ANNA (El hechizo de sus ojos)

CAPITULO 5

Anna Smith.

Ese día,nos pasamos la mayor parte de la tarde en busca de Mila, jamás la encontramos, obviamente yo fingía no saber nada debido a eso, Mila era presa de un vampiro pero ¿Quién me creería? Quizás me llevarían a un manicomio si hablaba sobre eso.Evren, había cumplido con su parte y un oficial nos había ayudado en la búsqueda,aver,no era grande la diferencia pero aquel hombre ya tenía experiencias sobre aquello,además,si los vampiros estaban relacionados con la desaparición de Mila,infiltrar a la policía en esto no sería algo muy inteligente de mi parte.

Y aunque contaba con la "ayuda" de Aiden,no confiaba lo suficiente en él.

Manos acariciaban mi piel,su tacto,sus manos eran tan ágiles sobre ella.Sus susurros y sus respiraciones en mis oídos.Nuestras respiraciones se ligaban entre si, éramos solo nosotros,nadie más.

Mi cuerpo se estremece ante aquel placer producido por aquel chico,no veo su rostro,es borroso,no me deja distinguirlo.No me deja contemplar a quien me estoy entregando.

—Anna—susurra para mi.

Gemí ante el placer.

Su cuerpo contra el mío,lame el lóbulo de mi oreja y no puedo evitar jadear.

Un extasis de corrientes se extiende por mi columna vertebral y exploto,sintiendo como cada parte de mi se relaja .Ya acabó y ahora puedo descansar.

Me tiro junto a él,y unas sábanas negras nos cubren,me acuesto sobre su pecho para escuchar sus latidos quienes van disminuyendo poco a poco para llegar a su ritmo normal,seguido de los míos.Su mano,acaricia mi cabello con gentileza,cierro los ojos y sonrío.

Tan cálido,tan acogedor este lugar ¿Quién será?

¿Quien es esta persona?

—Eres solo mía....—dice en un susurro—dímelo Anna,dilo.

Me dejo llevar por lo que siento y de mis labios sale aquella frase.

—Soy tuya...—susurro su nombre pero al instante me olvido completamente de él.

Me desperté sin entender aquel sueño.
Confundida me siento en la cama y estrujo mis ojos para adaptarme al resplandor.Ayer me dormí temprano ya que me encontraba realmente exhausta,estos días buscando a Mila me han agotado por completo.Me senté al borde de la cama para que mis pies completamente desnudos tocaran el frío suelo.Suspiré,me levanté y me aproximé a la ventana para abrir las cortinas y que el brillo del sol iluminara mi habitación chocando contra mi rostro.

Amaba el día,y sobre todo los días soleados,la playa ,el calor.Pero el frío era otro que me hacía ojitos.
Dirigí mis ojos a las flores que yacían en una maceta,eran girasoles aquellas flores amarillas que por alguna razón me fascinaban.

Cierto,eran las favoritas de mamá.

Intenté centrarme en algo más que no fuera eso cuando sentí unos toques en la puerta de mi habitación.

Abraham abrió y me observó con determinación escaneando todo mi cuerpo,hasta ese momento no me di cuenta de que andaba en ropa interior, abrí mis ojos como platos y me cubrí.El ni se inmutó ni mostró ninguna expresión al respecto.

—¡Toca antes de entrar!—mi tono fue alto y demandante tanto que hasta yo misma me asombré.

—No creo que te importe mucho que te vea, estás parada frente a la ventana así dejando que el mundo lo haga.—contestó,sus ojos color miel se veían realmente hermoso cuando la luz del sol se proyectaba en ellos,seguido sacudió su cabello.—el desayuno está servido,baja rápido —y sin más cerró la puerta para irse.