Explicaciones (Familiares) 2

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Anteriormente en Un Amor De Verano:

Yo y Domi seguíamos sentados en la cama mirándonos, como dos tontitos.

-Emilia, vámonos osino no vamos a ir nunca-

Asentí rápidamente, aunque me estába muriendo de miedo, por dentro aunque con el ya era algo distinto.

-Vamos- esta vez hable yo.

༶•┈┈⛧┈♛

Ya estábamos frente mi casa, y aún con todo el miedo que sentía, solté un suspiro alargado y di dos toques en ella. Solo pasaron unos minutos, y mi madre apareció apenas me vió se le formo una sonrisa en la cara, cuando desvío la vista así Dominic la borró completamente.

-¿Que hace el aquí?- preguna, la tranquilidad que sentía se esfumó por ira. ¡¿Pero que mier**da la molestia debería ser conmigo no con el!?
-¿Encerio?- tomo de la mano a Dominic, me doy la vuelta y empiezo a caminar, pero antes de dar otro paso, grita mi nombre.

-¡Emila!- giro la vista -Por favor- suplica.

Vuelvo a dirigirme hacía ella.

-Pero ¿que problema tienes con el? todo este lío es conmigo-.

Se queda en silencio, abre la boca pero la vuelve a cerrar.

-¿Que pasa ahora?- le digo -te comió la lengua el gato-
-Tu no eres así, ¿que te pasa?-

Suelto una carcajada y ella frunce el ceño.

-Que, que me pasa, es ¿encerio lo que estás preguntando?-
-Si es encerio-
-Mira, es mejor dejar esto aquí-
-No, no podemos dejarlo así tenemos que hablar-.
-Bueno entonces hablemos, pero te pido, que no empiezes- asiente

La miro a los ojos y después poso mi vista en Dominic, nuestras miradas se encuentran y me hace un gesto para que hable.

-¿Podemos entrar?-
-Es tu casa, Emilia-.

Entramos a la casa y nos sentamos.

-El día que me fuí sin avisar, te acuerdas-
-Como, olvidarlo- pongo los ojos en blanco.
-Fui con Dominic a un lugar-
-Ajá-
-El me quería dar una sorpresa- digo tranquila.
-¿Y porque una sorpresa?, ustedes son solo amigos-
-Es de eso lo que te vamos a hablar-
-Bueno entonces empieza-.

Tomó una bocanada de aire, y ubico la mano de mi novio, antes de tomarla, y entrelazar nuestros dedos. Mi madre no sabe que cara poner, parece un camaleón se a puesto de todos los colores.

-Yo y Dominic, estamos saliendo- digo sin más y siento como me quito una gran carga de la espalda.
-E-encerio- dice mi madre.
-Si es encerio-
-Pero...-
-Pero nada- digo tajante.
-El es mayor que tu Emilia-

Suelto una carcajadas, que no da nada de gracia.

-Encerio te vas a poner en ese plano- suspiro porque ya estoy perdiendo la paciencia -Es solo un año mayor que yo, que piensas que siempre me tengo que buscar un novio menor o de la misma edad que tengo- digo con sarcasmo y ella asiente -Mamá ya esto es demaciado-
-No Emilia no es demaciado, soy tu madre y me preocupo-
-De que te vas a preocupar- digo -¿a ver dime?
-De que el te pueda lastimar-
-¿Que el me pueda lastimar? Si en el poco tiempo que llevamos me he sentido como nunca antes lo había hecho- intenta decir algo pero la corto -Se que todavía soy menor de edad, y estoy deseando cumplir mis dieciocho años para tomar decisiones por mi misma, y no tener que seguir dependiendo de ti, y que me controles la vida-
-¿Que te controle la vida? si te he dado la libertad, que muchas madres no le dan a sus hijos-
-Pero no la suficiente mamá, que crees que con dejarme salir un día porque te lo suplico, es darme libertad- trago saliva.
-Estas siendo injusta Emilia-
-No mamá no estoy siendo injusta, tu eres quien no quiere entenderme- siento como se me empañan los ojos. -Te quiero y lo sabes pero...- se me atasca la voz, y no soy capaz de pronunciar otra palabra-

Dominic me toma de la mano, y me dice algo en el oído.

-Te quieres ir ¿ya?- asiento.
-Señora Emily si no le molesta ya nos vamos-
-Mi hija no va a ningún lado contigo-
-Mamá...- digo -No se cual es el berrinche ahora, si antes de saber quién era el, me mirabas como diciendo "aprovecha" ¿Y ahora te quejas? No me jodas-

Se queda callada y no dice nada más, así que nos dirigimos hacia la puerta, y cuando llegamos a ella hecho un vistazo hacía mi madre, que esta con las manos metidas entre los pies, me parte el alma viendola así pero tiene que entender, que tengo que aprender a volar, que siempre no me va a poder tener atada a ella, como un tesoro.

Cuando llegamos a casa de Domi, nos dirigimos directo a su habitación. El se lanza sobre la cama y se queda observándome.

-¿Que pasa?- pregunta, no contestó pero lo que estoy a punto de hacer lo deja perplejo.

Empiezo a quitarme la blusa que tengo puesta lentamente para que disfrute de las vistas, después bajo hasta mis shorts cortos y también los bajo hasta quedarme en ropa interior, empiezo a menear la cadera en unos movimiento sexys. Se me escapa una risita al ver la cara de el.

-Ey- lo llamo y nada sigue mirándome las tetas -Ey- vuelvo a repetir y ahora si se fija en mi, le hago un gesto como para que se limpie la boca -La baba la tienes afuera- y de tonto se pasa la mano como si se fuera a limpiar algo-

Sigo con lo que empeze, llegó hasta el sujetador, y los desabrocho, uno por uno de los ganchos, cuando dejó caer la prenda al piso, voy a por mis bragas pero cuando estoy a punto de quitarlas, ya Dominic me tiene apretada contra la pared comiéndome la boca, en un beso intenso, lleno de deseo, su mano desciende hasta uno de mis pechos y lo toma en su mano mientras los aprieta haciendo que suelte leves gemidos, mi piel arde al igual que la de el, empieza dejando cortos besos desde la mandíbula, después por mi cuello, hasta llegar a donde quería el otro pecho que quedaba lo me mete un su boca, y como dicen en las novelas que leo, lo conciente a mordidas, lametasos, succiones, que me ponen al borde, después lo está soltando y pasa para el otro haciendo lo mismo, cuando termina su trabajo me toma de los muslos y me alza haciendo que enrrede mis piernas en su cintura, se dirige hacía la cama y me recuesta sobre.

-Creo que la ropa que tienes esta demás- le digo y el sonrie de medio lado, y vuelve a besarme, mientras que yo con una agilidad que no sabía que tenía le quitó casi toda la ropa de un tirón, lo dejo en bóxer, solo nos queda esa tela de por medio, ah y también yo que estoy con  las bragas pero eso no es preocupación, porque mientras que el reparte besos por todos lados de mi cuerpo, yo me deshago de nuestra ropita, que en estos momentos nos incómoda. Estiro la mano hacía su mesita de noche, en busca de un preservativo, por un momento pienso que no voy a encontrar ninguno hasta que siento el envoltorio, y canto victoria por dentro, lo abro y yo misma cuelo la mano entre nuestros cuerpos, y se lo coloco sin ningún tipo de vergüenza.

El se ubica en mi entrada, y siento como va entrando poco a poco, hacer el amor con el es maravilloso, se empieza a mover lentamente.

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Disculpen por no haber escrito más es que no tenía ni una gotita de inspiración, LO SIENTO DE VERDAD.

Un amor de verano (Tráiler) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora