La Audición

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No puedo creer que por fin pasó, después de casi un año y medio desde la ultima audición habrá otra oportunidad para que personas puedan unirse a nuestro equipo y vivir esta experiencia, claro, me quejo de que en películas, series y en realidad en la vida todos romantizan y dejan ver solo la parte bonita del cheerleading, pero al final cada minuto entrenado, cada golpe, caída, cada lagrima vale la pena.
Pero lo más importante de todo esto es que será mi oportunidad de mostrar mi crecimiento y mi avance en cada uno de los requisitos que se pedirán para quienes buscan ser la punta de cada pirámide, tengo la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio, los conocimientos, pero sobre todo, tengo la determinación.

Llegué a la escuela y me fui directo a las regaderas, me levanté muy temprano para salir a correr antes de ir a clases, no he parado de hacer ejercicio desde el día del anuncio de las audiciones, necesito estar lo más en forma posible para tener la parte de la imagen cubierta.
Al entrar a los vestidores pude ver que estaba acompañado.

-Hola. Saludé en un tono algo seco.
-Tú eres de las porristas, ¿no? Ammm... ¿Flores?
-Florian, si soy yo. Quizá no lo notaste porque estabas concentrado en tu último juego, pero la última parte de la rutina que hicimos en las finales... Ese era yo.
-Tienes razón... No pude ver su rutina, pero hey. Este año comienzan los juegos una vez más, espero verlos a ti y a tus amigas apoyándonos. Me dijo sonriendo.
-Claro, espero que si. Nos vemos Felix.

Le devolví la sonrisa y me fui para entrar a las regaderas. Ustedes quizá se preguntan quién es este chico y por qué aunque no fue muy obvio me interesa que me conozca.
Felix Rivera-Varanov es uno de los mejores fullback que está escuela ha tenido, además de ser el chico más guapo que yo conozco, cada uno de sus 184 centímetros son perfectos en mi punto de vista. Tiene unos bonitos ojos cafés acompañados de unas enormes pestañas y unas cejas que quedan Perfecto con todo, tiene cabello negro y algo rizado, piel algo morena y un musculoso cuerpo, es algo bajo de estatura para ser jugador de fútbol americano, pero a veces me da la sensación que ha encontrado una manera de usar eso a su favor.
Entré a las regaderas y tomé un baño rápido, pues debía tomar mis clases y hacer algunos de mis trabajos y tareas entre clases, esto para tener más tiempo libre por la tarde y practicar más, porque después de la audición se que deberé entrenar, porque aunque ahora me parece que es difícil estar como flyer, lo difícil va a ser quedarse y hacerles ver a todos cuánto merezco ese lugar y sobre todo, cuánto me lo he ganado.

Al salir de los vestidores busqué mi salón de clases y en el camino me encontré con Luciano Vega, ese chico que pertenece al grupo de Isaac y sus siempre trabajadores amigos, pero a diferencia de Isaac, Luciano tiene el doble de ego que de talento, y debo admitir que Luciano tiene bastante talento.

-Hola Florian.
-Luciano. Está muy lindo ese suéter.
-Bueno, no suelo hacer esto, y menos si no confío en el talento de la gente, no te ofendas...

Se paró en seco y me tomó del hombro para detenerme también.

-Quiero invitarte al entrenamiento de hoy. Me dijo sonriente.
-Pero hoy no hay entrenamiento, yo yes la audición.
-Si, pero nosotros no tenemos absolutamente nada que hacer en la audición, no necesito ver a cuantas personas nos tocará enseñar desde cero solo porque a la entrenadora Baena le pareció que tener a 24 personas era muy poco para las nacionales.
-Claro... ¿En donde entrenaríamos? La audición se hará en el gimnasio de la escuela.
-En el campo de fútbol americano, hablé con algunos de los chicos y me dijeron que hoy solo usarán la mitad del campo, así que podemos entrenar ahí. No hay necesidad pero te lo diré de igual forma, esta no es una ocasión ordinaria, no todos son invitados a nuestros entrenamientos, espero aprecies la invitación.
-Ahi estaré, gracias Luciano.

No se qué haré ahora, evidentemente no puedo hablar con nadie de mi audición, mucho menos con ese presumido, me sabotearía de inmediato, sin dejar de lado que iría a contarle a la entrenadora, quien al enterarse no me dejaría audicionar ni de broma.
Tengo que encontrar la manera de estar en ambos lados, pero mi prioridad será la audición.

(...)

Llegó el momento decisivo y yo estaba a momentos de recibir mi número para la audición, estaba más que nervioso pero tenía fe en mi y sabía que podría controlar mis nervios, solo necesitaba respirar, relajarme y...
¿Qué carajo está haciendo Luciano en la fila de la audición?
Es momento de pasar a modo incógnito.
Tomé mi gran sudadera y me la puse, cubriendo con la gorra mi cara para que no se diera cuenta de que estoy aquí y no en su dichoso entrenamiento, pero, ¿qué hace Luciano formándose en esta fila? ¿Acaso está...?

¿Está audicionando?

-Muy bien, número uno pase por favor, los demás esperen aquí afuera. Dijo la chica que asistiría a la entrenadora en la audición.
-Linda sudadera. ¿Que papel quieres jugar en el equipo, chico nuevo?
Me preguntó Luciano mientras le daba la espalda. Intenté ignorarlo pero se acercó y me tomó del hombro para girarme hacia él, me giré y ambos nos vimos con sorpresa y desagrado.
-¿Qué estás haciendo aquí Florian?
-Creo que debo regresarte la pregunta. ¿Que haces aquí? ¿No deberías estar en tu entrenamiento privado?
-Claro que no, yo estoy decidido a ser la nueva punta del equipo, así que voy a audicionar, y nadie va a ganarme, ni siquiera tú, así que no iba a dejarte audicionar a ti solo junto a este montón de novatos.
-Creo que tengo tantas habilidades como tú y... ¿Por qué estabas tan seguro de que yo audicionaría?
-Eres tan predecible y...
-No... Lo interrumpí.- Por supuesto que no. Me espiaste, estuviste detrás de mi todo el tiempo, por Dios cuando escribí en el libro de notas de mi casillero estabas ahí.
-Como sea, estoy más que listo para demostrar por qué soy yo quien merece estar en la cima este año.
Ambos nos vimos con enojo, los dos sabíamos perfectamente que uno era la única competencia del otro y sabíamos que en todo caso si un hombre se llevaba al menos la prueba para ser flyer, sería solo uno de los dos.
Pero llegué lo suficientemente lejos como para no lograrlo.
-Que pasen los números dos y tres. Dijo la chica.
-Bueno, por única ocasión me verás con el número dos Florian, deséame suerte, te veré desde arriba.

Debo lucirme aún más si quiero ese lugar.

Pompones y balonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora