Rude // Bossnoeul

08

Boss dejó su cuaderno y bolígrafo sobre la mesa, mirando finalmente a sus amigos que estaban actuando muy raro desde haces días, y él jodidamente parecía ser el único en no enterarse de nada.

Así que, dejando sus cosas de lado, decidió finalmente encararlos, porque el simple hecho de ver sus caras de idiotas lo ponía de mal humor.

-¿Les gusto o por qué mierda es que me están mirando tanto? -preguntó finalmente con fastidio, recargando su espalda en el respaldar de su silla.

-Uh... pero que humor de mierda tienes hoy, Boss... - Fort, quien se mantenía recargando su mentón en la palma de su mano, se reincorporó mientras hablaba, mirando con falso asombroso al pelinegro.

-Y peor me voy a poner si no me dicen de una buena vez porque parecen unos putos retrasados mentales -se cruzó de brazos, elevando una de sus perfectas cejas.

-Lo de puto no te lo niego -Zee fue quien habló esta vez, provocando al menor.

-Zee... - siseó entre dientes, comenzando a enfadarse.

-No peleen ahora -Boun se interpuso cuando Zee tuvo todas las intenciones claras de volver a molestar al pelinegro-. Sino la viejita nos va a regañar y nos van a expulsar otra vez de la biblioteca -señaló detrás del menor de todos, en donde la supervisora de la biblioteca los observaba por sobre sus lentes con forma de media luna.

-Uh, esa mujer me da escalofríos. Que miedo -Fort dijo, sobándose los brazos cuando sintió sus pelos ponerse de puntas.

-Sí, a mi también -Boun concordó con el menor.

Bossrodó los ojos, dejando caer la palma abierta de su mano sobre la mesa volviendo a tener la atención de sus amigos sobre él.

-¿No me van a decir? -cuestionó con seriedad, mirando a los tres fijamente.

-¿Qué quieres que te digamos? -Zee se encogió de hombros, viendo al pelinegro con una clara interrogante plasmada en el rostro.

-¿Por qué coño actúan como si yo no fuera de este puto mundo? -comenzó a estresarse cuando sus amigos parecían no querer decir nada, o por lo menos responder a lo que les preguntaba.

-Aish, muchas malas palabras en una sola pregunta -Boun negó varias veces con la cabeza.- No, no, no. ¿Con esa boca besas a tú madre?.

El pelinegro se puso de pie abruptamente, agarrando al chico por el cuello de su camisa, sin ejercer demasiada fuerza a la hora de ponerlo de pie. Zee copió la acción de ambos, intentando pararlos, mientras que Fort volvió a recargarse en su silla llevándose una papa frita a la boca, viendo a sus amigos como si estuviera en el cine.

-Boss, tranquilo. Sólo estábamos bromeando -Zee sostuvo su mano, con la que seguía sujetando a Boun de su camisa.

-Saben que las bromas siempre me sacan de quicio. Y no es que tenga mucha paciencia para tolerarlas por mucho tiempo -siseó, soltando lentamente a su amigo.

Boun suspiró, pasando sus manos por su cuello y pecho, volviendo a tomar asiento.

-Creo que tú chico te vió, Boss– Fort habló después de que los tres tomasen asiento, señalando con la cabeza hacia una de las mesas del centro.

Boss giró la cabeza, ya que quedaba detrás suya, topándose con unos ojos azules que lo miraban con cierto temor. El rubio apartó la mirada rápidamente, tomando los libros que había usado para ir a dejarlas en su lugar desapareciendo entre los estantes llenos de libros.

El pelinegro se volvió a acomodar, soltando un suspiro cansino. Definitivamente ese no era el mejor de sus días.

Había sacado la peor nota en la prueba de historia, tuvo una leve lesión en el tobillo jugando baloncesto con algunos compañeros, y ahora posiblemente Noeul va a pensar mal de él. Genial.