Omori: We'll always be there for each other

"Waiting for something to happen"

Aubrey se encontraba fuera de la habitación de hospital del pelinegro, se puso en cuclillas y recargó su espalda en la pared; la chica de cabello rosado respiraba agitada, como si acabara de correr un maratón de cinco kilómetros sin descansar.  

-Soy una estúpida, seguro que hice sentir mal a Sunny; justamente hoy le prometí a Mari que cuidaría de él- Murmuró Aubrey para sí misma. 

- ¿Aubrey?, ¿qué haces ahí en el suelo? - Le preguntó alguien a la chica de cabello teñido.

La chica levantó su cabeza y se encontró con Basil que la miraba con preocupación, llevaba algo de fruta picada en una bolsa que sostenía en sus manos.  

-Basil, no es nada- Respondió la chica de cabello rosado. 

-Luces alterada, como si algo te molestara- Explicó Basil mientras se sentaba en el suelo para hacerle compañía a la chica. 

La jovencita de cabello teñido suspiró pesadamente, sabía que podía confiar en el rubio y contarle sobre su problema, pero no veía en que la ayudaría eso. Además, una parte dentro de ella creía que no merecía del todo el perdón por parte del rubio.

-Puedes contarme lo que sea que te tenga así, no te voy a juzgar- Dijo el chico de la flor en el cabello.

Aubrey no respondió y simplemente miró a Basil perdida en sus pensamientos; el chico decidió no insistir más, aun así, quiso ayudar a su amiga para que se sintiera mejor. 

- ¿Recuerdas el día que hablamos por primera vez? - Cuestionó Basil. 

-Si, aún lo recuerdo- Contestó Aubrey.

*---///// Flashback /////---*

Basil de alrededor unos nueve o diez años se encontraba viendo unas flores del jardín de la escuela primaria de Faraway Town, el niño se sentía algo triste porque no tenía ningún amigo, los pocos que lograba hacer lo terminaban dejando de lado por sus gustos "aburridos".

"Que bonitas son estas flores, quizás debería plantar de estas en mi casa", pensó el niño rubio mientras tomaba una. Una niña pelinegra se acercó a Basil, se trataba de Aubrey una de sus compañeras de clase. El rubio se comenzó a poner un poco nervioso, pero se calmó a sí mismo pensando que quizás solo quería ver las flores al igual que él. 

-Hola, eres Basil, ¿verdad? - Preguntó la niña sacando a Basil de sus pensamientos.

Basil era un poco tímido por lo que sólo asintió con su cabeza, Aubrey rio un poco ante ese comportamiento ya que le recordó a su amigo Sunny.  

-Soy Aubrey, vamos en el mismo salón, ¿qué haces aquí tú solo? - Cuestionó la pelinegra.

-Sólo veo las flores- Respondió Basil en voz baja.

-Me refiero a, ¿por qué estás solo? - Aclaró Aubrey.

Basil volteó su mirada al piso, no sabía que responder. 

-Oh perdón, quizás es algo personal y yo te lo estoy preguntando como si nada- Se disculpó la niña.

-No te preocupes, respondiendo a tu pregunta, no tengo amigos- Explicó el rubio riendo nerviosamente.

- ¿Por qué? - Preguntó Aubrey con una tonalidad seria.

-Los que he tenido se terminan aburriendo de mi- Contestó el rubio.

Aubrey no sabía que decir, se acercó a Basil y lo abrazó, cosa que confundió un poco al rubio.  

-De ahora en adelante seamos amigos- Dijo la niña con una sonrisa en su rostro.