Ni se te ocurra

Psicópata

Cerré los ojos debido a que el sol estaba impactando en mi cara y rebusque en mi mochila buscando las gafas de sol pero no las encontré, seguramente me las había dejado en casa . Es impresionante como el tiempo a veces parece estar ligado a tus sentimientos, esta última semana había llovido y las fuertes tormentas habían arrasado con la costa y Dayane había estado igual o incluso peor. Pero hoy, ya no quedaban lagrimas y lucia el sol como si fuera ya agosto cuando apenas estábamos a finales de junio. La piscina municipal estaba repleta de niños que correteaban y hacían aguadillas, de padres que los vigilaban, de abuelos, de adolescentes... El césped que rodeaba a la piscina estaba cubierto de toallas y de personas que tomaban el sol. El ambiente era familiar pero eso no impidió que Dayane se acercara a algunos chicos y los agregara a su lista de contactos, quien la ve no la reconoce, hace menos de una semana estaba sumida en la depresión y ahora parecía totalmente recuperada, como un jarrón que se hubiera quebrado y que cada una de sus piezas se hubieran pegado demasiado rápido como para creer que hubiera estado roto.

-Hace muy buen día-Mi nuevo vecino se había tomado la libertad de sentarse en mi toalla y mirarme de arriba a abajo.

¿Tanta impresión te cree para que me sigas?-El chico me estaba irritando notablemente.Por favor si eres una chiquilla-No sabe con quien se esta metiendo, además seguramente tenga mi edad.

Debes de tener mi edad idiota y ahora deja de molestar-Entonces dejo escapar una sonrisa socarrona y me quede mirando embobada sus perfectos labios.

-Vale te dejo de molestar pero antes dime tu nombre, yo me llamo Evan-El muy idiota tenía un nombre bonito.

-Yo me llamo.....Carly-Pareció gustarle mi nombre porque lo repitió un par de veces. Antes de que pudiera reaccionar coloco sus brazos alrededor de mi cintura y mi levanto colocándome sobre su hombro, yo comencé a gritar, dar patadas y removerme pero Evan no me soltaba. Todos los que estaban en la piscina nos estaban mirando y yo ya me estaba poniendo como un tomate y entonces me secuestro. Me llevo fuera de la piscina y finalmente me soltó.

-¿Porque has echo eso? -Su mirada serena mostraba que le hacia gracia mi pregunta.

-Porque me gusta molestarte, me hace gracia la forma en la que frunces el ceño-Evan ya me parecía un psicópata, primero nos espiaba a dayane y a mi bailando bajo la lluvia y ahora me secuestra en la piscina.

-Eres psicópata, enserio-Mi razonamiento hizo que se riera y me miro con los ojos entornados como si algo le hiciera gracia.

Bueno yo me tengo que ir adiós preciosa-Yo ya le había dicho mi nombre y el muy idiota me llamaba así porque sabe que eso me molesta. Se subió a una moto negra y entonces le grite-Tengo nombre, me llamo Carly-Aun cuando iba a girar en la bocacalle se giro y sonrió. Entonces entre en la piscina, me volví a sentar en mi toalla pero estaba vez me quede recordando en su perfecta sonrisa y en como me sujeto cuando me llevaba en brazos.

Bueno vuelvo con otro capítulo y espero que os guste. Besitos con sabor a sandia.