3. trato

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Matilda, 10 de diciembre de 1964, Londres

— Lou, no puedes hacerme esto.

Sentí pánico y rabia, todo al mismo tiempo.

— Tilly, no estoy siendo capaz de encontrar un papel decente para ti.— dijo mi amigo— Las obras y los papeles cortos en la televisión no pagan nuestras cuentas.

Sabía que tenía razón, y que si no encontraba rápido algo que hacer, tendría que recurrir al recurso más humillante de todos, admitirle a mi padre que no se puede vivir del arte.

Me rehusaba a siquiera pensar en dejarme derrotar.

— Bueno, sabes que haría lo que sea por mantener mi carrera en pie.— dije — ¿Pero qué tiene que ver que salga con George Harrison y el que vaya a conseguir un papel que nos salve de la ruina?

Louis rió

— Los Beatles van a hacer una película nueva.— dijo — Brian me prometió el papel de coprotagonista junto a George y la banda si aceptas.

Abrí los ojos de manera exagerada.

— ¿En serio?

Él asintió.

Tarde unos segundos en analizar la situación.

— Espera, ¿no que Harrison estaba saliendo con esa chica Pattie Boyd?

Louis me miró apenado.

— No puedo creer que no lo sepas, Matilda, pero Pattie murió en un accidente de auto.

Miré a Louis sorprendida. Sabía que siempre me saltaba toda noticia que tuviera que ver con Los Beatles pero, ¿cómo no me enteré de esto?

— ¿Qué?

— Sí, por eso Brian necesita con tanto apuro una chica que actúe para que salga con él— dijo— al parecer George la pasado bastante mal y está a punto de arruinar la reputación de toda la banda.

Me dio pena saber aquello, por George, porque tampoco soy un monstruo, pero también por Paul, con el que me había hecho muy amiga debido a mi mejor amiga, Jane Asher.

Sí, soy amiga de Jane Asher, soy así de cool.

Sopesé mis opciones, y la verdad era que necesitaba ese papel en esa película si quería seguir viviendo de la actuación. Haría cualquier cosa por mantener vivo mi sueño, razón por la que le dije a Lou que aceptaba, pero con una condición.

— Él y yo tendremos una reunión primero.

Así que aquí estaba, en una cafetería esperando a la última persona que quisiera ver en mi vida.

Desde aquella noche en que lo empecé a odiar, había sido imposible no toparme con George. Si había un evento o fiesta de algún conocido, el tenía que estar ahí, y si iba a alguna fiesta de Jane o Paul, el muy infeliz tenía que estar ahí.

Era difícil pretender no toparse con un Beatle en plena escena artística londinense, pero procuraba no hacerlo demasiado. Cuando lo hacíamos en todo caso, había un festival de insultos que ambos nos dábamos.

— Hola, preciosa.

O claro, también el se burlaba de mi coqueteándome hasta que yo me hartara y le gritara.

— Hola.

Le di una sonrisa ladeada, pues aún sentía lástima por él.

— Vaya, no me dijiste idiota, empezamos bien.
— No te ilusiones, esta soy yo siendo una persona decente con alguien que la está pasando mal.

Él hizo una mueca.

— No lo hagas, desde que murió Pattie soy una especie de "viudo".— dijo— Todo el mundo me mira con lastima y estoy un poco harto.

Asentí, pues lo comprendía.

— Bueno, entonces, discutamos cómo haremos esto.
— Mira, tú pretendes ser mi novia y así consigues un...
— Sí, esa parte ya me la sé Harrison.— interrumpí exasperada.

El sonrió un poco.

— Lo único que digo es que si bien vamos a hacer esto y tendrá un beneficio para mi, quiere algo más.
— Soy todo oídos.
— Quiero que me menciones en tus entrevistas, siempre es buena esa publicidad gratis.

El hizo una sonrisa burlona.

— Tendrás que ser más específica, hago unas tres entrevistas por día.

Puse los ojos en blanco.

— Cinco de cada diez entrevistas.
— Una
— Cuatro
— Tres y me estoy arriesgando.
— Ok.— acepté.

Sentí que había hecho un pacto con el mismísimo diablo, que horrible.

Pero bueno, realmente ¿a quien le importa perder unos años de vida amorosa?, prefiero de todas maneras enfocarme en mi carrera, y eso es lo que estoy haciendo.

— Bueno, Harrison, mi última advertencia es que no te enamores de mi.

George soltó una carcajada.

— No te preocupes, Matilda, no será un problema.

Lo miré un tanto molesta, pero de inmediato tomé su mano, la estreché y me fui de aquel lugar.

if i needed someone - george harrison Donde viven las historias. Descúbrelo ahora