Capítulo 3

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Makarov estaba inquieto, Natsu, Lucy y Gray no se quedaban atrás, Happy estaba desmayado en el suelo.

El resto del gremio solo los veían, habían entrado de la nada muy inquietos y Happy había caído medio muerto sobre la barra.

Mirajane, una mujer de cabello blanco y ojos azules tomó a Makarov de su capa de Mago santo — Maestro que pasa — Preguntó la albina.

Los 4 Magos palidecieron a niveles atómicos, eran mas blancos que el cabello de Mirajane y no era para menos.

Mirajane afiló su mirada sobre su maestro y sus compañeros — Que pasa — Preguntó nuevamente la albina bajo la mirada de todos sus compañeros.

Gray tragó saliva — Pasó algo en el regreso al gremio — La vista de la mitad del gremio cayó sobre el pelinegro —

Por cierto, donde está Erza, ¿No había ido con ustedes? — Preguntó Kana, Kana era una mujer de cabello sedoso y castaño, de tez levemente bronceada, ojos negros.

Y estaba demás mencionar la misma figura de reloj de Arena que compartía con sus compañeras, los 4 magos colapsaron.

Lucy suspiró pesadamente — Veníamos de regreso al gremio, tomamos el camino del desierto de Clover, nos perdimos por culpa del maestro.

Teníamos demasiada sed y terminamos viendo un Oasis, no lo pensamos y corrimos hacia el ignorando que el agua era de un color verde brillante.

Al cabo de un rato se abrió un remolino debajo de nosotros y nos comenzó a succionar, el remolino se tragó a Erza y Natsu.

Natsu tomó a Erza, Gray junto a Happy tomaron a Natsu de su bufanda y terminó soltando a Erza ya que se quedó sin aire —

El gremio estaba en silencio — ¿Y sabemos donde está? — Preguntó Levi, una chica de estatura baja, cabello azul alborotado y un vestido Naranja.

Lastimosamente no — dijo Makarov — Ella dijo que trataría de regresar por su cuenta, pero ya ha pasado un buen tiempo y no hay rastro de ella —

Agregó Natsu — Quien en su sano juicio se lanza a un oasis con agua verde y brillante — Dijo Levi parpadeando varias veces.

Nosotros con sed, hambre, calor infernal y sueño — respondió Makarov de inmediato — Bueno, que estamos haciendo aquí parados sin hacer una mierda.

Hay que tratar de buscarla también, si usamos un rastreador de magia será más fácil ubicarla — Dijo Kana — Tenemos otro problema con eso —

Dijo Natsu arruinando la paz que se había recuperado con la idea de Kana — Es que, cuando atravesamos esa cosa, estábamos en un lugar donde no había nada de Magia —

Todos cayeron de espaldas, excepto Makarov y un miembro entre las sombras del segundo piso del Gremio — Todos los rincones del mundo tienen magia — Dijo Mirajane.

Por lo que solo podría estar en otro mundo, sola, intentado sobrevivir, o quien sabe, quizá esté cautiva, o la tengan de rehén — Dijo Levi asustada.

Compórtense, si queremos encontrarla debemos estar serios — Dijo Macao — Macao era un hombre alto de cabello azul y recortado en forma militar —

Es cierto, cabeza fría, sino no haremos nada bien — Dijo Wakaba, un hombre de la misma edad de Macao que tenia un cigarro en la boca y de cabello Naranja.

¿Segura que no estás refriada? — Preguntó Moegi a Erza, las 2 chicas caminaban por la aldea, Erza asintió — Claro que no estoy resfriada — Moegi negó cuando Erza estornudó una vez más.

— Que disfraz tan patético, me sorprende que sirva — Dijo la Rubia caminado hacia el dúo de chicas —

Fue idea de Konohamaru así que ya se lo puede imaginar — Dijo Moegi — Tsunade negó, luego sonrió — Es bueno tener una compañera de Grandes atributos en la aldea —

Un Oasis verde BrillanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora