A Giant Heart For A Giant Frost

Posibilidad

Lady Sif pellizcó uno de sus cachetes con tanta fuerza que sus mejillas se tornaron de un fuerte rojo, el rubio aesir dejó a la guerrera inspeccionar su cuerpo de pies a cabeza, hasta que creyó que era más que suficiente.

-¿Quieres uno de mis retratos? Apuesto a que durará más. -Finalmente la apartó de encima.

-Estás entero...

-Estoy completo, sí. Todo lo bueno está en su lugar. -Obvió obsequiando una sonrisa moderada.

-No, no lo estás. Lo que si estás es vergonzosamente acabado. -Volstagg se rascó la nuca, suspirando-. Pareces otro con tu aspecto actual. -Señaló con sus palmas hacia su amigo-. Si no estuvieras tan pálido y débil a ese gigante se le habría ocurrido una mejor manera de rechazar tu cortejo. Lo siento mucho por ti.

-No me rechazaron, ¿De qué hablas? -El susodicho levantó la espalda de la cama, buscando defender su buen valía rechazando a quedarse recostado ante tal desprestigio.

La guerrera lentamente lo devolvió a su lugar empujando con sus brazos los hombros del agitado rubio.

-No reacciones así, Volstagg solo es demasiado sincero... Escuchamos todo, vinimos aquí en cuanto nos dijeron que hoy finalmente te harían despertar. Nunca habríamos imaginado que su alteza Loki estuviera aquí. -Sif sinceró retirándose de la gran cama.

-Sí, lo sé. Claramente nos estaban espiando, pero todavía no entiendo por qué creen que fui rechazado. ¿Qué tienes más que decir, amigo mío?

-No, te lo diré yo. -Sif se interpuso entre ambos-. En realidad, estoy bastante ofendida. Te llamó "suicida". Denigró el sacrificio que hiciste por salvarnos y al parecer también le disgustó que hayas acabado con el gigante sin ayuda alguna. Creerás que es demasiado, pero el príncipe Loki nos ha atacado por lo que pasó, como si no le interesara en lo más mínimo que el cumplir con nuestro deber es nuestro destino y razón de vivir.

-Yo no lo diría de esa forma. -Fandral objetó.

Si bien había recibido una reprimenda de parte del Jotun helado, no podía disgustarse en lo más mínimo con él.

Sí, sacrificarse si es necesario por un bien mayor era parte de sus principios como guerrero que era.

El príncipe lo sabría, seguramente.

Sus ordenes no las había considerado un desprestigio severo a como lo describía Lady Sif. Más bien... Hasta él mismo consideraba que morir gloriosamente no estaba en sus primeras necesidades al luchar en batalla.

Siempre había una manera para sobrevivir, se las arreglaba de algún modo.

Su único error fue no haber conocido con antelación la habilidad de su enemigo de liberar su energía elemental con tal magnitud y rango de daño.

Y, pensando de vuelta en eso. Se dio cuenta de que no había tenido la oportunidad de informar debidamente a su alteza sobre aquel hecho por el cual podría disminuir su enfado.

-Quizás... Haya alguna posibilidad de que... ¿Estaba preocupado un poco por mi bienestar? -Fandral suspiró, impaciente por tener su próximo encuentro con el príncipe.

Loki sabría encontrarle una explicación a lo ocurrido en la cueva subterránea.

Era tan sabio y cuidadoso.

Por su puesto que amaría su explicación y se limitaría a escuchar.

-Haces esa cara de nuevo. -Sif rodó los ojos-. Los enamorados solo ven lo que quieren ver. No te hagas esto, Fandral. Un príncipe con el corazón de hielo no es apropiado para ti.