Así que cámbiame el paso y cede

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Dahna's Pov

18 de agosto 2018 en algún lugar del caribe

Era agosto y apenas estaba terminando mi aplicación para la universidad, Paulina se encontraba tocando en unos festivales en Monterrey asi que no habíamos tenido el tiempo de hablar como solíamos hacer, solo uno que otro mensaje que ella me enviaba. Era raro, la amistad que Paulina y yo habíamos formado era única, con tan solo siete meses de habernos conocido sentía como la confianza iba creciendo y era algo refrescante pues nunca había conocido a alguien tan apasionado por algo como ella lo es con su musica.

Yo era una chica que si tenia sus amigos de confianza y todo pero siempre me sentía un poco fuera de lugar. Era muy sentimental y todo lo hacia y hago a base de mis sentimientos, mi corazón lo llevo en mi mano y no todas las personas pueden verlo o al menos eso es lo que quiero pensar.

— ¡Dahna! — escuche a mi madre llamar mientras abría la puerta de mi habitación — tu teléfono sigue sonando — solté mi lápiz mientras miraba mi escritorio en busca de mi teléfono cuando no lo encontré me gire para observarla y efectivamente ella lo tenia en su mano, la mire extrañada — lo dejaste en la cocina — respondió a la pregunta que claramente se veía en mi rostro, suspire y extendí mi mano, ella solo rio un poco y me lo entregó — ¿aun estas trabajando en tu aplicación? —

— Si — sentí como ella se posicionaba mejor junto a mi para observar en lo que estaba trabajando — estoy tratando de expresar algún sentimiento pero no estoy segura de estarlo logrando — explique mientras me dejaba caer en la silla — ¿que opinas? — le pregunté, ella observo por unos segundos el papel.

Frente a mi se encontraba una calle de una ciudad con distintos tonos de grises, habían varias personas haciendo distintas cosas como comprando, caminando, sentadas y otras cosas pero algo sobresalía un poco, por lo menos para mi, en una ventana en la parte derecha se encontraba una joven sentada mirando a la nada con un pequeño gatito en sus piernas.

— ¿quieres la cruda verdad? — asentí — me siento un poco identificada — la observe esperando a que continuara — por ejemplo, aquí — señalo una persona con un niño — veo a una madre con su hijo caminando y recuerdo cuando yo te llevaba a la escuela y acá — señalo a una persona sentada leyendo el periódico — veo a tu abuelo sentado en su balcón leyendo las noticias y aquí — señalo a la chica sentada en la ventana — te veo a ti — me sonrió pero yo solo hice una mueca — siento que esa chica esta observando a las personas en lugar de tener la mirada perdida — suspiré un poco, algo dentro de mi no sintio esa interpretación como algo cierto.

— ¿crees que solo observo a la gente? —

— no pero, eres artista, toda tu vida haz observado a las personas y a tu alrededor, observas detalles además, Taco esta observando contigo — señalo al gato que estaba con la chica —

— de acuerdo, gracias — beso mi frente y me abrazo — iré a comer cuando termine — ella asintió y cuando parecía que iba a decir algo mi teléfono volvió a sonar — es Paulina.

— Mejor contesta ha estado llamando todo este tiempo — abrí los ojos grandemente y rápido tomé el teléfono — te traeré tu comida — escuché a mi mama decir antes de salir de mi habitación.

Organicé un poco mi escritorio y coloque mi teléfono sobre unos libros mientras contestaba la video-llamada. Paulina apareció acostada en lo que parecía ser su cubículo en la guagua, tenia su cabello suelto y lentes. No alcanzaba a ver más pues solo se veía un poco entre tanta oscuridad.

— ¿Estas bien? — pregunte y ella solo rodó los ojos — parece que no.

— Eso debería preguntarte yo a ti — contestó un poco cortante y eso no era normal en ella pero decidí no comentar nada y deje que continuara — te estuve llamando y escribiendo toda la mañana y no recibí ningún tipo de respuesta de tu parte — cuando termino se quito sus lentes y se acostó de lado, ahora con cara de tristeza — me tenías preocupada.

I will wait for youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora