Desventajas/Ventajas de un crush/novio alto [Kiribaku]

Ventaja 1: Ropa extra

Luego de lo sucedió con la llegada de Kirishima y su visita inmediata al cuarto de Katsuki, el rubio despertó primero como era toda costumbre incluso si dormía junto al pelirrojo, solo que mierda, por más que intentaba levantarse no podía.

- Este bastardo... — Gruño en un tono bajo, pues sin importar que, definitivamente no podía ni quería despertar al contrario.

Volvió a intentar salir de los brazos que apresaban su cintura, removiendose de manera lenta y cuidadosa, solo por esta vez sería considerado ya que tenía en mente las palabras del pelirrojo sobre su falta de sueño durante esos últimos meses.
No tuvo caso que intentará escapar, cuando faltaba poco para salir de la cama nuevamente los brazos afianzaban su agarre y lo atraían de nuevo a su posición inicial, quedando su espalda contra el enorme pecho de Eijirou.

El rubio se vió en la necesidad de retener la respiración cuando las manos empezaron a subir, quedando en su abdomen y pecho, dando pequeños toques que ponían alterado a su corazón, definitivamente el aire se quedó por si solo en sus pulmones.

Trato de girar su cabeza para mirar el rostro del ahora más alto, notando que realmente seguía dormido, la baba saliendo por la comisura de sus labios le dijo todo.
Hizo girar su cuerpo por completo, quedando pecho contra pecho junto al otro, logrando ver su cara, aunque muy apenas podía verla.

- Mhm... Blasty... — balbuceó dormido, moviéndose, buscando acomodarse de nuevo en la pequeña cama.

La manera en la que se acomodo hizo que las mejillas de Katsuki se pusieran ligeramente rosadas, pues para él esta nueva posición era un poco más íntima.

La cabeza de Eijirou estaba recargada en su hombro, mientras su rostro estaba oculto en su cuello, suspirando lentamente, sintiendo su piel erizándose cuando el aire caliente daba de lleno contra esa zona tan sensible para él. Trataba de hacer los mínimos movimientos para no despertar al otro aunque se supone que debería de despertarlo de no ser así ninguno llegaría a tiempo a sus clases.

- Mhm... Carne... — Balbuceaba de nuevo entre sueños, sueños de los que Katsuki ya no se sorprendía pues sabía que su amigo era un completo glotón.

Claro que Bakugou no hubiera esperado que por el sueño y el hambre del pelirrojo este fuera a morder su cuello como si de verdad tuviera una brocheta de carne, siendo así que la mordida le dolió y más aparte le hizo una explosión de nervios y un color rojo vivo en su rostro.

- ¡Estúpido Kirishima! — Gritó, dándole una patada en las costillas al otro para mandarlo directo al piso de manera brusca.

- ¿Qué? ¿Qué pasó? ¿Un villano?... — Adormilado se colocó en posición de batalla con muy mala guardia, casi cayendo de nuevo al piso cuando dos almohadas impactaron contra su rostro, desestabilizadolo.

- ¡Cállate, mierda! — Una mano cubría su cuello rojo, tapando la mordida, se levantó de la cama y con rapidez tomo su uniforme.— ¡Cámbiate o llegaremos tarde, bastardo! — Salió, yendo a la habitación de Kirishima para cambiarse, después de todo, Eijirou tenía un uniforme extra en el cuarto del rubio.

Y Kirishima solamente podía dejar caer su cuerpo encima de la cama, tocando el lugar donde Katsuki estaba dormido, sintiendo el calor del espacio que aún no terminaba de irse.

«Yo quería seguir durmiendo con Blasty...»

Pensó, con una mueca triste de ser despertado, lamió sus labios, frunciendolos en cuanto un sabor metálico se hizo distinguir, ¿Qué diablos con eso?, él no recuerda comer nada que le dé ese tipo de sabor, pero, debía admitirlo, sabía exquisito.

[...]

Justo después de aquello, ambos amigos fueron directamente al salón, Kirishima haciendo conversación y Bakugou respondiendo con monosílabos como acostumbraba, chasqueando la lengua ante la naturalidad del pelirrojo, como si no tuviera una maldita marca en el cuello totalmente roja de la que le había salido algo de sangre y que no logro tapar por el tiempo tan limitado para llegar sin que su maestro flojo les pusiera un retardo y un castigo.