MALVADA GEMELA ♥

Algo pasa

-¿Para que quieras que me la ponga?-preguntó mirándola

-Tontito, es una sorpresa-el rió y se la puso muy contento

Lo llevé hasta la ciudad abandonada entrando a un viejo hotel, claro, tenía mucho miedo estar sola pero mi venganza seguía sin importar, llueva o relampaguee. Llegamos a una habitación no muy rustica que digamos, lo acosté en la cama sin que se quitase la bandana, conmigo traía unas esposas, mi tío era un ex policía asique se las pedí si una emergencia surgía alguna vez.

-¿Me vas a esposar a la cama?, esto suena a 50 Sombras de Grey-suspiró agitado de la emoción, lo esposé mientras iría al baño a ''prepararme''.

Tome mi teléfono marcando a Scott, el vendría para ayudar con la venganza. Salí del baño acercándome al muchacho que nadaba en su propio sudor.

-Caíste ,eres un idiota creiste que jamás me enteraría de nada

-¿Eh?-se preguntó esposado

-No te hagas payaso.....sé que Scott es mi novio y usaste mi pérdida de conocimiento para pretender ser mi novio, ahora te dejaré aquí, avísame si alguien vino por ti, he escuchado que en este lugar habitan seres que no son de este mundo......diviértete-me aleje mientras el chico gritaba que no lo dejara. Sali del temeroso lugar, sentía alguien vigilar mis pasos,no dejaba de mirarme, Scott me abrazó.

-Si que eres tontita, ¿Qué tenías en la cabeza para dejarlo aquí?

-Venganza, tal vez me encierren de nuevo por esto

Caminamos hasta el hotel que no quedaba lejos, el se marchó, subí a mi habitación, que raro, la maestra Green estaba ahí cruzada de brazos, con la guía y tres personas más junto con Ágata,que sucedía.

-Señorita Roberts, ¿Dónde está el joven Evans?

-No sé de qué hablan

-Claro que tú sabes,Will no esta en su habitación, te escuché hablar con el y de una venganza-dijo la rubia asustada, jamás la había visto así

-Si no me lo dice, llamaré a la policía, elija-Green se enfadó, valla, en realidad me metí en serios problemas, que digo ahora, inventa algo.

Sonó la puerta de la habitación, podía ser Scott para defenderme o quizá no.

-Olvidaste tu bandana mi amor-Will entró como si nada, imposible, claramente lo deje esposado a la cama de este macabro lugar,esto solo podía ser obra de ella.........mi hermana muerta, pero sus ojos cambiaron rotundamente a un negro concentrado, apenas podia verlos de lo penetrativos que eran.

-Yo.........-balbuceé

-No se preocupen solo salimos a tomar un poco de aire, espero no estar en problemas

-Pensamos que tu.........-la rubia puso sus manos en su cadera, claramente se podía ver su cara de confunsión.

-Lo siento señorita Roberts, pensamos que....es una disculpa, vámonos-Green salió con los demás sujetos y solo quedamos la rubia y yo.

-De esta te salvaste querida, a la próxima te enviare a la cárcel lo más rápido posible- se acostó debajo de sus cobijas apagando la luz.

Me quedé a pensar toda la noche restante, esto es un sueño, él no podía liberarse tan rápido de esas esposas y llegar después de mí, en el momento preciso, lo que más llamó mi atención fue sus ojos fulminantes, se sentían incomodos al verlos, era como un frio que recorría todo tu cuerpo, tus piernas se entumecían sin explicación. A la mañana siguiente, recorrimos el resto del lugar, el hospital, un parque, casas, todo era terrorífico, un poco de ceniza caía en el ambiente pegándose en mi frente, este lugar era un Silent- Hill pero sin mostros ni sirenas que anunciaban la oscuridad.

Will por su parte, no estaba con nosotros, tenía un dolor de estómago así que se quedó en su habitación, lastima, aun quería saber lo que en realidad sucedió peo no podía preguntárselo, lo negaría, además no quería lidiar con esos ojos que me mantuvieron despierta por horas.