros de mi boca, se acercó y me susurro algo en el oído.

-Te quiero- abrí los ojos muy grandes, de veras que me sorprendí, creía que era muy rápido, como para emplear esas palabras, aún no teniendo una relación sería, pero igual se lo devolví.
-Te quiero- me sonroje demaciado.

Rápidamente me dio un pico rápido en los labio y se levantó arreglando su ropa.

-¿Entonces como quedamos?- preguntó el con una sonrisa pícara. -¿seguimos siendo amigos?-
-No creo que podamos ser solo amigos- dije -solo que hay que ir despacio-.
-Perfecto- esa mirada que había visto en el cuando entre a su habitación había desaparecido por completo, y eso me ponía muy feliz. -Ahora a donde quieres ir-
-Pues a donde el viento nos lleve- dije bromeando.
-Pues el viento nos va a llevar a la heladería, ¿te apetece?-
-¡Si!- dije sin pensar.

Entonces me agarro de la mano y tiro de mi hasta quedar sobre su pecho, podía sentir los latidos de su corazón, se sentía tan relajante, entrelace mis brazos al rededor de su cintura, y lo abracé fuertemente como si de ello dependiera para vivir.

***

-¿Emi de que quieres el helado?- preguntó.
-Emm, chocolate, por favor-

Todavía no podía creer lo que estaba pasando, me sentía como si estuviera soñando o en una nube mejor dicho. Teníamos nuestros dedos entrelazados, nuestras manos estaban apretadas con fuerza, para mi eso era como un "pactó" Donde nos prometíamos estar siempre unidos y que nada nos podía separar, si sonaba un poco tonto, nunca llegue a pensar que tenía una parte tan sentimental y romántica.

Pasaron unos minutos, hasta que Domi me devolvió a la vida, dejando todos mis pensamientos sobre el, atrás, extendió su mano pasándome el delicioso helado.

Estaba riquísimo, el chocolate era mi sabor favorito, desde niña siempre amé todo lo que tuviera que ver con el, ya después vendría la fresa pero eso ahora no importa.

Veía que Dominic no me quitaba un ojo de arriba.

-Mm- fruncí el seño tomando aquella delicia sin parar.
-Veo que te gusta mucho el helado- dijo sonriendo.
Lo mire y asentí con la cabeza.
-Tendré que traerte más seguido aquí- no había entendido eso.
Despegue el helado de mis labios por primera vez desde que me lo dieron -¿Porque?-
-Porque te ves muy tierna y sexy lamiendo ese helado- no puede otra vez evitar sonrojarme. -Para serte sincero, me estás exitando- tosí fuertemente, casi apunto de ahogarme, por aquel comentario que había soltado así sin más.
-Hey, Hey era una broma- dijo entre risa y risa.

Solté una sonrisa burlona. El chico ojos color miel se acercó y pasó su pulgar por el borde de mi labio inferior, limpiando un poco de helado que me había quedado, se pegó un poco hacía mi y besó mis labios con suavidad, ese beso fue uno tranquilo, de esos que relajaban y te sentías como si estuvieras en tu propio cuento de hadas, dejandote inmersa en aquella burbuja que nunca explotaba, donde solo nos encontrábamos el y yo, tomados de la mano, dándonos los besos más tiernos he intensos del mundo, se que sonaba un poco cursi pero al lado de el todo se sentía diferentes era como si otra persona surgiera dentro de mi, mi segundo yo aquel que solo esperaba a que llegar la persona correcta para salir a relucir. Nunca imaginé llegar a sentir algo tan fuerte por una persona, que solo conocía hace dos semanas, era algo tan raro pero a la vez tan satisfactorio y el me hacía sentir bien. Despegamos nuestros labios sentía todo en cámara lenta era como si no quisiera que el tiempo pasar, solo quería mirarlo a el y que el me mirara a mi.

Oyee te está afectando demaciado esta situación... Ya no te reconozco.
Creo que me estoy enamorando.
Claro que si querida siempre lo supe que acabarías así tu loca por el y el loco por ti...

-¿Emi a donde quieres ir?- pregunto Domi.
-A casa, por favor- dije
-Ok vamos-

***

Esta vez decidí hablar yo me había dado cuenta que el siempre era quien tenía que empezar una conversación.
-¿Que piensas hacer ahora?- dije intrigada.
-Mm justo ahora te iba a invitar a ver una película, ¿quieres ir?-.
-Pues obvio-.

