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Sana estaba a punto de salir de su habitación en dirección a la sala de estar para recibir a los Hirai, algo temerosa por la noticia que había visto en las noticias. No sabía si sus padres ya lo habían visto o ya estaban enterados.

Tomó la perilla para abrirla y sintió unos toques fuertes al otro lado de la puerta, retrocedió unos pasos y pensó que tal vez podía ser alguno de los reyes.

Suspiró hondo y al abrir la puerta, encontró a Momo al otro lado con una sonrisa.

— Hola Sanita — Saludó Momo entrando a la habitación y dandole un corto abrazo.

— Me asustaste, pensé que eran mis padres — Dijo Sana cerrando su puerta con candado y siguiendo a Momo al sofá.

— ¿Y por que te asustaría que fueran tus padres? —  Preguntó Momo con el ceño fruncido.

— ¿No has visto las noticias?¿Las redes?

— No — Contestó Momo tomando su celular y buscando algo — ¿Pero que es lo que tengo qu...? Oh.

— Creo que ya lo viste —  Sana se recargó en el respaldo y se tapó la cara con las manos soltando un suspiro.

— ¿Era Dahyun la persona de la que hablan?

— Por supuesto que era ella. Cuando mi papá lo vea, estaré perdida.

— Bueno... No es tan malo — Dijo Momo aún viendo su celular.

— ¿Como no va a ser tan malo? Me estaba viendo con Dahyun en una conferencia del reino y me vió todo el país, ya sospechan algo — Sana se veía cada vez más alterada y Momo lo notó, entonces se acercó más a la menor y le dió un abrazo.

— Pero la gente no tiene ni idea de quien era esa persona, ¿O sí? — Señaló Momo y Sana negó — Ahí lo tienes, pudo ser cualquier cosa, incluso si la gente está sospechando que era una persona en especial, piensan que es un hombre. Es imposible que descubran que el verdadero motivo de eso fue Dahyun.

Sana lo pensó por un momento y en realidad, Momo tenía razón. La probabilidad de que la gente descubriera quien era la persona misteriosa era mínima.

— Tienes razón — Dijo Sana relajandose un poco. Tal vez el nervio del momento no la había dejado pensar las cosas con claridad y había sobre pensando la situación — Sí, creo que no es para tanto.

— No lo es, solo traten de ser más discretas a la próxima. Esta vez se puede pasar, pero recuerda como son los medios, van a seguir todos tus pasos hasta descubrir algo, ten cuidado con eso — Advirtió Momo en un tono calmado y con una sonrisa.

— Sí, trataré de ser más cuidadosa con eso. Gracias, Momo — Sana le devolvió la sonrisa y volvió a su sitio — Bien, hablemos de otra cosa.

— Claro, de qu — Momo y Sana voltearon al celular de Momo que vibró un par de veces. La mayor lo tomó para ver quien era y sonrió al leer los mensajes, tecleando rápidamente una respuesta.

— ¿Es Osuke? — Preguntó Sana al ver la sonrisa de Momo. La mayor ni siquiera le prestó atención a Sana, estaba concentrada en su telefono — ¿Momo?

— Mmm — Dijo Momo mirando a Sana de reojo.

— Te pregunté que si es Osuke — Repitió Sana, notando que Momo estaba un poco sonrojada.

— Oh, no. Es... Solo es una amiga, nada importante — Sonrió Momo guardando su celular.

— No te creo, estás toda sonrojada, ¿Que te dijo tu novio?

— No no, de verdad no es él — Hablo Momo evitando la mirada de Sana — De hecho, no he hablado con él en algunas semanas.

— ¿Como? ¿Que pasó?

sombras en la corona ; saida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora