Vincenzo [VinSeo]

05

Vincenzo se siente más orgulloso de sí mismo de lo usual cuando la idea de usar los avispones para dejar fuera al juez en el juicio funciona de maravilla, el juicio es como una comedia en vivo por la que tuvo que esforzarse para no reír en voz alta. Hacía mucho que no se divertía así desde su estancia en los Ángeles.

—Fue como un músical, todo perfectamente organizado y con un clímax maravilloso. —dice Cha Young. Vincenzo no está de acuerdo con ella, pero ya que ella quiere ver un músical Vincenzo se asegurará de que el siguiente juicio se sienta como una ópera dramática. — Tengo hambre, vayamos por algo de comida.

—Vayan ustedes, debo ir a otro lugar. 

—¿Adónde va? —preguntó el señor Nam. —¿No quiere comer algo antes de irse?

—Estoy bien, comeré después.

Cuando Vincenzo regresó a la plaza lo último que esperaba era encontrar al monje cargando una cruz sobre su hombro, le trajo recuerdos de aquel hermano suyo al que sus padres enviaron a morir para salvar a la humanidad de los pecados.

Creyó que su hermano menor era todo lo que sus padres deseaban de él, un hijo perfecto y que cumpliera sus deseos, a su hermano menor lo dejaron pasear por la tierra cuando a él desde su creación le habían prohibido acercarse a ella. Vincenzo trató de hacer que fuese en contra de sus padres, estaba celoso de él y enojado, creyó que lo habían reemplazado y aunque quiso hacer que su hermano cuestionara las acciones de sus padres en aquel desierto por el que vagó 40 días, nunca cedió.

Al principio había tenido rencor contra él, había enviado demonios a apoderarse de humanos solo para insultarlo y él los ahuyentó a todos y cada uno de ellos. No lo soportaba pero mientras más se enteraba de lo que hacía no pudo odiarlo por mucho tiempo.

Con el tiempo se dio cuenta de que Jesús no tenía la culpa de cómo era la relación que tenía con sus padres y Vincenzo lo entendió, no debía odiar a su hermano por algo que era su propia culpa, después de todo, había sido su decisión seguir el consejo de su hermano Miguel y rebelarse contra sus padres.

El niño era mitad humano y aunque Vincenzo no convivió con él su muerte fue una noticia que le impactó, no pensó que a pesar de ser mitad Dios fuera capaz de morir, aunque claro que no se quedó muerto ya que uno no puede matar a un Ser divino con un arma humana.

Normalmente a lo mucho solo lograrían que uno esté ‘muerto’ por un minuto, pero al parecer eso solo aplicaba para los Ángeles completos, al ser mitad Dios Jesús despertó 3 días después.

Vincenzo le preguntó al monje. —¿Por qué carga esta cruz?

El monje sonrió. —¿Esto? Hay una iglesia abandonada de la que Babel I&C se adueñó, esta cruz llevaba más de un mes en el suelo.

—¿Y para qué la quiere?

—Voy a donarla a la iglesia. Estoy seguro de que ellos van a valorarla. —dijo y luego se despidió de Vincenzo pero antes de que el monje volviera a levantar la cruz para cargarla en su hombro miró a Vincenzo y le dijo: —Señor, ¿Quiere ayudarme?

Vincenzo dudó un poco aunque al final terminó ayudando al hombre a cargar la cruz hasta la Iglesia de Geumga, el sacerdote (aunque miró a Vincenzo con desconfianza) les agradeció por la donación y Vincenzo solo se alejó en silencio sin reaccionar a sus agradecimientos.

No le gustaban mucho las iglesias. A sus ojos todos los sacerdotes y monjas eran ridículos e hipócritas, solo bastaba con ver la cantidad de ellos que llegaban al infierno por cometer actos horrorosos contra niños, Vincenzo disfrutaba especialmente de torturar a esa escoria él mismo.