Los Dioses Leen Percy Jackson Antes Del Ragnarok

capítulo 15

Ese fue mi primer día en el Campamento Mestizo. Los siguientes días me acostumbré a una rutina que casi parecía normal, si exceptuamos el hecho de que me daban clase de sátiros, ninfas y un centauro.

-Bueno, es un semidiós técnicamente lo normal sería eso- dijo Artemisa.

Cada mañana recibía clases de griego clásico de Annabeth, y hablábamos de los dioses y diosas en presente, Descubrí que Annabeth tenía razón con mi dislexia: el griego clásico no me resultaba tan difícil de leer. Al menos no más que el inglés. Tras un par de mañanas, podía hablar unas cuantas frases de Homero sin que me diera demasiado dolor de cabeza, Annabeth seguía siendo una molestia pero al menos se le podía atribuir que era una maestra lo suficientemente decente.

Proteus puso una mano en su mentón pensativo -Aunque es una hija de lady Atenea y debe ser muy lista, el hijo de mi señor necesita maestros más profesionales, debo hacer una lista con los mejores maestros-.

El resto del día se me obligaba a probar todas las actividades al aire libre, buscando algo en lo que fuera excelente, bueno o al menos destacable. Quirón intentó enseñarme tiro con arco, pero pronto descubrimos que no era muy bueno con las flechas. Quiron no se quejó, ni siquiera cuando tuvo que desenredar una flecha perdida de la cola, algunos hijos de Apolo me sacaron del campo de arquería poco después murmurando sobre no darme un arco nunca mas, estuve de acuerdo, después de todo, ¿no era el arco considerado un arma de cobardes?

Apolo se llevo una mano a su pecho y su expresión lucia como si le hubieran escupido a su madre, artemisa y otros dioses como cernunnus, skadi y en general dioses asociados a la cacería que tenían como arco su arma principal le lanzaban malas miradas al dios del mar preguntadose si el al igual que su hijo pensaba genuinamente eso sobre el arco.

-bueno, no esperemos mucho, siendo hijo de su padre que no le daría ni a un elefante a un metro de distancia de el- Apolo murmuro obviamente molestos por lo dicho por percy.

muchos otros dioses tampoco estuvieron de acuerdo sobre el arco siendo arma de cobardes pero no expresaron su opinión frente al padre del joven semidiós.

-¿Entonces todos estamos ignorando que apolo también tiene hijos?- pregunto ares.

Hermes solo lo vio y suspiro.

¿Carreras? Tampoco era lo suficientemente destacable entre el resto de los campistas las instructoras, unas ninfas del bosque, me hacían morder el polvo. Me dijeron que no me preocupara, que ellas tenían siglos de práctica de tanto huir de dioses enamorados. Pero, aun así, era molesto y humillante ser más lento que un árbol.

algunas ninfas que servían las copas de los dioses asintieron, era normal que algunos dioses enamorados quisieran lograr algo con ellas y no eran los mejores aceptando un rechazo por lo que tu única escapatoria era correr y esperar no terminar como Dafne o Siringa que tuvieron que convertirse en plantas para escapar de los dioses que las perseguían.

¿Y la lucha libre? Cada vez que me acercaba a la colchoneta, la escoria de Clarisse me daba una paliza «Tengo más de esto, si quieres otra ración, niñato», me murmuraba al oído.

Annabeth decía que no me preocupara que clarisse no seria nada a mi lado sin su fuerza sobrenatural que era habitual por ser hija de ares también me había dicho que de hecho ares realmente no era un dios tan respetable como la mayoría de los humanos creía, ella lo había conocido en las excursiones anuales al olimpo y lo describía como el bufon de los dioses, debe ser realmente patético si incluso los semidioses se burlaban de el a sus espaldas.

El rostro de ares se puso rojo ya sea de enojo de vergüenza al ser ridiculizado frente a otros panteones y muy en el fondo sintió ganas de salir de la sala de reuniones y llorar en los brazos de su amada afrodita, la única diosa que no lo veía como un perdedor.