folklore - "jegulily"

I

Pov's James Potter

Había llegado a la fiesta de despedida de Lily Evans antes de que se vaya a otra ciudad, mi hermosa novia... A la cual engañe... Ella al enterarse no me quiere ni ver, nisiquiera hablar.

– ¿Qué haces acá, James...? – Me preguntó Evans con esa hermosa voz angelical que tenía.

– Vine a despedirme de mi novia. – Conteste tranquilamente como si no me odiara. Ella solo frunció el ceño escuchando como sus amigas la llamaban, les hizo un gesto de que ya iba con ellas. – James, creo que deberíamos terminar, desde... Bueno, eso, no creo que podamos seguir adelante. – Ella suspiró, parecía agotada de todo esto y me dolía verla así, pero también me dolía estar sin ella.

– Lily, linda... Por favor, sabes que somos la mejor pareja, ¿desperdiciaras todos estos momentos que pasamos juntos? – Al ver que no respondía seguí hablando. – Solo tengo diecisiete y no se nada... Pero se que te amo. – Al parecer Evans no sabía que decir, solo negó con la cabeza y fue con sus amigas dejándome solo, ¿por que tuve qué engañarla con él...? Pero ya no quedaba de otra, si la quería de nuevo tendría que romper con Regulus, el menor de los Blacks. Aunque paso todas esas noches de verano con él aún seguia pensando en Lily.

James solamente negaba en su cabeza diciendo que era culpa de Evans por bailar con un chico, bueno, según él...

¡ Flashbacks pov's omnisciente !

James se encontraba en una fiesta con Lily, en un momento Potter tuvo que hacer un llamado a su padre para avisarle que todo andaba bien. Al volver vio a Lily bailando y hablando con un chico, Potter, inundado de celos salio de la fiesta yendo a caminar.

En un par de horas le empezaron a llegar mensajes y llamadas de Evans. James, ignorandola solo se limito a prender un cigarrillo y poner su celular en modo avión. En ese momento pudo percatar que el pequeño de los Blacks estaba en la banca de al lado, decidió sentarse con él y comenzar a hablar.

– Hola, pequeño Black. – James le sonrió amablemente al ver que Regulus se giraba para mirarlo y también ver como sus cachetes se volvían de un color rosado.

– Hola... James... – Contestó el saludo evitando el contacto visual, James le dio una calada a su cigarrillo y luego lo apaga tirandolo al piso y pisandolo.