I will wait for you

Agita el exceso

24 de mayo del 2024 Monterrey, Mexico

Dahna's Pov

Me encontraba sentada en el piso del umbral de la puerta trasera de la casa de los Villarreal. Paulina y sus hermanas estaban haciendo promo para su nuevo album que estaba a punto de salir. Me sentía feliz por ellas, habían trabajado duro para llegar a este momento y ver los resultados de ese esfuerzo no tenia precio. Ver feliz a Paulina era lo mas importante en mi mundo.

El día estaba gris desde la mañana lo que explicaba porque estaba sola observando la lluvia que comenzaba a caer. El olor del agua cayendo al suelo me daba paz y el sonido me tranquilizaba.

Desde el día que volví Paulina y yo hemos sido inseparables hasta el punto de que ella a mitad de noche se escabulle a mi habitación y yo me levantaba en la mañana con ella acurrucada encima de mi. Era tierno, Paulina siempre fue la mas afectiva de las dos y no me quejo, agradecía que fuera así pues no quería incomodarle con algún gesto que hiciera.

He querido confesarle desde aquella noche pero cada vez que estaba a punto de hacerlo alguien nos interrumpe o el miedo se apoderaba de mi. Alejandra se había dado cuenta y ahora cada vez que me veía sola con Paulina sonreía un poco y asentía la cabeza como si me estuviera dando alientos, le agradecía cada vez pero muy dentro de mi sentía la presión de otros ojos.

Daniela estuvo unos dos días que no me hablaba como antes hasta que Cassandra le insistió y entro a mi habitación con unos dulces y chocolates para hacer las pases. Ese día Daniela me confesó que amaba a Cassandra y por tal razón había reaccionado de esa manera, no soportó ver como podrían quitarle a quien mas quería tan fácil y rápido y honestamente la entendía porque yo lo viví dos veces. La primera vez con Paulina cuando comenzó a ver aquel chico y la segunda con Nabil.

La lluvia comenzó a caer mas fuerte y extendí mi mano para dejar que las gotas la mojaran. Estaba mas o menos mojada por el viento que traía la lluvia, mi cabello rizo estaba levemente húmedo por ello lo que hacia que se pegaran mechones a mi rostro. Veía las gotas caer en mi mano mientras la movía de un lado a otro, disfrutaba hacer eso, desde pequeña lo hacia y con Nabil lo hacia aun mas.

— hola — escuche a mi izquierda mientras sentía como se sentaban junto a mi y entrelazaban su brazo con el mio para acercarse lo suficientemente y así poder recostar su cabeza en mi hombro —

— ah, finalmente volviste — dije aliviada al ver a Paulina — ¿como les fue en la promo? — la escuché suspirar antes de contestar —

— estuvo bien, un poco agotador pero bien — se acomodó mejor junto a mi como si aun sintiera que estaba apartada — ¿has estado todo el día aquí? — preguntó y yo solo asentí, ella soltó una pequeña risa — desde que vi el clima en la mañana no quería hacer la promo, quería quedarme contigo y acompañarte mientras veías la lluvia — algo dentro de mi se estremeció ante su pequeña confesión, pensar que ella estuvo queriendo estar conmigo en vez de hacer su trabajo al igual que yo me hacia sentir cositas —

— que curioso — comenté — yo estuve esperando ansiosamente a que llegaras — la sentí apretar un poco mi brazo antes de dejar un beso en el mismo — ¿estas cómoda ahi? ¿Ves la lluvia caer desde donde estas? —

— estoy bien, me gusta aquí, yo solo te quiero ver — contestó y yo sonreí un poco asintiendo —

— de acuerdo — volví a mirar la lluvia — podrías haberte sentado entre mis piernas si no lo estabas — sentí como se separó de inmediato de mi brazo y buscó la manera de acomodarse entre mis piernas mientras movía mis brazos para así poder utilizar mi pecho de almohada — ¿cómoda? — traté de mirarla pero había acomodado su cabeza bajo mi mentón —