Alfa Dominante ©Kookmin©

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Recuerdos

En una fecha en especial, justo en san valentine, en los institutos se utilizaba el regalar dulces a la persona que les gustaba en forma de declaración.

Nunca habia recibido ninguno o bueno no que recordará, esperaba que en aquel año cambiese esa mala racha.

Jamas habia regalado alguno, pero este año quería hacerlo, darselos a él, a quien realmente amaba.

Todas las aulas habían sido decoradas para la ocasión y en que cada tienda habían regalos para aquel día.

Se habia encargado de recoger dinero para lo que deseaba comprarle y al hacerlo lo habia guardado en su bolso sintiendose nervioso.

Se preguntaba si debía marcarlo con su nombre o solo entregarlo, a escondidas claro, no quería que Jungkook le viese haciendo tal cosa tan cursi.

Las parejas del instituto eran infinitas, al entrar a su salón pudo ver algunas mesas con mas dulces que otras, sin duda eran populares entre los demás salones.

Mientras que su mesa lo esperaba sola, sin ningún regalo, tampoco era que lo esperase, mentía.

-Examen sorpresa- pronunció el profesor de algebra

Y apagando la emoción de todos hizo su examen.

A la hora del receso jimin fue en busca de jungkook ya que solían comer juntos en la asotea.

Pero al llegar fue inevitable no oír la conversación.

-Siempre recibes tantos regalos que nos da envidia- se quejó uno de sus amigos

-Eres tan popular entre los omegas que no me sorprende- se burló el otro

-Pueden tomarlos, no me interesan, es una tradición ridicula- se quejó y levantandose arrastró la silla

Jimin supo que saldría y escondiendo rapidamente lo que le habia comprado se miraron y él sonrió.

-Vamos- dijo pasando su brazo por los hombros del chico

Estando en la asotea park suspiro viendo su almuerzo y al escuchar los chasquidos de los dedos de su mayor le miro dandose cuenta que no le había prestado atención.

-Pregunté que cuantos chocolates te han dado- murmuro el castaño

-Ninguno, además... es ridiculo- hablo entre dientes

Jeon se quedó en silencio y soltando una risa terminó de comer.

En cuanto el receso terminó volvieron a sus clases esta vez park luciendo más desanimado y suspirando olvido por completo de prestar atencion a las clases.

Tras volver del baño y notar que todos se habían ido al terminar las clases, se estiró yendo a su puesto.

Y se sorprendió al ver una bolsa llena de galletas de mantequilla, sus favoritas.

Sus mejillas se sonrojaron y tomando la bolsa reviso si tenia nombre pero no.

Haciendo un puchero salió del salón con sus cosas y caminando por el sendero rumbo a la salida mordió una galleta sintiendo el buen sabor.