𝑀𝑦 𝑚𝑢𝑠𝑒 - 𝑡𝑎𝑒𝑡𝑒𝑛

ⁱⁿᵗʳᵒᵈᵘᶜᶜⁱóⁿ

El olor a hierbas y alcohol inundó las fosas nasales de Ten al llegar al bar, saludó a quienes conocía y continuó su camino a su sitio habitual, en aquella esquina del segundo nivel donde la gente no lograba amontonarse, al lado de una pequeña ventana en la que tenía una visibilidad total del gran bar, pidió un whisky y tomó asiento, esperando a que cualquier chico con ganas de pasar la noche se acercara a él, sus amigos llegaron más tarde, Johnny y Doyoung saludaron al tailandés con un beso en su mejilla con una sonrisa adornando sus labios.

Hablaron y bebieron, varios chicos se habían acercado a cortejar a Doyoung quien respondía dándole hambrientos besos a Johnny, espantando a cualquiera que quisiera pasar la noche con él, por otro lado varios chicos habían llegado al lado de Ten, ofreciendo un trago y tocando sus largas y tonificadas piernas, encantando a cualquiera que se acercara a él, claro, con su rostro y cuerpo, delicado maquillaje y reveladoras prendas cualquier hombre quisiera pasar una buena noche con tal ángel.

Pero hubo algo que llamó la atención de Ten, o más bien alguien, haciendo que Ten moviera a un lado al chico que por poco lo come en aquel sofá.

Una pequeña perla al lado de un montón de tierra, aquel tímido y solitario ser de corto y rubio cabello estaba sentado al lado de una de las barras con la mirada confundida, aparentemente buscando a alguien, se veía tan angelical, tan nuevo y ajeno a ese ambiente, a Ten le causó gracia ver el vaso de agua que el chico estaba bebiendo, se preguntó quién podría ser tan interesante ser.

Tan solo de sentir aquel apretón en su polla volvió con sus sentidos a la realidad, el chico que había movido a un lado volvió a aparecer en su campo de visión, esta vez chupando su cuello mientras bajaba poco a poco por su pecho hasta llegar a su pene, sacándolo y dejándolo al aire en aquel sucio lugar, colocó su boca en su miembro y comenzó a chupar de aquel pedazo de carne.

Ten se podría ocupar del misterioso chico después.

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Taeyong por su lado estaba preocupado, hace más de media hora su amigo Donghyuck dijo que volvería por él y no hay rastros de él.

¿Debería llamar a la policía?
¿Debería irse?
Taeyong no lo hace.

En cambio se dispone a mirar su alrededor, se encontraba en el segundo nivel, donde Donghyuck dijo que se quedara y así lo hizo. Comenzó a mirar el primer nivel, donde se encontraban personas bailando, parejas de hombres (considerando que es un bar gay) entrando y saliendo del baño, mientras otros ni siquiera se molestaban en entrar y follaban en los sillones y paredes más cercanas.

Taeyong sacudió la cabeza con sus mejillas coloradas y concentró su atención en el segundo piso ahora, habían personas sentadas bebiendo mientras veían algún espectáculo de algún stripper, algunos solo bebían y otros también follaban en los sillones, Taeyong ya avergonzado de la vista, volvió a la búsqueda de encontrar a Donghyuck entre las personas.

Volvió a mirar al primer nivel del bar tratando de dar con la cabellera naranja de su amigo fallando en encontrarla, volvió su vista al segundo nivel buscando a su amigo y en su búsqueda algo captó su atención.

Un chico sentado a unos pocos metros de él estaba mirándolo mientras otro tipo estaba arrodillado entre sus piernas chupándole la polla ¡en pleno aire libre! Aunque considerando lo que ya había visto no debería sorprenderlo, pero ¿por qué lo mira?

Taeyong no logró desprender su mirada de aquellos almendrados ojos, a pesar de la oscuridad sus ojos brillaban a tan punto de casi parecer diamantes, el pecho descubierto del chico subía y bajaba por su agitada respiración con sus brazos estirados en el espaldar del sillón, una sonrisa se formó en los labios del chico al confirmar que Taeyong estaba mirándolo.

Dejó de mirar justo cuando los ojos del chico se cerraron para cantar su orgasmo, sorprendiéndose cuando bajó su mirada a su regazo y vió un bulto en su entrepierna que de inmediato buscó cubrir con sus manos.

Taeyong bastante asustado se levanta rápidamente con dirección al baño que más cerca vió, causándole gracia al chico que lo veía desde aquella oscura esquina.

Es realmente interesante.