«LITTLE BLESSING» 𝘛𝘸𝘪𝘭𝘪𝘨𝘩𝘵

Chapter IV

"Un cuento de vampiros"

"Espérame aquí bonita..."

"No te vayas Eddie, por favor. Tengo miedo..."

"Solo necesito terminar esto y podremos irnos. No demorare mucho ¿si?..."

"¿Creias que escaparías de nosotros mocosa?..."

"N-no-noo señor..."

"Nunca mas volveras a ver a tu familia..."

"¡Nooo, noooo Eddie, papá auxilio. Papá, Eddie ayudenme...!"

───¡PAPIIIIIII!

───Tranquilos yo voy.

Desde esa noche las pesadillas en la menor eran repetitivas. Podría estar tranquila jugando de lo más normal por el día, pero en la noche volvía a soñar con lo mismo. A veces sus sueños variaban pero al final siempre aparecía alguien que quería llevársela lejos. La familia decidió ir con un amigo de Carlisle para que trate a la niña y aunque las pesadillas disminuyeron algunas noches todavía regresaban justo como en ese momento.

Edward se turnaba con sus padres para consolar a su pequeña hermana quien dependiendo del día se calmaba con un vaso de leche, una canción de cuna o un arrullo en brazos de su ser querido.

───Pude hacerla dormir otra vez ───habló Edward en voz baja con temor a despertar nuevamente a su hermanita.

───¿Sigue soñando lo mismo?

───Sí, Carlisle ───leyendo sus pensamientos deprimentes, añadió─── no te martirizes ninguno pudo saber que pasaría algo así, solo nos queda ayudarla a que mejore.

───Lo sé y eso trato solo que escuchar sus gritos... no sé, no puedo evitar pensar que si tan solo yo hubiera actuado ella no estaría sufriendo.

Esme tenía esos mismos pensamientos pero recordando las palabras del doctor amigo de Carlisle entendía que no era culpa de nadie y que al igual que Anastasia ellos también debían superar ese mal momento.

───Cariño tranquilo, pronto mejorara, ya lo esta haciendo. Nuestra Annie es una niña fuerte.

───Esme no entiendes, lo que no me deja en paz es saber que la causa de las pesadillas de mi hija no son esos hombres, soy yo. Ella piensa que la abandonare.

───Entonces tendremos que demostrarle que no es así.

───¿Y si no me cree?

───Pues se lo repetimos todos los días y si es necesario cada hora.

Viendo la inseguridad de su creador, Edward intervino diciendo las palabras que Carlisle necesitaba.

───Eres un excelente padre Carlisle. Eres amable, cariñoso, carismático, Annie te adora, la haces reír y cuando algo le asusta siempre acude hacia ti, contigo se siente segura y sus pesadillas no demuestran que halla perdido su confianza en ti por el contrario es porque siente que si no te tiene cerca no esta completa. Si te equivocaste eso ya no importa, solo sigue adelante porque si tu no eres el ser invencible que ella ve en ti ¿quien lo será? Para Anastasia eres su héroe, no la defraudes.

Después de esas palabras, Carlisle entendió que debía de dejar de lamentarse y empezar a actuar

───Gracias hijo.

Con unas palmaditas en la espalda Edward le respondió un "no es nada".

Levantándose, el rubio decidió cual sería su siguiente paso.