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Sana estaba sentada frente a un espejo, dejando que su personal hiciera su trabajo maquillandola y haciendo su peinado. Su rostro no demostraba ninguna expresión, estaba serio y Mina, quien estaba sentada en el sofá que estaba a un costado, empezaba a notarlo.

Pasaron treinta minutos más y Sana estaba lista, el personal le indico que se pusiera de pie para que pudieran ayudarla con su vestimenta, pero Mina se aclaró la garganta y habló.

- Yo la ayudo con eso, no hay problema, pueden retirarse - Mina sonrió agradeciendole al personal por la ayuda y los acompañó a la puerta de la habitación para después cerrarla a sus espaldas y quedarse a solas con Sana.

Mina se acercó a donde estaba el traje de dos piezas de la mayor y lo tomó para acercarlo a donde Sana estaba sentada.

- ¿Estás bien? - Preguntó Mina sin mirarla, quería que fuera un cuestionamiento casual y que Sana no se sintiera presionada al contestar.

Sana solamente asintió con la cabeza y suspiró. Mina sabía que no estaba bien, entonces esperó un momento más para hablar pero el teléfono de Sana comenzó a vibrar en señal de una llamada entrante. La mayor solo miró el celular y Mina la miró extrañada.

- Puedes contestar - Animó la menor y Sana solo volvió a suspirar y poner en silencio el celular.

- Después devuelvo la llamada - Le restó importancia Sana y se acercó a Mina para tomar su traje y empezar a cambiarse.

- ¿Alguien te está molestando? - Preguntó Mina y Sana solo frunció las cejas, negando.

- No, solo... Es Dahyun, después hablo con ella.

- Algo pasó con ella, ¿Verdad?

Sana suspiró otra vez y se sentó en una esquina del sofá.

- Mi padre me encontró en mi habitación con Dahyun y las cosas han estado tensas con él desde entonces. Me prohibió verla en el palacio y eso me está matando. No he podido hablar con ella en estos días - Sana contó mirando el suelo y Mina se sentó a un lado de ella.

- ¿Y no has hablado con ella por...? ¿También te prohibieron eso?

- No. Solo que no sé que decir. Dahyun no sabe que mi padre me prohibió volver a traerla a este lugar y no sé que decir. Ella me pide vernos pero no puedo... Quiero verla, por supuesto, solo que no sé como. Me prohibió que viniera pero también sé que me pondrá difícil el ir a verla, no se que hacer y esta situación me está cansando - Dijo Sana, y Mina pudo notar en sus ojos lo triste que estaba.

- ¿Entonces es todo entre tú y Dahy-

- No, no Dios eso no lo digas ni en broma - Sana interrumpió a Mina y negó con la cabeza - Solo necesito pensar que hacer, cada vez las cosas son más difíciles.

- Claro, te entiendo - Mina puso una mano en la espalda de Sana y la acaricio tratando de reconfortarla - Debe de ser difícil para ambas, y más con esto que ahora tendrás que salir en público con Tadashi, ¿Como lo tomó Dahyun?

Sana se quedó en silenció al escuchar la pregunta y miró a cualquier otro lado, lejos de los ojos de Mina. La menor enseguida lo entendió, Sana no necesitaba decir ni una palabra, sus gestos lo decían todo.

- ¿No le has dicho? ¿Lo de hoy? - Preguntó Mina lo obvio y Sana negó lentamente - Sana... Tienes que decirle, ella te lo pidió, te pidió que le contaras estas cosas, imagina que de la nada vea a su novia en televisión nacional de la mano con alguien que no es ella.

- Lo sé, solo que no se como, no es fácil. No es como si pudiera llegar y decirle Oye Dahyun, en la tarde saldré en un evento público por televisión e iré con Tadashi, espero no te moleste, hablamos más tarde - Sana se pasó las manos por el cabello en señal de frustración.

sombras en la corona ; saida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora