•°The Angel of Horrortale 〔AU de UNDERTALE〕°•

La Caída

Desperté sintiendo los rayos de luz contra mi cara, abrí mis ojos pesadamente dándome cuenta que estaba en el principio de todo sin razón aparente, me senté en mi lugar tocando suavemente las flores doradas con la punta de mis dedos aún estando aturdido por la larga caída...

Aunque... yo no recuerdo haber reseteado... ¿tal vez Frisk lo hizo y hubo un error? El hecho de pensar que las líneas temporales fallaron trayendome a mí en lugar de Frisk me dejó helado por unos segundos... pero el tacto seco y rústico de las flores me hizo volver a tener los pies sobre la tierra, las miré extrañado de no sentir ese típico tacto suave en ellas... además de su olor, ya no es un aroma fresco y relajante, ahora es viejo y con... ¿polvo?

Me levanté alejándome de las flores, sacudiendo mi ropa de la tierra debajo de ellas, pétalos y del aparente polvo, mirando a mi alrededor noté que el ambiente es mucho más pesado y siniestro... mis sospechas de que la línea temporal se pudo haber corrompido se están haciendo más claras que nunca, pero ¿porqué?

–¡Howdy!–

Una voz familiar se hizo presente, fue clara pero no tan fuerte como para hacer eco en la habitación, giré mi cabeza de inmediato para verlo, una flor bastante distinta a las demás flores del lugar... no me sorprende que sea Flowey, lo que me sorprende es que éste ya no es el Flowey que vi hace horas atrás. Me miró con el gran y único ojo verde que tiene, analizandome pero al mismo tiempo feliz... puedo jurar que en mi mente aún puedo ver la sonrisa burlona de Flowey...

–¡Oh! Por favor no te asustes, no voy a hacerte daño... de hecho, soy lo más cercano a un amigo que puedas tener por aquí– Lo miré seriamente sin ninguna expresión que pudiera delatar mi sorpresa, una característica que solía compartir con Frisk, lo miré extendiendo una de sus hojas queriendo saludarme formalmente a lo que me acerqué y me agaché tomando con cuidado aquella hoja, haciendo un ligero movimiento de arriba hacia abajo para luego soltarla, terminando nuestro saludo. Flowey parecía feliz– Veo que no hablas mucho, me recuerdas a alguien... ¡Oh, bueno! No hay tiempo para eso, escucha niño, eres un humano ¿a que sí? Los humanos pasan peligro aquí abajo, déjame decirte que las reglas de este mundo es devorar o ser devorado... por cierto, ¿Cuál es tu nombre?–

Es sorprendente las expresiones aterradoramente drásticas que una flor parlante puede tener con tan solo un ojo, más que un reset parece que he llegado a otro mundo o a otro tiempo sin ninguna razón para explicarlo.

–Ángel, es un placer conocerte Flowey– Aún así, no puedo dejar que mis emociones me ganen, ahora debo enfocarme en lo que está sucediendo frente a mis ojos para poder encontrar una forma de regresar... si es que hay una...

–¡Ángel! Jamás había conocido un humano con ese nombre... queda contigo, a excepción de tu voz...– Incluso noté cuando su pupila se hizo pequeña al escuchar mi grave pero suave voz, es muy normal para mí que al verme lo primero que piensan las personas es un chico con una voz aguda y dulce... lo que no es el caso...– De hecho, suenas demasiado maduro como para ser un niño, ¿cuántos años tienes?–

– Diecisiete años–

–Vaya, aún eres muy joven... aún así no es normal ver humanos con tantos años por aquí...–

–¿En serio? No me digas... es una pena que personas menores que yo caigan aquí...– Me levanté y miré el pasillo que lleva a la otra habitación.

–Cierto, muy cierto, pero ahora es tiempo de movernos, no es buena idea quedarse en un sitio por tanto tiempo... quien sabe quien puede encontrarte...– Sinceramente aquello me dio un escalofrío, al girar mi cabeza para poder ver a Flowey él ya no estaba allí, teniendo en cuenta su consejo caminé por aquel oscuro pasillo, sintiendo bastante polvo en el aire... solo espero que este polvo no sea de... no no... ¿en qué estoy pensando? Eso es imposible.

Siguiendo mi camino llegué a la otra sala, en otro círculo lleno de pasto apareció nuevamente Flowey, dándome un flashback repentino de la primera vez que llegué aquí. Me acerqué lo suficiente para que Flowey pudiera hablarme aún sin alzar tanto la voz, parece que teme a que alguien o algo lo escuche...

–Okay Ángel, de ahora en adelante debemos tener mucho cuidado... como ni tú ni yo queremos quedarnos aquí entonces puedes llevarme en tu bolsillo, si permanecemos juntos entonces será mejor. ¡Rápido! Tenemos que irnos antes de que ella llegue...–

Me arrodille delante de él asintiendo ante todo lo que decía, estaba a punto de extender mi mano hacia él para hacer lo que me dijo y colocarlo en el bolsillo de mi abrigo/chamarra... pero un brillo en el fondo de la oscuridad me hizo detenerme y levantar mi mirada hacia ello... ¿un punto de guardado? No... espera, eso es...

Me alejé rápidamente al notar que aquel brillo se dirigió a nosotros, fue demasiado tarde cuando mi cabeza reaccionó dándome a entender que es una de las bolas de fuego típicas de Toriel. Quedándome sentado en el suelo por el impacto lo único que pudieron presenciar mis ojos fue a Flowey ardiendo en las llamas hasta convertirse en cenizas, por reacción natural levanté mi mano cubriendo mi boca por la sorpresa y también evitando querer gritar ante tal horrible escena.

(HUFF- Sinceramente el dibujo que había hecho no me gustó taaaaanto y solo por eso me retuve por tanto tiempo para publicar este libro, por lo que todo lo demás quedó en simples bocetos.... pero ¿saben qué? Fuck it! Les mostraré de todas formas jjsjsjsjsjjs)