೫ Reencuentro ೫

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Emma regresó a casa después de todo ese largo tiempo. Había pasado días enteros soñando con el momento en que abriría la puerta y se reencontraría con Jenna. La distancia física había intensificado su amor, o al menos eso creía. Sin embargo, al girar la llave y entrar a su hogar, la escena que se desplegó frente a sus ojos la dejó en estado de shock.

En la sala, la realidad se torció de una manera que Emma no podría haber imaginado en sus peores pesadillas. Jenna, su esposa, estaba enredada en un apasionado beso con otra mujer. La primera reacción de Emma fue un estupor paralizante, seguido rápidamente por una mezcla de incredulidad y dolor que se manifestó en lágrimas que brotaban incontrolables.

—¿Jenna...?

Jenna, al darse cuenta de la presencia de Emma, se separó bruscamente de la otra mujer. Los ojos de ambas se encontraron en un momento de silencio tenso antes de que la habitación quedara envuelta en un pesado y doloroso silencio.

—Emma, esto no es lo que parece. Por favor, déjame explicar.

—¿Cómo puedes decir eso? ¡Estás besándote con otra mujer en nuestra casa!

—Emma, por favor, escucha. Hay cosas que necesitas saber.

Emma, en medio de la tormenta emocional, se sintió incapaz de procesar completamente la situación. Sus emociones oscilaron entre la ira, la tristeza y la confusión, creando un torbellino interno que amenazaba con desbordarse.

—Necesito respuestas, Jenna. ¿Cómo haz llegado a esto?

—Ha sido complicado, Emma. No he sido honesta contigo sobre mis sentimientos y...

—No puedo creer que estés haciendo esto. ¿Cuánto tiempo ha estado pasando?

El silencio que siguió fue un campo de batalla de emociones sin resolver. Emm luchaba por comprender la traición que se desplegaba ante ella, mientras Jenna buscaba las palabras adecuadas para explicar el caos emocional que la había llevado a este punto.

—Responde algo, Jenna. ¿Por qué?

—No hemos estado bien, Emma. He estado lidiando con mis propias inseguridades y no supe cómo enfrentarlo contigo.

—¿Por qué no hablamos de esto antes? ¿Por qué recurriste a esto?

—No lo sé, Emma. Cometí un error, y estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para arreglarlo.

Con estas palabras, la sala se convirtió en el escenario de una confrontación emocional. Emm, aún aturdida por la revelación, se sentó en el sofá, buscando respuestas en el rostro de su esposa. Jenna, visiblemente afectada por el peso de la situación, se unió a ella, preparándose para lo que seguramente sería una noche de revelaciones dolorosas.

—Emma, no quiero perderte.

Emma se limitó a no decir nada.

—Haré lo que sea necesario para intentar arreglarlo.

La conversación se prolongó a lo largo de la noche, tejiendo un tapiz de confesiones y lágrimas compartidas. Jenna explicó las luchas internas que la habían consumido, las dudas que la habían atormentado y cómo, equivocadamente, buscó consuelo fuera de su matrimonio.

Emma, por su parte, exploró la cascada de emociones que la invadieron al descubrir la traición y cómo esto había sacudido los cimientos de su confianza.

Entre lágrimas y sollozos, Emma y Jenna se encontraron enfrentando no solo la infidelidad, sino también los aspectos más oscuros y frágiles de su relación.

A medida que el reloj avanzaba, la conversación se adentró en terrenos más profundos. Hablaron sobre sus sueños compartidos, los momentos felices que parecían lejanos y las grietas que habían surgido con el tiempo. La vulnerabilidad de la situación llevó a una exploración honesta de sus miedos más profundos y deseos más sinceros.

Emociones | JemmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora