ANNA (El hechizo de sus ojos)

CAPITULO 8

Luke

En la mañana.

Si,confieso que me había pasado el día en busca de Mila,no soportaría si a ella le sucediera algo.Quizas muchos piensen que solo la quiero para aprovecharme de ella.Pero si supieran que no he tocado siquiera uno de sus cabellos,ella y yo habíamos hablado mucho antes sobre ese asunto,sin embargo pude notar un poco de miedo en su voz.

Aún no estaba lista.

Y la esperaría si era necesario.

Caminaba por las calles,no muy lejos del bosque,casi adentrándome en el, solía ser uno de mis lugares favoritos principalmente porque amaba la naturaleza,solo,no acostumbraba a llevarme con muchas personas,solo tenía conocidos.Me dí una calada,necesitaba relajarme ,estos días había estado muy estresado y más ahora con la desaparición de Mila.Me recosté al tronco de un gran árbol,que parecía tener unos 100 años al menos,para luego detenerme a fumar.

—¡Luke!—sentí a alguien llamarme a mis espaldas, sonó tan débil que de inmediato reconocí su voz.

Me dí la vuelta para verla.Nunca había visto a Mila tan débil,tan muerta.Corrí a ella y sin pensarlo dos veces la cargué en mis brazos ya que se había ido de lado.

—Tranquila,todo estará bien—le dije.Miré su rostro el cual mostró una sonrisa forzada,no tenía la suficiente fuerza para hablar.

Sus labios estaban pálidos,su cabello rizo estaba sucio de tierra ,sus pies,rasguñados ,dañados y heridos.La piel de Mila,a pesar de ser morena , cobró un color más palido del que alguna vez lo hubiese visto.

¿Que te pasó Mila?

¿Porque tan asustada y herida?

Mis ojos comenzaban a cristalizarse y ardían.Dejé que una lágrima corriera por mi mejilla y le regalé una sonrisa para que supiera que estaría bien,al menos a mi lado.

En ese preciso instante una camioneta se acercaba por las calles,no dudé en pararme en medio de esta para detenerla,de inmediato lo hizo y sentí gran alivio por eso.Corrí a las puertas y sin pensarlo dos veces el conductor abrió.

—¿Hospital?—preguntó.

—No,...—habia recordado cuanto la morena odiaba los hospitales, tenía pánico a entrar en uno de ellos y no la quería molestar,lo mejor ahora era llegar a su casa,de todas formas su madre era médico ella misma la atendería.

No dudé en darle la dirección al chófer y minutos después ya estabamos en casa.

(...)

Rabia.

Esa era la palabra que describía lo que sentía por dentro en esos momentos.

Esa persona, cápas de hacer algo así no era humano.

Seguro estoy de que alguien fue el culpable del estado de Mila.Y pagaría por lo que había hecho.

Su madre,Nora,le había preparado un té y le había dado algunas pastillas pero aún así ella no se atrevía a hablar y decir ni una palabra.No se había bañado,no había comido nada,ni siquiera se atrevía a salir debajo de esas sábanas.

La observé desde el sillón,estaba en su cama encogida con una manta encima y aunque estaba sentada parecía solo un pequeño bulto.Su mirada era vacía,no entendía que había visto para estar de esa manera.

Debió ser bastante horrible princesa.

También había intentado acercarme a ella par de veces,pero no me dejaba, se alejaba o simplemente negaba,quería espacio y eso le daría.