Tuning Of Love- Nate Archibald

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Me salían las lágrimas involuntariamente de los recuerdos que me venían estando allí. Siempre habían sido todo para mí y me dolía que todo se acabara ahora. Quería verlos, quería perdonar a Chuck y volver a estar igual con Nate. Pero, no podía. No iba a ser igual, por mucho que me jodiera. Y ellos eso no lo entienden, no entienden que a mí no me gusta estar así con ellos. Al poco rato, Jason apareció, y menos mal.

-Hey, hola.

-Gracias por venir.

-¿Estás bien?

-Sí, tranquilo.

-Podemos hablarlo de camino.

-No importa, todo bien.

-¿Quieres venir al hotel?

-Vale, claro.

Estuvimos todo el camino hablando, conociéndonos mejor. Pero yo seguía con los chicos en la cabeza. Al llegar, se encerró en el baño para ducharse, o algo así. Y nada más encender el móvil, vi el fondo que seguía teniendo. Chuck, Nate y yo, con solo doce años. Salen cada uno dándome un beso en la mejilla por cada lado, y yo riendo. Y tenía los ojos brillantes otra vez. Os parecerá una tontería, pero me dolía mucho estar así con ellos, me dolía no poder estar como antes. Pero, así es la vida.

-Dafne, ¿que te pasa? ¿Estás llorando?

-Nada, no.

-¿Quieres hablar?

-No voy a volver a estar igual con ellos.

-¿Con quien?

-Con Nate y Chuck.

-¿Por qué?

Le conté toda la historia, menos lo de Nate, claro. Necesitaba hablar con alguien, lo necesitaba. Así que, aproveche que Jason se ofreció a escucharme.

-Pues vaya cabrones.

-Supongo.

-No tienes que estar mal por ellos. Si estáis así, es culpa suya. De los dos.

-Han sido mis amigos desde siempre. Eran mis únicos amigos. Siempre han estado para mí, me jode no estar igual con ellos.

-¿Y por qué no lo hablas con ellos?

-Porque no me sale estar igual que antes. Miro a Chuck y solo me acuerdo de verlo tocando a mi hermano, Jason. ¿Sabes cómo me sentí al verlo? Era como mi hermano, siempre lo ha sido.

-Es un cabrón, no merece la pena. Has descubierto cómo es en realidad, y por eso te duele. Porque tú no lo veías así.

-Supongo.

-¿Y el otro? ¿Nate? No ha pasado nada con él, ¿verdad?

-No- mentí- pero ha escogido a Chuck.

Entonces, mi móvil comenzó a vibrar. Era, ¿Blair?

-Dafne, ¿puedes venir a casa?

-¿Que te pasa? ¿Estás bien?

-No, no lo estoy. Dafne, siento haberte tratado así. De hecho, Serena ha estado diciéndome que quizá tenía que hablar contigo, y iba a hacerlo pero no has estado en clase.

-Entiendo que estuvieras enfadada, no tendría que haber pasado. Lo siento.

-Siento yo haberme portado así contigo. Tendría que haberte escuchado antes de portarme como una mala amiga.

-No importa Blair, es normal que estuvieras enfadada. Era tu novio, y yo una de tus mejores amigas. Lo siento.

-No te preocupes. Pero, ¿puedes venir a casa?