El frío de tu Ausencia (Michaeng) PAUSADA

Capítulo 8

—Lo siento Mina.—Pronunció Jiu con pesar —Nada ni nadie puede hacer que ella se quede.—Dijo y Mina se sintió desfallecer en ese momento—Chaeyoung dejó de pertenecer a este mundo el día que murió en ese accidente...—Agregó sintiendo pena por la japonesa que estalló en llantos.

—¡No, no, no, no me digas eso, por favor!—En llantos desgarrados pronunció entonces Jiu a su lado llegó y entre sus brazos la tomó para así darle algo de consuelo a esa pobre alma en pena—¡Yo sin ella no sé vivir! ¡No sé cómo hacerlo!—Lloró amargamente entre los brazos de la otra chica—... Jamás debí pedirle que me acompañará esa noche a comprar esos malditos zapatos...—Se lamentó—Si-si tan solo la hubiese dejado ir a su casa, e-ella no hubiese muerto... ¡Por mi culpa Chaeyoung murió! ¡Yo la maté!—

—Mina...—La mujer habló separándose de ella—Tu no mataste a nadie.—Su rostro bañado en lágrimas tomó en sus manos—Chaeyoung no murió por tu culpa. Deja de culparte.—

—¡Lo hice!—De pie se puso —¡Yo maté a Chaeyoung! ¡Yo tuve la culpa!—El pecho se golpeó—¡Por mi culpa ella murió!—

—Mina...—

—Yo fui, yo fui, yo fui...—murmuró entrando en crisis caminado de un lado a otro—Yo la maté, yo la maté...—Su cabeza tomó entre las manos.

—Mina mírame...—Jiu de Nuevo la tomó del rostro para que la mirase sin éxito.—Mírame linda.—Exigió buscando su mirada—Mina... El culpable de todo eso está preso. Tu no hiciste nada.—Le dijo con seguridad cuando Mina la miró.

—Yo estaba conduciendo.—

—Lo sé. Todos lo sabemos. Así como sabemos que tú no tuviste la culpa de ese accidente. Fue el otro conductor.—Mina negó en lágrimas

—Yo la obligué a ir conmigo esa noche... E-Eso me hace culpable de su muerte. Yo-Yo maté  a la chica que amaba con todo el alma... Maté a mi razón de ser... Maté a lo único hermoso que tenían en la vida... Yo sin ella no soy nada...—Y de rodillas volvió a caer al suelo—Prefiero morir a no verla nunca mas...—

—Mina...—Frente a ella se colocó—¿Por qué no en vez de lamentarte y culparte por su muerte, usas este poco tiempo que le queda aquí con nosotros y te despides de ella como se debe?—Mina la miró con los ojos llorosos sin entender exactamente lo que Jiu intentaba decirle —No dejes que el dolor y la culpa arruine este poco tiempo que les queda juntas.—Las lágrimas de la japonesa limpió con sus pulgares —Toma esto como una oportunidad para despedirte de ella como se debe. Aprovecha estos días para disfrutar el sonido de su voz, de su risa, contemplar su mirada, su sonrisa. Aprovecha para decirle lo mucho que significó para ti, lo mucho que la amaste y lo feliz que fuiste a su lado.—Los llantos de Mina comenzaron a cesar con forme Jiu estaba hablando—Sé lo mucho que te duele su muerte. Sé que sientes enojo, angustia, desesperación y miedo, pero no dejes que todo eso te prive de verla sonreír una última vez. No dejes que Chaeyoung se vaya triste al saber que tú quieres morir. No dejes que se lleve un triste y doloroso recuerdo de ti... —Terminó de decir la mujer observando como Mina tomaba asiento y sollozaba por lo bajo con la frente pegada a sus rodillas.

—No puedo...—Susurró y de nuevo sus lágrimas corriendo por sus frías mejillas—No puedo imaginarme no verla nunca mas... no puedo simplemente decirle "adiós"...—

—Ella también está sufriendo Mina.—A su lado tomó asiento—Verte así, la está destrozando bastante.—Jiu su mano tomó—No te atormentes más. Es momento de soltarla, de dejarla ir y que mejor que hacerlo de una buena manera .—Le dijo dedicándole una mirada compasiva—Tu puedes. No desaproveches está oportunidad que el cielo te está dando para decirle y demostrarle todo lo que nunca pudiste hacer...—

—...

******

—Hey...—Chaeyoung detuvo su carrera al ver a Mina salir por la puerta que daba hacia el patio trasero.

—Hola...—Mina la miró con tristeza recostándose sobre el umbral de la puerta. Chaeyoung observó sus ojos llorosos e hinchados. Sin duda había estado llorando por mucho tiempo entonces su corazón dolió.—Veo que no solo Goldie es capaz de verte.—Pronunció refiriéndose a la mascota de JIU que corría detrás de Chayeoung en el césped.

—Todos los perros me ven. Algunos son más amables que otros.—Sonrió levemente, pero como siempre aquella sonrisa tenía un toque de tristeza.

—Ya... ya me voy a casa... ¿Tu... tú también vienes?—Preguntó con miedo a oír la repuesta.

—No.—El pánico en Mína fue evidente en el instante—Pero iré al rato.—Agrego rápidamente la coreana.—Lo prometo.—Entonces Mina pudo volver a respirar con tranquilidad. Una última mirada cargada de tristeza y dolor ambas se dedicaron antes de que Mina se despidiera de Jiu y se uniera a Jihyo en el auto blanco aparcado en la calle.

Era tiempo de resignarse a su muerte por mas que doliera.

La muerte llega y nos quita a quienes queremos. Nos amarga la vida, nos causa una herida y una cicatriz que duele para toda la vida. La muerte llega sin ser invitada y apaga nuestra sonrisa y mirada. Ella es el peor dolor que puede existir y más cuando no hubo tiempo ni de decir un último adiós, ella hace llorar al más fuerte y su dolor queda por siempre. Por eso ama, no pelees y perdona, no guardes rencor que la muerte no perdona.

Nota:
Debido a la presencia de Chaeyoung los lugares que ella pisaba siempre estaban fríos.

Si hay alguna duda, pueden hacerla aquí.

Sé que a muchos les sorprendió esto, pero me gusta tener todo tipo de historias.

Gracias por leer.

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