Capítulo 4

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Erza despertó, volteo hacia la ventana, era un día lluvioso, luego de ver el reloj se colocó la sabana en la cara, eran las 5 AM, había pasado casi un mes desde que llegó a este mundo.

Durante este tiempo Naruto y Tsunade buscaron un sinfín de formas para regresarla a su mundo, todos las investigaciones no tenían sentido o fallaban.

Como la vez en la que Naruto propuso utilizar una técnica llamada Kamui a la cual Kakashi se negó rotundamente.

Erza tomó una de sus nuevas prendas, además de haber intentado regresar a su casa también había comprado ropa, a veces se arrepentía, había dejado a Naruto sin dinero ese día.

Erza vio el conjunto, se parecía a su Manto de Yuen, luego tomó otro conjunto, Erza chilló por dentro, aunque fuera una Marimacho a ojos de sus amigos en Fiore.

No le quitaba su lado femenino adicto a la ropa que cualquier mujer poseía — Tienes buen gusto si no fuera por tanto Naranja — Dijo Erza para sí misma.

Era un conjunto que constaba de una Blusa de botones a Manga larga con el abdomen al descubierto, unos Jeans de combate, unas botas Shinobi.

Por Ultimo, un abrigo con los botones en Naranja, Erza vio su armario, tenia otra igual solamente que con los botones blancos.

Llevaré esta — Dijo Erza Tomando el abrigo de botones Naranja, de todas formas, no se veían los botones ya que normalmente siempre usaba los abrigos abiertos.

Erza tomó su banda de la hoja y se la amarró en la frente dejando caer su cabello, Erza sonrió, al principio no le gustaba utilizar este estilo de ropa.

No porque fuera fea, sino porque consideraba que era lo peor para el combate, sin embargo, desde que comenzó a hacer Misiones entendió que necesitaba ropa apta a la velocidad.

Si bien tenia una buena velocidad con sus armaduras, era cierto que en su mayoría utilizaba magia de vuelo y eso le facilitaba el movimiento, en este lugar no.

Erza puso un pie en el porche, luego negó, la lluvia estaba demasiado fuerte, ella cerró el abrigo, tomó un paraguas y salió al pueblo, iría por provisiones.

Al llegar a la centra vio varios negocios cerrados por la lluvia tan fuerte, luego escuchó un par de risas venir de la parrilla Akimichi.

Erza había querido entrar ahí durante el mes, pero Tsunade se lo había impedido varias veces, le dijo estrictamente que no se acercara a 4 lugares.

El Campo de entrenamiento 35, La Floristería Yamanaka, La veterinaria Inuzuka y la parrilla Akimichi, Erza no entendía el porqué, tampoco discutiría.

Ella iba a seguir su camino cuando alguien dijo — Erza, ven — La pelirroja se puso pálida, Naruto la había visto — Ella se volteo y le hizo una ceña —

Naruto le respondió en el mismo lenguaje; "La abuela no se dará cuenta"; Erza suspiró, era solo una vez, era como la vez en la que probó el cigarro, por una vez no le pasaría nada.

Ella entró, cerró su paraguas y lo dejó en la estantería — Buenas tardes — Dijo la pelirroja viendo al suelo tímidamente.

Sakura gruñó, estaba a punto de hablar, pero una mirada de Sai hizo que se detuviera — Hola — respondieron los 11 de Konoha.

Erza se sentó al lado de Naruto bajo la mirada de cierta chica de ojos blancos y cabello azul oscuro — Naruto, quien es ella — Preguntó Shikamaru.

Erza vio al tipo y estuvo a punto de saltar sobre el y cortarle la cabeza, se parecía mucho a Kageyama, mismo corte de pelo, mismo tono de piel y el mismo pendiente estúpido.

Un Oasis verde BrillanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora