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–Caitlin, Caitliiiiiiin– llamé a mi mejor amiga mientras que me llevaba arrastras de tienda en tienda. Acabábamos de salir de una que tenía un vestido muy bonito, pero a ella no le gustó ya que dijo que era uno muy soso y que como el baile era en verano tenía que ser más fresquito, manías de mi mejor amiga.

–¡¿Qué quieres, pesada?!– se paró y me miró, creo que estaba molesta, pero no lo entiendo, la que tendría que estarlo soy yo, no ella.

–¿Pesada yo? Si eres tu la que me lleva a todas las tiendas de Mullingar, ¡me habré probado ya veinte vestidos!–dije con mis nervios ligeramente alterados.

–Pues sí, eres una pesada ¿Que quieres? ¿Tener una mierda de vestido y que nadie se fije en ti? Hannah, esos vestidos no eran del todo bonitos, ya me lo agradecerás en su momento.–Me miró con cara de pocos amigos, es mi mejor amiga, pero a veces es muy pesada.

–Es que me da igual que se fijen en mi o no, yo tengo que ir agusto con el vestido que me guste, ya sabes que odio el baile de fin de curso, siempre hay que comprarse vestidos nuevos, porque claro, si repites ya eres la que queda mal, hay que bailar bien porque si bailas mal eres, también, la que queda mal y sobretodo, tienes que ir con pareja, porque como no vayas, la gente piensa que es porque estas sola y te vas a amargar, me parece muy superficial, Caitlin, y que a mi mejor amiga le guste y le fascine todas estas cosas me duele porque me parece que ella es una superficial y te quiero demasiado para pensar eso, porque me niego a ello.–Dije rápido y con los nervios alterados completamente.

–Pues lo siento  Hannah  pero esto me gusta mucho–dijo– y soy tan pesada contigo porque quiero que seas como yo, ya que de mayor vas a echar de menos estos bailes y no quiero que lo pases mal por mi culpa. ¿Te acuerdas de mi tía Staisy? Ella esta sola y amargada, con diez mil gatos y por lo menos, ella tiene gatos, pero tu no podrías tener porque te san alergia y claro, lo pasarías mal.–dijo medio llorando

–Pero Cat, como voy a pasarlo mal y ¡encima por tu culpa! Anda cielo, ven aquí– y la abracé, en ese momento me di cuenta de que tenía a la mejor amiga del mundo y que aunque me llevara a todas las tiendas del mundo a por todos los vestidos del mundo, la iba a seguir queriendo tal y como era.

***

llevábamos ya cuatro horas llendo de tienda en tienda y viendo vestido a vestido, al fin encontramos uno precioso, era con la parte de abajo -la falda- en  blanco y la parte de arriba negra, por delante tenía como un triángulo en la parte un poco más arriba del ombligo y por detrás se agarraba el vestido con un lazo. También me compré un collar negro con pequeñas bolitas doradas y Cat me iba a dejar unos zapatos de tacón negros con un pequeño lazo alante. Caitlin se cogió un vestido más atrevido. Era negro, de tubo, con un poco de escote, se agarraba al cuello y por la espalda tenía una cremallera y al lado de esta había como unas tiras, dejando ver parte de la espalda. La verdad que era precioso, algún día se lo pediré. Luego se iba a poner unos zapatos de tacón, también negros. 

Ahora estábamos tomando unos batidos, al final se había venido Luke con nosotras.

-Bueno chicas, contarme algo-Dijo el tonto de Luke con voz de chica, era para integrarse, la verdad que me caía muy bien.

-Que quieres que te contemos lukey- Dijo Cat.

-Pues no se.

-¿A quién vas a llevar al baile?- Pregunté yo, por hablar de algo.

-Ni idea, a lo mejor llevo a Tiffany.

-¿Te gusta?- Preguntamos Cat y yo a la vez.

-Agh no hagáis eso, pareceis, ummmm, no sé, solo... no lo hagáis. 

Hey babe |Niall Horan|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora