Ghostface, Amor Letal- (Gay Hot)

Soñando despierto

Ethan y yo nos desvestimos entre besos y zancadas torpes hacia mi cama. Le quito el jersey mostrando su atlético torso y me detengo a admirarlo por un momento, él deja caer sus pantalones y me arranca los míos antes de empujarme a la cama y abalanzarse sobre mi. Ethan recorre todo mi cuerpo con su boca dejando besos esparcidos por todos lados, esto debe ser lo más cerca que jamás estaré del paraíso. Le rodeo con mis piernas y le beso el cuello haciendo que se le escapen leves gemidos, nuestros cuerpos sedientos el uno del otro se rozan salvajemente haciendo que los calzoncillos resulten cada vez más incomodos. Estoy tan duro que pienso que mi ropa interior podría romperse si Ethan continúa moviéndose así sin quitármela. Por suerte no tarda mucho en hacerlo, vuelve a dejar un camino de besos sobre mí mientras baja hacia mi entrepierna. Una vez allí retira lentamente el calzoncillo hasta que mi polla sale disparada. Ethan tantea el terreno, lamiendo primero de arriba abajo mi miembro mientras me mira fijamente para después metérselo por completo en la boca. No puedo evitar gemir sin control mientras me hace la mejor mamada de mi vida. Sus labios carnosos y su hábil lengua me hacen sentir cosas totalmente nuevas para mi.
Cuando para aprovecho para quitarle también su armadura en forma de ropa interior, dejando libre una polla dura y larga, algo pálida y doblada que pide a gritos que me la meta en la boca.
El pene de Ethan es suave y tiene un sabor mucho más dulce que la de Chad. Él la mueve hábilmente dentro y fuera de mi boca sujetándome la cabeza para marcar el ritmo de la mamada. Podría pasarme la vida dejando que me follara la boca.
Al rato la saca de mi boca y se tumba sobre mi, dejando que note todo su cuerpo sobre mi, yo lo recorro dejando caricias con las manos y mis piernas se van abriendo instintivamente.
Ethan me susurra al oído -Quiero saber cómo se siente al estar dentro de ti-
Su polla se restriega contra mi culo, poniéndome cada vez más y más cachondo.
-Yo quiero sentirte dentro de mi- le respondo
Ethan escupe sobre su miembro y comienza a meterlo suavemente en mí. Yo gimo como nunca, él sonríe triunfante mientras se mueve lentamente hasta que estoy bien dilatado. Entonces Ethan parece convertirse en otra persona, volviéndose toda una fiera. Con mis piernas sobre sus hombros Ethan me embiste sin piedad con su larga polla, sacándola totalmente para luego volver a meterla. Yo no paro de gemir, me está haciendo gozar como nunca. Sus músculos se tensan con cada embestida y yo siento tocar el cielo cuando su polla está completamente dentro de mi.
-Eres mío- dice sin dejar de follarme con furia
-Soy todo tuyo- le respondo entrecortado por la intensidad del polvo
Le encanta jugar, pero a mi también, le doy la vuelta a la situación y lo coloco boca arriba debajo de mi, sentándome encima de su enorme pene. Él suelta un fuerte gemido mientras me dejo caer sobre su miembro, entrando en mi de nuevo. Hago mi mejor show, botando como loco sobre  él, que no puede ocultar su cara de placer.
-Eres mío- le digo mientras me muevo sensualmente con su polla dentro de mi, dándole el masaje de su vida.
-Soy todo tuyo- contesta riendo
Ahora él me da a mi, yo me quedo quieto recibiendo sus fuertes embestidas, él me agarra del cuello y me acerca a su boca para fundirnos en un intenso beso . Ethan cada vez va más rápido, yo nunca me he sentido tan de alguien como ahora.
-Me voy a correr- consigue decirme entre gemidos
-Córrete dentro de mí- le ordeno. Él me mira serio fijamente durante un segundo antes de explotar en placer y comenzar a correrse dentro de mi culo. Noto su semen caliente llenándome por completo. No puedo aguantar tanto placer y yo también me corro, cubriendo el fibrado cuerpo de Ethan con mi corrida.

El sexo con Ethan resulta ser salvaje e intenso, es una experiencia impresionante.
Caigo rendido sobre su pecho, ambos jadeamos agotados. -Ha sido el mejor polvo de mi vida- me confiesa. Yo estoy de acuerdo con él, nunca me he sentido así durante el sexo, Ethan realmente me vuelve loco.
Busco sus labios y comenzamos a besarnos apasionadamente, Ethan me coge la cara con las manos y lleva su lengua a cada rincón de mi boca. Sobran las palabras cuando nuestros cuerpos reaccionan excitándose y volviendo a poner nuestras pollas duras como piedras. Me doy la vuelta y coloco mi culo de tal forma que Ethan solo tiene que empujar un poco su miembro para volver a estar dentro de mi. Ahora me folla con delicadeza, moviéndose gentilmente sin parar de besarme el cuello hasta que vuelve a correrse dentro de mí, esta vez no tengo que decírselo para que lo haga.
-Te he llenado de mi, ahora sí que eres mío- me dice
Yo asiento complaciente y le beso antes de volver a tumbarme en su pecho.
Después de una ducha juntos en la que volvemos a animarnos estrenando el baño del piso, le propongo que duerma conmigo esta noche. Nada me apetece más que eso ahora. Él acepta con gusto y pasamos la noche abrazados desnudos, yo pienso que debo estar soñando despierto. Estar con Ethan es impresionante, tenemos una conexión única y solo disfruto a su lado, refugiado en sus fuertes brazos que me rodean ocultos bajo las sábanas de mi cama.

Cuando llevo algunas horas dormido noto que me falta algo, Ethan camina hacia fuera de la habitación dándome unas vistas increíbles de su culo.
-No te vayas- le ruego juguetón
Él vuelve para besarme de nuevo -Nunca lo haría, solo voy al baño, vuelvo enseguida- responde con una sonrisa preciosa.
Yo duermo tranquilo con él a mi lado, la mejor noche desde que llegué a la ciudad...