Daddy's boy // JeffBarcode (+18)

Capítulo 3

-Oye, no me has dicho tu nombre -menciono al tomar gomitas de su bolsa.

-Nay, mi nombre es Nay -responde mientras observa a los niños jugar en la calle de enfrente.

Saboreo las gomitas -No mentías, sí saben diferentes.

-No comas las moradas, saben a mierda l -avisa antes de que haga una mueca y apriete mis puños sobre mis rodillas.

Escupo la gomita -¡Qué asco! -me quejo mientras limpio mi boca con la manga de mi camisa.

-Ja, te lo dije.

-Las moradas eran mis favoritas -hablo con desilusión.

Nay me da unas palmadas en la espalda -Por eso las americanas son mejores.

-Vas a traer más mañana, ¿no? Debes de tener más de esas.

-Ehh, sí -respondo con lentitud.

-Guárdame unas.

-¿Nos vamos a volver a ver?

-Pues sí, ¿no? Somos amigos.

-¿Lo somos?

-Sí... ¿o no? -pregunta ladeando la cabeza.

-No lo sé, dime tú. ¿Quieres que seamos amigos? -pregunto, las miradas de ambos perdidas.

-¡Pues claro! -dice obvia.

-¿Ah sí? ¿Qué viste en mí? Si yo me viera sería la última persona a la que le hablaría.

-Me caíste bien y...

-¿Y...?

-Quiero un amigo que no me quiera coger.

No puedo evitar soltar una risotada -Qué sincera.

-¿Qué? Es difícil conseguir uno de esos hoy en día.

-¿Cuál es tu salón? -pregunto aún risueño.

-Veinticinco.

-Veintisiete, casi al lado -respondo sonriente antes de que ambos las choquemos.

Se hace un silencio incómodo y Nay decide romperlo -¿El vino es para ti?

-No... es para alguien más.

-¿Ah sí, para quién?

-Eres muy entrometida, ¿lo sabías?

-Me lo dicen seguido, ¿qué puedo decir? Me gusta estar informada.

Arqueo una ceja al verla -Aja.

-¿Cómo funciona su "monarquía"? -pregunto burlón.

-¿En la escuela? -pregunta y al instante asiento.

-Hay autoridad como en cualquier escuela, solo que a los delatores los ven como maricas, tienes que defenderte a ti mismo, o ser un lamebotas. Ser delator no es opción, ah, y también te clasifican por tu clase social.

-Si es así, ¿por qué me vinieron a joder?

-Que humilde -ironiza risueña-. Barcode... él tiene un nivel... no normal, tampoco superior. Es guapo y tiene dinero, pero tampoco es la gran cosa, ¿sabes? Además, tienen cosas con qué apuntarlo, no le conviene, por eso no te defendió. Su madre tiene cuatro divorcios.

-Tienes un gran cabello...

Nay hace una mueca -¿Qué?

Suspiro hastiado mirando al suelo -Nada, no me hagas caso -suspiro antes de musitar: -Ya pasé mucho tiempo en América.

-Okey...

-Se hace tarde, es mejor que ya me vaya -digo al guardar el vino en mi mochila.

-Mm, nos vemos mañana.