One Shots Multiship Pinks

Jenlisa "S*x call" ⚠️+18⚠️

Habían pasado más de 10 días en los que Jennie y yo no habíamos podido hablar como se debe gracias a nuestras agendas, y por alguna maldita razón, nunca lograban coincidir. Además, de que ambas terminábamos muy cansadas como para poder continuar el hilo de la conversación.
     En los últimos días nuestros chats se limitaban a un "Buenos días. Ten un gran día" y "Buenas noches. Descansa. Te amo".
     No es que no supiera que ambas nos esforzábamos por intentar estar juntas, pero la extrañaba, extrañaba estar con ella pese a los 5 años de relación que llevamos, la sigo extrañando...
     Llegué a casa y miré la hora. Jennie estaba al otro lado del mundo, por lo que supuse sería de madrugada allá, mientras aquí apenas anochecía. Sabía que solía levantarse alrededor de las 7:00 am y apenas darían las 5:00 am.
     —¿Será prudente despertarla?...
     Pensé en voz alta intrigada mientras sujetaba el Aparato entre mis manos. Suspiré profundamente y caminé en círculos por toda la casa hasta que decidí meterme a mi habitación y marcarle poniendo el celular en alta voz colocándolo a mi lado.
     —¿Lili?...— Su voz sonaba adormilada. Sonreí ante eso y solté un gran suspiro.
     —Te extraño, Nini— Salió de pronto de mis labios seguido de otro suspiro y continúe—: Sé que es muy temprano allá y no debería estarte llamando, pero no soporto estar lejos de ti. Extraño despertar contigo a mi lado, tu aroma, tus ojos, tus besos...
     —Yo también te extraño, amor— Me interrumpió.
     Mi corazón se detuvo al escuchar el apodo y se agitó de nuevo. Aún después de tantos años lograba que mi corazón pareciera como un caballo desbocado con ese apodo. Seguía sin creerme lo afortunada que era por tenerla conmigo.
     —¿Sabes que extraño también?— Su voz soñó con picardía y sensualidad—. El sexo contigo...
     Tosí ahogándome de la impresión sonrojándome de golpe. Sabía que era muy atrevida, pero no a este nivel. Me sorprendía lo espontánea y lo directa que podía llegar a ser y amaba eso.
     —Masturbarme pensando en ti no es suficiente...
     Con cada palabra que salía de su boca sólo lograba que mi cara se enrojeciera dejándome incapaz de contestarle de vuelta y comenzase a sentir la humedad generarse.
     —¿Sigues allí?...
     —S-Sí-sí. Sólo... wow...
     —Amor... hagámoslo...
     —Pero, pero, ¿cómo...?— Respondí notablemente confundida ante su perdición. Realmente no sabía a qué se refería. Escuché su risita al otro lado de la línea e hice un puchero.
     —No estés haciendo pucheros, mi linda y tierna, Lili.
     —Es que te pregunté en serio y sólo te burlaste de mí...
     —Eres muy inocente a veces, y dices cosas tiernas. Me sorprende que sea la misma lengua con la que me haces gemir tu nombre mientras estás entre mis piernas.
     Tragué en seco sintiendo mi humedad hacerse presente. Me quité los jeans y me puse boca abajo.
     —Tus muslos apretando mi rostro y tus manos en mi cabello empujando me guían cuando estoy en tu interior. Sintiendo tus paredes calientes apretar mi lengua mientras la muevo suavemente de arriba abajo y penetrándote lentamente con ella.
     —Lili...— Gimió airado mientras escuchaba su humedad a través de la línea.
     Estaba masturbándose.
     Seguí su juego, esto me estaba excitado en sobre manera al punto que sentí la humedad bajar por mis muslos. Mordí mi labio llevando mi mano a mi humedad y acaricié mi clitoris en círculos.
     —Separarme de tu humedad y dejar caer un hilo de saliva mirándolo deslizar por tu entrada mientras tu estómago se contrae. Separar tus piernas para deleitarme más con la vista y volver a bajar el rostro lamiendo desde abajo metiendo mi lengua entre tus pliegues...
     —Mmgh... Sigue...— Respondió en un jadeo ahogado por un gemido.
     Mi estómago se contraía conforme la escuchaba gemir sumada a la estimulación en mi clitoris. Bajé suavemente hasta mi entrada y metí dos dedos de golpe gimiendo el nombre de Jennie.
     —Hacerte chupar mi pulgar mientras lo haces mirándome lascivamente y sacarlo para chuparlo yo y mirarte probando tu saliva. Bajarlo a tu clitoris y acariciar en círculos...— comencé a jadear sintiéndome incapaz de seguir hablando. La humedad se escuchaba mientras me masturbaba metiendo y sacando mis dedos.
     Escucharla gemir también me ponía más caliente y mojada de lo que ya estaba. Mordía mi labio para ahogar los gemidos e intenté continuar—: Al mismo tiempo que...—Mi estómago se contrajo sintiendo el nudo formarse en mi vientre—. Vuelvo a penetrarte con frenesí con mi lengua... sintiéndote llegar en mi... mmgh... boca... ¡JENNIE!
     —¡LALISA!
     Ambas llegamos al orgasmo acompañado de un sonoro gemido y nuestras respiraciones agitadas.
     Seguí estimulándome mientras mi estómago se contraía por el placer sintiendo mis piernas temblar y jadeaba buscando el segundo orgasmo mientras sabía que Jennie me escuchaba al otro lado de la línea. Eso me hacía sentir espiada y me excitaba aún más.
     Llegué al tan buscado orgasmo y me quedé acostada en la cama mientras escuchaba la respiración agitada de mi novia.
     —¿Jennie?— Respondió con un sonido y continué—: Te amo.
     —Yo también te amo, Lalisa. Descansa.
     —Descansa, Nini
     —Descansa, Lili.