I will wait for you

Vine a casa y caí en tus brazos

Dahna Pov's

Diciembre 2023, Chicago

Una parte de mi sabia que esto iba a suceder, sabia que mi mente jugaría con mi felicidad, era inevitable. La soledad me abrazaba como una vieja amiga consolándome en momentos que ni yo misma entendía. La miro a ella sentada en una esquina del camerino maquillándose, en su mundo, estaba preparándose para el show.

Es irónico que este rodeada de personas y me sienta sola, se que si les digo como me siento me ayudaran pero la realidad es que no sabría que decirles o como poner en palabras lo que siento. Suspiro un poco y vuelvo a enfocarme en la pelirroja que ahora me estaba mirando a travez del espejo, con brocha en mano y el polvo en la otra, sus ojos me miraban con seriedad y preocupación como si supiera sobre la nube negra que se encuentra conmigo. Le devuelvo una sonrisa forzada y ella la acepta pero se que no esta satisfecha porque continuó maquillándose pero esta vez con el ceño levemente fruncido. Siento una vibración en mi pierna y me percato de un mensaje que Alejandra me había enviado, levanto la vista hacia la pelinegra quien me estaba mirando y con sus ojos hace señas hacia mi teléfono para que vea el mensaje.

«Pau esta preocupada por ti, deberías hablar con ella»

La volví a mirar y negué con la cabeza, no voy a arruinar la noche de la pelirroja por mas que quiera contarle lo que sucede en mi cabeza. Alejandra solo suspiro y se volteo para hablar con Daniela, probablemente contándole que lo que estoy haciendo es una niñería y que debería hacer algo al respecto.

Muy dentro de mi sabe que ese no es el caso pero cuando mi mente se encuentra en este estado no puedo evitar pensar esas cosas. Respire hondo y tome mis cosas del sofá en el que estaba sentada y salí del camerino cuando nadie miraba, caminé por un largo pasillo hasta llegar a unas escaleras las cuales me llevaban a la azotea del venue donde las chicas estarían tocando.

Al abrir la puerta el viento frio de Chicago me pega en el rostro y camino hasta la orilla del edificio. Las calles están un poco ocupadas y la gran fila que había afuera ya no estaba lo que significaba que en unos minutos el show iba a comenzar. Debatí si debería bajar y verlas pero mi cuerpo no quería cooperar y mi mente encontraba un poco de paz y confort con el ruido de la ciudad y el aire frio así que decidí quedarme aquí y tranquilizar los latidos rápidos de mi corazón. Odiaba este sentimiento, cada vez que estaba en mis mejores momentos llegaba como un balde de agua fría y arruinaba todo porque me hacia alejarme de las personas que amo y quiero.

Tal vez si lograba entender esto no estaría así quizás estaría abajo saltando y gritando con los demás como de costumbre pero no podia. Respire hondo y cerré los ojos cuando empece a sentir como las lagrimas iban a salir, no me podia permitir llorar, no hoy, no cuando ella estaba viviendo su sueño y es ahi donde me doy cuenta al abrir mis ojos de que mi mente quiere creer que esto es sólo un malentendido, que lo que siento es una confusión, que no estoy asfixiada por lo que siento, que estoy pensando demasiado, que los latidos de mi corazón no son en vano y que hay alguien por ahí que entiende esto. Me gusta pensar que todo esto es sólo un malentendido.

(...)

No se cuando tiempo ha pasado desde que salí a la azotea solo se que la puerta se abrió y unos pasos pequeños se hicieron escuchar, me volteo y la veo ahi parada con la respiración un poco agitada y su cabello sudado, rápido empece a quitarme el abrigo que traía puesto y camine hacia ella con la intención de ponerlo sobre sus hombros pero ella me detuvo tomando mis manos.

- Pau... por favor, estas sudada y hace demasiado frio - intente razonar con ella pero ella solo negó.

- No hagas esto Dahna - soltó y respiro hondo - no te preocupes por mi cuando tu no estas bien - me observó por unos segundos y yo solo baje la cabeza - se lo que estas haciendo - me acercó a ella hasta que me abrazo con fuerza - te conozco y se que estas tratando de ocultar lo que sientes y te he dicho que no tienes que hacerlo nunca mas, estas conmigo y yo sere tu apoyo y tu serás el mío - se alejo un poco a observarme y con su mano derecha seco las lagrimas que ya bajaban por mi rostro - Dany, Ale y mis padres están contigo también - sonrió - tienes nuestro apoyo.