"Christmas just for the two of us"

26 1 15
                                    

Se encontraban en total oscuridad, Sunny tuvo que encender la luz de la sala para que fueran capaces de apreciarse el uno al otro como era debido.

-Puedes sentarte ahí- Dijo el pelinegro señalando el sillón donde se encontraba durmiendo la vez que tuvieron esa charla nocturna algunos meses atrás.

Aubrey sin titubear se acomodó en aquel mueble, con una de sus manos comenzó a golpear el sillón, invitando a Sunny a sentarse al lado de ella. El pelinegro en lugar de tomar asiento junto a la chica decidió sentarse en un sillón individual que quedaba enfrente a Aubrey.

Sunny creía que debía hablar frente a frente con Aubrey, aunque ahora que la tenía de frente ni siquiera era capaz de poder verla mucho tiempo a los ojos, se sentía muy nervioso. El silencio era incómodo, ninguno de los jóvenes amantes (en el contexto de que se aman mutuamente) podía iniciar una conversación.

-Aubrey- Dijo Sunny llamando la atención de la chica.

- ¿Sí? - Respondió al llamado la chica de cabello teñido.

-Hay algo que quiero preguntarte- Mencionó el chico con ceguera en un ojo.

-Hazlo, responderé cualquier cosa de la que tengas duda- Comentó Aubrey con una sonrisa en su rostro.

El pelinegro respiró profundamente, sabía perfectamente que cosa era la que quería preguntarle a la chica frente a él, pero las palabras no salían de su boca, necesitaba relajarse un poco, por lo que volvió a respirar, pero esta vez un poco más hondo.

-Antes de que hagas tu pregunta, debo decirte algo muy importante- Mencionó la exlíder de los Hooligans poniendo una cara seria.

-Está bien- Dijo Sunny tragando saliva.

La chica tomó las manos del pelinegro y las apretó con las suyas, Aubrey miró fijamente los ojos de su amado, Sunny hizo lo mismo.

-Quiero disculparme contigo por haber desaparecido sin decir nada- Comentó Aubrey sin dejar de ver a Sunny.

-Lo que yo quería preguntarte era precisamente eso, ¿por qué desapareciste de repente?, me tenías muy preocupado- Preguntó el pelinegro intentando mantener la calma.

-No era mi intención preocuparte, comencé a trabajar medio tiempo después de nuestra primera cita, debido a que teníamos deudas grandes de luz y agua en nuestra casa, una vez que salimos de vacaciones me puse a trabajar tiempo completo para poder ayudar a mamá con ese gasto, aunque ella me dijera que no era mi responsabilidad hacerlo yo quise ayudarla- Respondió la chica de cabello rosado con una mirada y una voz que denotaba sinceridad.

Sunny sintió un alivio muy grande debido a que se había equivocado al dudar de Aubrey, pero ese alivio no le duraría por mucho porque se puso a pensar todo lo que tuvo que pasar la chica en aquellas semanas, tener que trabajar para ayudar con los gastos de la casa era algo tan admirable, pero seguro que debía ser muy estresante para Aubrey.

-Tuve que trabajar incluso en fin de semana, no tuve el valor suficiente de decirte que estaba trabajando porque no quería que te preocuparas por mí y aún así logre hacerlo, por favor perdóname- Se disculpó Aubrey con una voz algo quebrada.

El pelinegro actuando con tranquilidad no dijo nada, las palabras sobraban de más, en su lugar le dió un abrazo a Aubrey, Sunny podía quedarse así para siempre, le gustaba aquella sensación de tener a la chica de cabello rosado entre sus brazos, ya extrañaba eso.

-No tengo nada que perdonarte, solo me gustaría que para la próxima vez hables de tus problemas conmigo, se supone que somos una pareja y estamos para apoyarnos, aunque sea incondicionalmente- Mencionó el pelinegro.

Omori: We'll always be there for each otherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora