Desventajas/Ventajas de un crush/novio alto [Kiribaku]

Malditamente grande

Gran parte de la clase se encontraba reunida en la sala principal, habían unas cuantas decoraciones y bastantes bocadillos en la mesa del lugar, un letrero colgaba diciendo "Bienvenido de tu reciente misión". Aunque si preguntaban estaba mal escrito y con una letra apenas legible, después de todo lo había escrito Kaminari.

- ¿Ya está todo listo para recibir a Kirishima-kun? — Cuestionó Momo, leyendo de nuevo la lista que llevaba en manos, lista de organización justo como se esperaba de ella.

- Todo está completamente listo, solo falta que llegué. — Termino por responder Ojirou.

- ¿Bakugou no va a bajar a recibir a Kirishima? — Mina apareció de la cocina llegando con un par de brochetas de carne.

- Insistí en que Kacchan se apareciera aunque sea solo para decir hola, pero apenas le comenté sobre esto me saco a patadas de su habitación. — Relató Midoriya. Con una expresión bastante decaída por el trato de su amigo, aunque se supone que ya debería estar acostumbrado.

- Ha estado molestando durante los últimos 4 meses para verlo y ahora que Kirishima por fin va a llegar de su misión ni se va a dignar a aparecer. — Bufó molesta, dejando las brochetas en la mesa junto al resto de la carne. A veces odiaba a su amigo.

Los demás solo pudieron sentir algo de compasión, puesto que todos sabían que su amigo pelirrojo no se emocionaría tanto de verlos como lo haría con su favorito, Katsuki.

No pasó mucho antes de poder escuchar la puerta principal abrirse, inmediatamente todos miraron hacia allí y lo que vieron los dejo con la palabra "Bienvenido a casa" en la boca.

- ¿Kirishima?... — Habló Denki con el tono más confundido de su vida.

- Hola chicos. — Sonrió amigable, feliz de poder ver a todos sus compañeros de nuevo. Bueno... Casi a todos.

El pelirrojo evitó hacer una mueca de tristeza al no ver a una persona en especial ahí, poniéndole atención a sus amigos.

- Por los calzones de All Might que usa Midoriya. ¿Qué diablos te paso? — Las palabras de Sero hicieron que la mayoría viera al peliverde, quien miraba con completa decepción y traición a su amigo.

- ¿Qué te han estado dando de comer? Eres bestial. — Mineta miro al contrario, sintiéndose mareado de solo verlo y también bastante envidioso de él.

- ¡Pues yo creo que se ve más genial que antes! — Exclamó con euforia animada Uraraka. — Definitivamente lo hace ver mejor.

- ¡Exactamente! — Kirishima miro a la Yaomomo, teniendo en cuenta las opiniones de sus amigos. — Creo que si nuevo aspecto realza más la obsesión por Kirishima-kun con lo masculino y varonil, tiene un aspecto mucho más acercado a ellos aunque sus palabras no se reflejan en una apariencia. — Expresó, mostrando el apoyo y agrado que le daba ver a su compañero así.

- ¡Y ahora las chicas lo apoyan! ¿¡Por qué!? — Dramáticamente minorou se tiró al piso, llorando falsamente. — ¡Ese aspecto solo lo hace más aterrador que antes, no debería ser llamativo para una chica, maldita sea Kirishima, te envidió!

- Cállate Mineta, deja a Kirishima en paz. — Un jack de Jirou fue suficiente para hacer dormir al enano.

- Me alegra tanto que hayas regresado con bien, Kirishima-kun. — Ahora sí, después de su ajetreo y la impresión, Midoriya tomo las mochilas que llevaba Eijirou en la espalda, cargándolas para dejarlas en un rincón de la sala.

- ¡No podía permitirme no llegar y preocuparlos, no es varonil! — Puso una mano en su pecho, contemplando a todos sus compañeros. — Morir no es algo que quiera hacer, no podría dejarlos, chicos.— Reveló honestamente, sus ojos reflejando sus palabras, respaldando aquello con la sonrisa más encantadora y brillante que puede dar.