Estábamos dentro de su casa en la Sala de estar y cuando su madre nos vio con las manos dadas no puedo evitar sonreír como una niña.

-Emi sube a mi habitación, voy a preparar algo para ver la película-.

No tarde mucho y asentí, estaba sentada en el borde de la cama mirando a todos lados, supongo que estaba un poco nerviosa.
Pasaron unos largos minutos, hasta que mi querido chico hizo acto de presencia.

-Hola- me saludo.
-Hey- el se ubicó donde estaba yo y se quitó rápidamente sus zapatos y se acostó, yo seguía donde mismo, hasta que el movió su mano como para que me acostara a su lado. Y eso fue lo que hice a continuación.

-¿Que película quieres ver?- me preguntó el con una tierna sonrisa, sin pensarlo le di un dulce beso en sus labios, no tarde mucho en separarme solo quería sentrilos con los míos, el me miro un poco confundido, no se espero que hiciera eso.
-¿Que pasa?- pregunte riendo.
-N-no nada- estaba balbuceando, no puede evitar reír.
-Veamos una película de terror- propuse.
-¿Segura?- preguntó
-Que estas asustado- dije riéndome.
-Yo para nada- me dio un beso en la frente.

Puso la película "El exorcista" Creo que era así como se llamaba. A mitad de la película yo me pegue a el y lo abraze fuerte, porque le propuse ver una película de terror ahora quien tenía miedo era yo, metí mi cara en su pecho, el me miro con una sonrisas.

-¿Que pasa, tienes miedo?-

Me quedé callada, se notaba tanto. Negué con la cabeza y el me apretó más a su cuerpo, podía sentir su olor, y olía tan bien, no se si era porque me gustaba o era que en realidad si olía rico, pero no sabía distinguir su aroma, se acercó y me dio un beso en la mejilla. No puede evitarlo y me senté encima de él.

-¿Que haces, querida Emilia?- me miro con diversión.
-Mm, hasta ahora no he hecho nada- solo bastó unos segundos, para acercarme rápidamente a el y pegar mis labios con los suyos, el obviamente respondió al beso, y le di asceso a su lengua para que entrará en mi boca, el me agarro del trasero, haciendo que soltara un pequeño gemido, ambos profundisamos más el beso, lo agarre del pelo y tire un poco así atrás haciendo frisón con nuestras caderas, me tomo de la cintura y pego mi espalda a el colchón, dándome besos en toda la cara, haciendo que cada vez me calentara más, iba bajando poco a poco hasta llegar a mi cuello y depositar calientes besos, seguía bajando hasta que llegó a mi ombligo, y pasó su lengua por mi barriga, haciendo que soltara un gemido y el prosiguió a taparme la boca para no hacer mucho ruido, hasta ahora si había tenido algunos novios pero nunca habíamos hecho nada solo fueron besos, por eso mis relaciones no duraban mucho, porque los chicos solo me querian para satisfacer sus necesidades, pero no veía a Domi con esas intenciones y eso me gustaba. El me volvió a dar un beso de esos sexys en mis labios y se volvió a acostar al lado mío pasándome un brazo por encima y pegandome a su pecho.

__________________________________________________

Vamos Vamos, esto es sólo el comienzo de una hermosa relación y linda historia de amor solo les voy a dar un detalle del próximo capítulo que ya está en marcha.

"Quien lo describe es Dominic..."

Ese hermoso hombre que delante de los demás es introvertido pero cerquita de su media novia es otra personita (que extraño decir media novia)

Pase un poco de trabajo para inspirarme en su personaje les cuento la historia como fue...

Ya yo había empezado a escribir la novela, pero no tenía en claro como era su rostro hasta que un día que regreso de la escuela, y vienen dos chicas y dos chicos más en su bicicleta, y uno de los chicosss se me queda mirando y yo como que (Keeeeeeeee) Jsjsj, era alto, peli negro, su pelo súper revuelto, por la distancia no me pude fijar muy bien en sus ojos pero de seguro eran hermosos. Y desde allí supe que así era mi Domi.

¡¿FIN?! NO LO CREO.

Besos gente hermosa.

Un amor de verano (Tráiler) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora