Buscando el motivo.

Tubo

Siento el tubo en la garganta, siento su lejanía, siento sus frías palabras, es definitivo, me siento abandonada.
No estás, tal vez nunca estás, quizá solo me miento lo suficiente para pensar que si, la gente al final sigue su vida, continua, con lo que a mi me cuesta ¿Debo seguir?
Me cuesta demasiado, se me va la vida en elegir vivir, cada segundo lucho con ese pensamiento: "vámonos, es suficiente".
He ganado mucho y me he perdido a mi, he perdido aquello, si esto es mi vida, quizá el querer morir me pertenece, tan arraigado a mi como mi pensamiento ¿Por qué me desearía de el? No es sano, no, pero eso no me interesa, jamás me importe lo suficiente y al final nada es sano en realidad.
Tal vez nunca llegue a nada y toda mi vida fue en vano ¿Puedo juzgarla y condenarla desde ahora? No, ciertamente no, pero ya lo hice, me ha ganado la maldita costumbre, esa estúpida promesa, jamás la hice, no lo hubiera permitido ¿De que soy capaz? ¿Qué tanto puedo lograr que temo de mi? Quizá y solo quizá protejo de mi condición al mundo, mis palabras en manos equivocadas matarían, cómo lo han hecho varios autores conmigo, he muerto lo suficiente como para saber que no he vivido realmente aún nada, merezco vivir, claro, es quizá lo único a lo que me acredito, me lo han dado sin pedirlo, nunca llegaré a nada, quizá me he decepcionado desde que no tuve el valor de concretar mi hazaña, por el maldito tubo en la garganta, odio ese día como odié con cada fibra de mi, todo, absolutamente todo, lo poco que no lo odio, lo aborrezco aún más, ya no hay buenos sentimientos en mi, quizá lo fuerzo demasiado, tal vez ya me adapte muy bien a esta sociedad enferma, con el maldito tubo en la garganta.