MALVADA GEMELA ♥

LA ABUELA ESTA LOCA

Will por su parte, no estaba con nosotros, tenía un dolor de estómago así que se quedó en su habitación, lastima, aun quería saber lo que en realidad sucedió peo no podía preguntárselo, lo negaría, además no quería lidiar con esos ojos que me mantuvieron despierta por horas.

Al tercer día embarcamos el viaje de nuevo a Nueva Orleans ,a casita después de haber vivido esos sustos tan extraños, ya quería ver a mamá y papá, no lo digo a seguido los amo aunque sea una rebelde sin causa.

12:00 marcaban el reloj de mi teléfono, Scott tuvo la amabilidad de dejarme en casa y así aprovecha r en hablar con ellos sobre nuestro noviazgo, estaba tan nerviosa. Al llegar golpeamos la puerta y ambos salieron, estaban algo extraños ya que los dos se quedaron en la puerta.

Mamá me abofeteó, no sabía por qué, tal vez porque Scott me acompañó a casa pero no tenía nada de malo, viéndolo de mi lado.

-¡Mamá, que te pasa, porque hiciste eso!-me enfadé tocando mi cara mientras Scott se preocupó

-Si es por mí, quiero decir que amo a su hija-se interpuso pero papá apareció y lo golpeó dejándolo en el piso ensangrentado

-¡Papá, no hagas esto!

-No somos tus padres-mamá susurró, sus ojos estaban rojos, algo extraño, esto había pasado con los de Will en la gira anteriormente, ambos entraron cerrando de nuevo la puerta. Scott tomó mi mano y me llevó a su casa en su auto, al llegar me dijo.

-No sabes lo que escuché.....ella dijo..............no somos............tus padres............

-Algo les está pasando, ellos no se comportan así y sus..................ojos cambiaron rotundamente a los de Will.............son rojos expresivos

-Jamás había visto algo como esto, tenemos que hacer algo

-Antes, debemos curar estas heridas- toqué suavemente su rostro pero se quejó

-No te preocupes por mí

-Como que no, eres mi novio y debo cuidarte, entremos a tu casa, debes tener botiquines ahí

Encontramos algunas vendas, agua oxigenada y curitas para poder curarlo, en verdad mi padre sabía pelear, pensé que su edad ya avanzada solo servía para poner su trasero frente al televisor pero me equivoqué, teníamos tanto sueño que nos quedamos acostados, me me abrazaba por detrás y yo lo ajustaba.

Al amanecer, el había preparado el desayuno, nada mal para ser un hombre, sabia cocinar a la perfección y esos huevos con tocino estaban deliciosos, un buen café y tostadas. Gracias al señor que sus padres viajaban constantemente, no estaría aquí a no ser por eso. Mi mente seguía procesando lo acontecido la noche anterior, asimilando para luego decir, estoy volviéndome loca, muy loca al igual que mi abuela.

-Necesito ver a mi abuela

-Te acompañaré